Por Esto!
La teoría necesariaAlberto Híjar Serrano
Entre datos duros y concretos, valor para burlar la represión y resistir prisiones y acosos militares, invitaciones a la traición, favores y privilegios rechazados como principios de corrupción, Mario Menéndez Rodríguez ha construido una vida orientada por su periódico actual que proclama: Dignidad, Identidad, Soberanía. Pero la capacidad de leer el mundo reducido a paquetes de negocios capitalistas exige claridad teórica y una ideología de combate constante contra la ideología dominante y sus miles de frentes y coaliciones. La ideología dominante propone dogmas y ritos poderosos como la eternidad del Estado y el capitalismo. Los intelectuales sicarios insisten: el socialismo fracasó y no queda más que humanizar al capitalismo pese a la agonía múltiple del Estado-nación.
La estatolatría sustentada en la glorificación constante de los aparatos de Estado y su democracia imposible, abre esperanzas vanas de cambio. La terca realidad asevera lo contrario, pero si se deja su transformación a los hombres egregios, se irá llevando a las multitudes de pantano en pantano en el nombre de la Esperanza reducida a procesos electorales que en México han defraudado para llevar al poder a los tres presidentes más recientes.
De aquí la necesidad de la teoría para desechar como motores de la Historia a seres metafísicos como la Libertad, la Democracia, el Hombre y con ellos a los falsos poseedores de la Verdad. En cambio, la Historia sin estos sujetos es un proceso productivo en constante movimiento y la crítica de la economía política es la vía de su conocimiento. Así es en todo, la lucha de clases es una evidencia alentada por quienes llevan la acumulación capitalista hasta el despojo de todos los derechos de los trabajadores sin importarles la destrucción del planeta. De aquí la urgencia de acabar con el todopoderoso y mundializado capitalismo en esta hora de la crisis de muerte de los Estados-nación, su institución más cara. Esto exige una posición de clase.
Informar y comunicar requiere de estas claridades. No engañar, no alentar esperanzas vanas ni remedios absurdos. Repudiar las filosofías idealistas es estratégico para los revolucionarios que las descubren encarnadas en los discursos de los profetas iluminados de ocasión. La lucha ideológica exige no sólo denunciar a los engañadores, sino dar a conocer a los revolucionarios en acción teórica-práctica, tachados por los corruptos como bandoleros, vándalos, terroristas. Todo esto intuyen numerosas organizaciones de todo el mundo cuando repudian al Estado mexicano en su conjunto como responsable de la matanza de hace seis meses en Iguala.
Como nadie más en América, Mario Menéndez ha dado a conocer las razones de los revolucionarios en acción. Sus entrevistas son un material necesario para transformar al mundo. Urge su edición reunida. La lista de los entrevistados es la de planes y programas, estrategias y tácticas, esclarecimientos ideológicos y teóricos que no llegan a las aulas universitarias más que en las tesis profesionales de algunos estudiosos. Reducir las motivaciones de Mario Menéndez a la valentía, que la tiene, tiene que ir junto con su relación con figuras históricas como el Che, Fidel, Salvador Cayetano Carpio, Lucio, Genaro. La práctica como acción transformadora es también práctica teórica e ideológica.
Por sí sola, la práctica enseña en el sentido de la consigna “el maestro luchando también está enseñando”, pero la comunicación se asegura con rigores técnicos como las entrevistas de Mario Menéndez, acompañadas siempre por excelentes fotografías testimoniales. Por tanto, es bueno exaltar la valentía y contradecir las diatribas de los intelectuales sicarios, pero es necesario clarificar porqué Mario Menéndez jamás será premiado por el Estado mexicano.
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