Claro q' México aún tiene salidas a la crisis

¡¡Exijamos lo Imposible!!
Por Esto!

Hasta el Papa Francisco está alarmado

Guillermo Fabela Quiñones

Apuntes

Mientras Enrique Peña Nieto afirma que “vamos por el camino correcto”, y Luis Videgaray asegura que no podíamos estar mejor, por lo que su optimismo no decae, el Papa Francisco expresó su preocupación porque aquí en México “la cosa es de terror”. En efecto, ese es el calificativo correcto al hablar de nuestro país, el que en América Latina tiene las peores perspectivas, aunque pretendan no darse cuenta de ello los responsables del desbarajuste mexicano. El Pontífice de origen argentino expresó su deseo de que su país se encuentre “a tiempo de evitar la mexicanización”, en referencia al avance del narcotráfico.

Así lo esperamos, quienes seguimos con preocupación los afanes del imperialismo estadounidense por hacer fracasar los valientes esfuerzos de la presidenta Cristina Fernández por acelerar la marcha de Argentina por la senda de la democracia, labor de zapa que aquí en México ha tenido un éxito rotundo a partir de que la tecnocracia “educada” en universidades de la nación vecina, dio un exitoso golpe de Estado en 1982. En estos momentos, hablar de México es hablar de un país en total bancarrota, sin futuro, doblegado por la Casa Blanca, sumido en una crisis de Estado de derecho, como lo acaba de señalar la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

Sin embargo, para el grupo en el poder la situación del país “es manejable”, incluso la cúpula está dispuesta a seguir por la misma ruta que nos lleva al caos, primero porque no tienen otra y segundo porque su compromiso es total con los grandes intereses trasnacionales y de la oligarquía. Para esto se dio el golpe de Estado que impuso en el poder a la camarilla dirigida por el francés José María Córdoba Montoya, y no habrán de parar en su marcha entreguista mientras el pueblo no se organice para evitarlo.

El ombudsman Raúl González Pérez advirtió que para enfrentar el gran reto de México, afectado por crisis de valores y crispación social, así como por “expresiones sociales de hartazgo, inconformidad, sufrimiento, miedo e indignación”, la CNDH requiere del acompañamiento de la sociedad. Es preciso acotar que a su vez la sociedad requiere de instituciones confiables, ajenas a las componendas antidemocráticas de la clase política en el poder. De no contar con ello, los grandes retos del futuro inmediato no se habrán de lograr.

En la actualidad, luego de cinco sexenios de entrega de las instituciones del Estado a intereses mezquinos y ajenos al interés nacional, la estructura social, y política del país está próxima al derrumbe total. Los únicos que no lo ven y que no entienden la peligrosidad de la situación, son los integrantes del “gobierno” de Peña Nieto. ¿Cómo hacer que vean y entiendan la realidad? Con organización masiva, con una lucha política firme en los principios y pacífica en la acción, que conduzca a la concientización de las clases mayoritarias, y su fuerza sea de tal magnitud que tengan que pensarlo dos veces aquellos que no quitan su atención de las tentaciones autoritarias.

Sin duda se llegó ya al límite de la capacidad de resistencia del pueblo, y también al fin de las posibilidades del sistema político para seguir manipulando a las masas empobrecidas. Lo único que le queda es el cinismo, como lo demostró en días pasados el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, al exonerar al PRI del delito cometido y comprobado de entregar millones de tarjetas Monex a cambio de votos, entre otras triquiñuelas, maniobra gracias a la cual Peña Nieto pudo “derrotar” al principal candidato opositor, Andrés Manuel López Obrador.

En este momento, cuando la alta burocracia está dedicada por completo a finiquitar el proceso iniciado con el asalto de los tecnócratas al poder asesorados por la CIA, no hay más opción que cerrar filas, las clases mayoritarias, a fin de sacar a la derecha apátrida del poder. El primer paso debe ser aprovechar los comicios intermedios de junio próximo para evitar que logre mayoría en la Cámara de Diputados. Lo demás se dará por añadidura, porque los partidos reaccionarios no tienen cómo parar al pueblo una vez que se decida a defender el futuro del país. México aún tiene salidas a la crisis tan grave que padece, sólo basta voluntad política.

(guillermo.favela@hotmail.com)