Es el “ahora por ti, mañana por mí”

¡¡Exijamos lo Imposible!!

Por Esto!
El presidente no tiene amigos… tiene cómplices y socios

Alvaro Cepeda Neri

Conjeturas

I.- Cuando menos desde el alemanismo (1946-1952), periodo de la creación del PRI como refundación-metamorfosis del PNR-PRM, los individuos que han ido heredando el cargo presidencial, han tenido amigos. Echeverría y López Portillo, con el ratero y matón de Durazo, se conocieron como pandilleros de la colonia Del Valle; Raúl y Carlos tuvieron que ver con el fusilamiento de su sirvienta; Ruiz Cortines fue pagador de las tropas cuando la invasión estadunidense en 1914 e hizo amigos en los billares; Zedillo es “pocho”, por eso se inclinó a su patria adoptiva donde actualmente vive; Fox fue repartidor cocacolero, donde aprendió su florida jerga; Calderón es adicto a la bebida; Peña, sobrino de Montiel, es adicto a las mujeres. En fin, todos ellos, han tenido amigos que, en cuanto los hicieron presidentes del montón, los convirtieron en sus cómplices siguiendo la divisa del patriarca de los Hank: “un político pobre es un pobre político”. Y para dejar de ser pobres, en el trayecto de los cargos, con sus amigos-cómplices: empresarios, comerciantes, banqueros, burócratas, etcétera, se enriquecen ilícitamente.

II.- En el caso de Medina-Mora Icaza, aclaro: Eduardo –porque existe su medio hermano también Medina-Mora, recién renunciado de Banamex–, resulta que es padrino de bautizo de un hijo de Peña fuera de matrimonio, que aunque ese niño murió, la santa Iglesia los obliga a mantener ese lazo. O sea que son amigos, después de haberse conocido como cómplices cuando Peña era desgobernador mexiquense, y Medina-Mora burócrata de altos vuelos en el Cisen y la PGR, que los llevó a mantener sus relaciones de socios para vivir de la política; aunque ahora presuman de vivir para la política. Hoy, Medina-Mora fue designado ministro, incluso con la bendición del senador Barbosa del PRD, quien pagó la invitación peñista a la vetusta monarquía inglesa, al tomarle la protesta. De esta manera aseguró 15 años cobrando millonario sueldo, prestaciones, seguro, comidas (en los restaurantes de la Corte), choferes y guardaespaldas. 

III.- Los presidentes del montón en turno hacen de sus amigos unos cómplices. A otros los hacen socios. Y en ese juego tenebroso de la cadena de favores, ya en los cargos públicos, mutuamente se ayudan y protegen al que se queda sin chamba. Es el “ahora por ti, mañana por mí”. Los senadores verdes-priístas-panistas, sumaron sus votos para acatar la recomendación de Peña para que su cómplice Medina-Mora Icaza fuera el ministro número once de la Corte de tintes monárquicos al servicio del trono sexenal. Son compadres, tal y como se llaman en privado; como en la reunión que tuvieron para festejar que don Eduardo use la toga y el birrete para impartir justicia derechista panista y jusnaturalista, pues es religioso fundamentalista con su voz nasal de cura a la antigua. Amigos, sí… pero más cómplices y socios. Pues han hecho de las actividades del sector público, un negocio para el que se necesitan cómplices. Lo que fundamenta la percepción que tienen los mexicanos –como dijo Peña en Londres– de que “todos los políticos son rateros”.

cepedaneri@prodigy.net.mx