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Panorama de gran incertidumbre
* Reconoce que en este entorno económico es difícil de predecir qué va a pasar con los precios de los activos, con las tasas de interés, con el tipo de cambio y con el precio del petróleo para el siguiente año
MEXICO, D.F., 22 de marzo (EL UNIVERSAL).- Luego de dos años con crecimientos menores a los previstos originalmente, y en un entorno “con un alto grado de incertidumbre” para el 2016, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, tiene claro que será peligroso hacer supuestos optimistas sin fundamento, y agrega que en esta coyuntura “debemos actuar con seriedad, con responsabilidad y prepararnos para escenarios desfavorables”.
En entrevista, el responsable de la política económica del Gobierno Federal detalla que en este entorno económico es difícil de predecir qué va a pasar con los precios de los activos, con las tasas de interés, con el tipo de cambio y con el precio del petróleo para el siguiente año, aunque sobre este último estima que es “poco probable es que veamos precios tan altos como los que tuvimos los últimos cuatro o cinco años”.
Si bien adelantó que desde su origen y diseño, el Presupuesto de Egresos para el 2016 tendrá menores recursos que el de este año, subrayó que hay gastos que por obligación de ley el Gobierno debe de respetar, como las pensiones, “un área que no puede ser sujeta a recortes”; el mismo caso de los compromisos que tiene México en materia de deuda pública, los cuales, dijo, “se van a honrar siempre”.
No obstante, el funcionario federal enfatizó que hay muchas áreas y programas del gobierno cuya estructura la actual administración se debe “atrever” a revisar para ver cuáles están funcionando y cuáles no, o cuáles no cumplen con los objetivos para los que fueron diseñados.
Agregó que también será importante analizar cuáles son las áreas del gobierno y qué dependencias repiten el trabajo de otras.
Está búsqueda servirá “para detectar dónde están las duplicidades y dónde podemos hacer más con menos y gastar mejor. Que sea el gobierno el que se apriete el cinturón y no pongamos en riesgo la estabilidad de la economía de las familias mexicanas”, aseguró el titular de la SHCP.
A diferencia de años anteriores, durante la 78 Convención Bancaria, el secretario sostuvo reuniones con representantes del sector con quienes dialogó e intercambió puntos de vista.
Asimismo, a pesar de las condiciones económicas que prevalecen, se ven remotas las posibilidades de activar el artículo sexto del Acuerdo de Certidumbre Tributaria, el cual establece que el Ejecutivo propondrá modificaciones en materia de impuestos en respuesta a eventos macroeconómicos sustanciales, aseguró Luis Videgaray Caso.
“Definitivamente estamos muy lejos que se den estas condiciones. Lo que hoy el entorno macro requiere es que el Gobierno haga el esfuerzo que le corresponde”, precisó el secretario de Hacienda y Crédito Público.
En entrevista, dijo que “tenemos los instrumentos para actuar con responsabilidad por la vía del gasto público; pero el compromiso del Presidente es claro, él no va a proponer ni nuevos impuestos ni aumentarlos cuando hay otros instrumentos como reducir el gasto del Gobierno para evitar ese escenario”.
Subraya que un reto importante es fortalecer la credibilidad y, sobre todo, la confianza en las instituciones y en la actuación del gobierno.
En este sentido, resaltó que esto se logra trabajando con cada uno de los sectores de la economía y dando resultados concretos, pues admitió que la confianza no se restituye de manera inmediata con un solo acto, “es el conjunto de actos que sean consistentes y congruentes con los objetivos de política pública lo que la restablece”.
Al respecto, destacó la importancia de la Ley Anticorrupción, que en breve aprobará el Congreso misma que equiparó, en su trascendencia, con la autonomía del Banco de México o la creación del Instituto Federal Electoral.
“Es un paso institucional importante que tendrá consecuencias positivas en el corto plazo, pero sobre todo hacia el futuro”, estableció.
- Está por darse a conocer el documento de precriterios de política económica 2016, ¿cuál es el escenario macro que ve para ese año?
— Este documento de precriterios, que típicamente pasa inadvertido, ahora tiene mayor importancia, porque tenemos un panorama para 2016 de gran incertidumbre. En primer lugar tenemos la incertidumbre sobre los mercados internacionales y los flujos de capital derivado de la política monetaria, de un lado de Estados Unidos, donde van al alza las tasas de interés, y, por el otro lado, en Europa, Japón, incluso China donde se están relajando las condiciones. Entonces, esto implica un cambio, un realineamiento de los portafolios de los inversionistas en todo el mundo, (y) es difícil de predecir que va a pasar con los precios de los activos, con las tasas de interés, con los tipos de cambio para el 2016.
En segundo lugar tenemos algo importante para las finanzas públicas mexicanas, que es el precio del petróleo, no es posible desde ahora prever con certidumbre un precio del petróleo para el 2016, lo que es muy poco probable es que veamos precios tan altos como los que tuvimos los últimos 4 ó 5 años, va a ser un marco macroeconómico diferente al de otros años donde tendremos que manejar rangos de pronóstico y, sobre todo, lo importante es que es el primer paso que se da en el armado de lo que será el presupuesto del 2016 que tiene que tener una lógica diferente.
- En esta lógica, ¿es posible poder tener pronósticos, escenarios y cálculos para el 2016, pensando en toda la coyuntura y las posibilidades de un ajuste, como lo comentó?
— Realmente no estamos hablando de un presupuesto de ajustes en el 2016, sino en un presupuesto de arranque, un presupuesto con menor gasto que el que tuvimos en el 2015, no puedes recortar algo que todavía no existe, más bien desde el origen, diseño y presupuesto del 2016, tendrá menores recursos que el presupuesto del 2015.
Efectivamente existe un alto grado de incertidumbre. Nuestra convicción es que para actuar con responsabilidad debemos de prepararnos para los escenarios menos favorables, creo que sería muy peligroso hacer supuestos optimistas sin fundamento, creo que debemos actuar con seriedad, con responsabilidad y prepararnos para escenarios desfavorables.
- Comentó que se haría un presupuesto base cero para el 2016, ¿es posible lograrlo cuando se tienen gastos ineludibles como pensiones, deudas y salarios?
— Hay gastos que por obligación de ley el Gobierno debe de respetar. Por supuesto, las pensiones son un derecho adquirido por quienes entregaron su vida al servicio público y esas se deben de pagar puntualmente, no es un área que pueda ser sujeta a recortes; los compromisos que tiene México en materia de deuda pública por supuesto se van a honrar siempre.
Pero hay muchas áreas del Gobierno, programas, dependencias que deben ser sujetas a revisión, tenemos que atrevernos a revisar la estructura de los programas, y cuestionar ¿qué programas están funcionando y cuáles no?, ¿cuáles no cumplen con los objetivos para los que fueron diseñados?, y también ¿qué áreas del gobierno, qué dependencias están repitiendo el trabajo de otras?, ¿dónde están las duplicidades?, ¿dónde podemos hacer más con menos?, ¿cómo podemos gastar menos y gastar mejor?, para que sea el Gobierno el que se apriete el cinturón y no pongamos en riesgo la estabilidad de la economía de las familias mexicanas.
- Dentro de esta parte, para alcanzar su meta de bajar 0.5 el déficit público, ¿cuál es el esfuerzo fiscal que se debe realizar?, porque el Banco de México en sus minutas ha dicho que se debe realizar un ajuste.
— Sin duda alguna, y vamos a cumplir la meta de reducir 0.5% del déficit, además del ajuste que tengamos que hacer. Insisto, es prematuro, incluso en el documento de precriterios, lo que vamos a observar son rangos, no vamos a tener estimaciones puntuales, pero el escenario central es de que tendremos que absorber el impacto de menores ingresos por la vía del gasto público.
Lo que te puedo anticipar es que los menores ingresos del gobierno no se van a enfrentar, ni endeudando al país, es decir, con mayor déficit, ni tampoco proponiendo nuevos impuestos o incrementar los existentes. Esto quiere decir, al que le toca apretarse el cinturón es al Gobierno y es exactamente lo que vamos a hacer.
- Dadas las condiciones que prevalecen, ¿podría activarse el artículo sexto del Acuerdo de Certidumbre Tributaria que dice que habrá excepciones a modificarse cuando el entorno macro lo requiera?
— Definitivamente, estamos muy lejos que se den estas condiciones, lo que hoy el entorno macro requiere es que el Gobierno haga el esfuerzo que le corresponde, que sea quien se apriete el cinturón, que se eliminen duplicidades, ineficiencias en el gasto público, y es lo que vamos a hacer, afortunadamente tenemos la capacidad de hacerlo, tenemos el tiempo, tenemos los instrumentos para actuar con responsabilidad por la vía del gasto público, pero el compromiso del presidente es claro, él no va a proponer como presidente de la Republica ni nuevos impuestos, ni incrementar los existentes cuando existen otros instrumentos, en este caso reducir el gasto del Gobierno para evitar ese escenario.
- Pero este candado que existe ¿le da a usted hasta cierto punto una tranquilidad en un escenario realmente complicado?
— No necesariamente, afortunadamente no estamos experimentando y es de muy baja probabilidades.
- ¿Cuándo se comenzarán a utilizar las coberturas que compró el gobierno por cerca de 10 mil millones de pesos?
— La cobertura nos protege contra el precio promedio del petróleo observado en el año. Hay que esperar a que termine el año, que para efectos del mercado petrolero, como se vende el petróleo con seis semanas de adelanto, a mediados de noviembre termina nuestro año petrolero, y entonces podremos conocer cuál fue el precio promedio del petróleo y ejercer las coberturas; entonces, los ingresos por las coberturas las vamos a tener a finales del mes de noviembre.
- Estos ingresos que se tengan a finales de año, ¿van a poder suplir muchas de las carencias que se pudieron haber tenido?
—Sin duda alguna, ese es el diseño, para ese nos cubrimos y estos ingresos nos permitirán cumplir, por ejemplo con la meta de déficit público.
- ¿Conviene prever lo que va a suceder en Estados Unidos que ya va a regularizar toda su política monetaria? ¿Convendría que Banxico subiera las tasas?
— Es una decisión del banco central que es plenamente autónomo, y tengo una absoluta confianza en las decisiones que toma la junta de gobierno, de que el Banco de México tomará las decisiones oportunas conforme al criterio que ellos decidan con respecto a las tasas de interés en México.
Sin duda para la Reserva Federal de Estados Unidos es un entorno complejo, porque por un lado tiene el mandato de asegurar el pleno empleo de la economía, y por el otro lado, el de la estabilidad de precios, y hoy se tiene un mercado laboral mejorando notablemente en Estados Unidos, y por otro lado, inflación que permanece muy baja, y siempre existe el riesgo de que incrementar las tasas de interés antes de tiempo pudieran desanimar o descarrilar la recuperación que ya es evidente en la economía de Estados Unidos. Es un reto complejo y estoy seguro que el Banco de México actuará con oportunidad y de manera acertada cuando llegue el momento.
- Hemos visto cómo nuestro país ha vivido diferentes momentos, por ejemplo, en 1993 fue el milagro mexicano, en este sexenio tenemos el momento mexicano, en América Latina se ha hablado del momento de Argentina, de Brasil, de diferentes, es como una tendencia a nivel latinoamericano, ¿cómo lograr en el caso de México, que las cosas no sean momentos y se vuelvan realidades a largo plazo?
— Eso es consistencia en la política pública, disciplina en el manejo de las finanzas públicas. La percepción, particularmente de los mercados financieros, sabemos que es volátil, los mercados financieros tienden a amplificar los movimientos que ocurren en los fundamentos de una economía. La obligación de un gobierno es ser consistente en la aplicación de política pública.
En el caso de México tenemos muy claras las prioridades, primero asegurar la estabilidad macroeconómica, que es algo que los mexicanos a lo largo de décadas hemos aprendido su valor; en segundo lugar, la implementación de las reformas estructurales, tenemos una gran oportunidad que implementando estas reformas, acelerar el crecimiento económico, y esa seguirá siendo nuestra prioridad.
Durante la Convención Bancaria mucho del diálogo con bancos es cómo ellos quieren participar y ven oportunidades de financiamiento, precisamente, en implementación de reformas, en materia de energía o telecomunicaciones por ejemplo, y por supuesto la implementación de la propia reforma financiera, que les permite a ellos cosas que antes no podían hacer.
Si nosotros mantenemos la consistencia, somos disciplinados en mantener la estabilidad e implementada a fondo las reformas transformadoras, no tengo la menor duda de que más allá de los vaivenes de la percepción de los mercados, México está en una ruta para acelerar su crecimiento y, sobre todo, de manera sostenida.
- ¿Cree que se logre la expectativa de crecer 5% al final del sexenio?
— Siempre las condiciones de crecimiento dependen del entorno externo y de las coyunturas, pero con una tasa de crecimiento de promedio de largo plazo, por supuesto que sí ese es el potencial que nos da la reforma energética, la reforma en telecomunicaciones, la reforma laboral, la financiera, por nombrar algunas; y si seguimos por la ruta, como estamos, de implementar las reformas de manera exhaustiva, a tiempo, a la altura del potencial que generaron los cambios constitucionales y legales, no tengo la menor duda de que México tendrá tasas de crecimiento promedio sostenibles en ese rango.
- En la cuenta de errores y omisiones de la balanza de pagos, los resultados nuevamente dieron cifras muy altas en 2014. ¿Le preocupan los niveles que ha alcanzado, cree que hay algunas fallas por lo que esté sucediendo esto, a lo mejor lavado de dinero?
— En realidad lo que está ocurriendo es que la balanza de pagos es cada vez más grande, toda, no solamente la cuenta de errores y omisiones, también la cuenta de capital y la cuenta corriente, si bien el déficit en la cuenta corriente se mantiene equilibrado, la suma de los ingresos y los egresos por la cuenta corriente se han incrementado de manera muy importante, tan sólo el comercio con Estados Unidos se ha multiplicado por 5, desde 1994 para acá, es natural que todos los componentes de la balanza de pagos crezcan y si vemos la cuenta de errores y omisiones como un porcentaje del tamaño de la balanza de pagos, se mantiene cercano a sus tendencias históricas.
- Entonces, ¿no hay un foco de preocupación?
— Sin duda es un tema de prioridad de la regulación financiera, combatir el uso de dinero de origen ilícito en las prácticas de lavado de dinero, y hemos fortalecido nuestro marco legal de manera muy importante, incluyendo la regulación bancaria y vamos a seguir trabajando en esa dirección.
No tenemos una evidencia en los indicadores macroeconómicos de que veamos un volumen fuera de proporción de lo que hemos visto en la historia, pero más allá de eso, este es un tema que tiene que ser prioridad, y es prioridad de la política económica y también del fortalecimiento del Estado de Derecho.
- ¿El Gobierno está en el camino de recuperar la confianza?
— Creo que un reto muy importante que fortalezcamos la credibilidad y, sobre todo, la confianza en las instituciones, en la actuación del Gobierno y en general entre los mexicanos, y esto se logra a través de la consistencia, en la actuación del Gobierno, yo veo cómo distintos sectores de la economía empiezan a mostrar mejores indicadores y cómo existe un mejor ánimo con respecto al futuro inmediato y en los próximos años de la economía mexicana.
Un ejemplo muy claro es lo que percibí en la Convención Bancaria, en el ánimo de quienes toman decisiones en los bancos, donde claramente están listos para incrementar su actividad, generar más crédito, más barato, para grandes proyectos de infraestructura hasta para el financiamiento de pequeñas y medianas empresas. Y creo que es precisamente a través de trabajar con cada uno de los sectores de la economía y de dar resultados concretos, como se fortalece la confianza, la confianza no se restituye de manera inmediata con un solo acto, es el conjunto de actos que sean consistentes y congruentes con los objetivos de política pública lo que restablece la confianza.
- En este contexto, ¿cuál es la importancia de la ley anticorrupción?
— Creo que es un paso importantísimo que está dando nuestro país, así como en otro momento la autonomía del Banco de México fue fundamental para darle confianza a la política económica, o la creación del entonces Instituto Federal Electoral, para generar confianza en nuestros procesos político electorales, ahora la creación de un sistema anticorrupción es fundamental para generar confianza en la transparencia y en la honestidad del servicio público. Creo que es un paso institucional que tendrá consecuencias muy positivas en el corto plazo, pero sobre todo hacia el futuro.
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