martes, 17 de febrero de 2015

México una gran fábrica de pobres

¡¡Exijamos lo Imposible!!
Mafias ricas, autoridad pobre
Lilia Arellano

Estado de los Estados

Recortes pegan a la seguridad
Inclemente parálisis económica
PRD: pulverización en marcha
Burla el
Verde la ley electoral


“Antes, un antidemócrata era mal visto. Hoy es llamado neoliberal, vive en la razón y ve a futuro. Mientras tanto, el pueblo se hunde”.-  Jorge Saldaña

Tuvo que ser nuevamente un vocero de segundo nivel, un mercenario de la política y huérfano de ideología como lo es Roberto Campa Cifrián, quien cobra ahora como subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana, el que confirmara que los programas de prevención de la violencia y reconstitución del tejido social que promueve la Secretaría de Gobernación se verán afectados por el recorte presupuestal. Una mochada de 26 % recibirán esos programas, por lo que se contará con menos recursos para llevar a cabo la investigación y mitigar los efectos sociales de los miles de crímenes y fosas con cadáveres a lo largo y ancho del país; de los incontables asesinatos y otros graves delitos impunes; de las desapariciones forzadas y hasta de los enfrentamientos armados entre distintos cuerpos “del orden”.

Otro rubro de importancia estratégica para el país, Petróleos Mexicanos (Pemex) también resiente la brutalidad de la tijera salinista en manos de Luis Videgaray, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), toda vez que el consejo de administración de la empresa más importante del país aprobó, el fin de semana pasado, el plan de ajuste presupuestal de 62 mil millones de pesos presentado por su director general, Emilio Lozoya Austin, lo que representa una disminución de 11.5 por ciento respecto al presupuesto autorizado por el Congreso de la Unión, al que se han pasado olímpicamente por el arco del triunfo. El ajuste es de tal magnitud que se está difiriendo la ejecución de las principales obras en materia petrolífera, incluyendo reconfiguraciones de refinerías y los proyectos de gasolinas y diésel limpios.

En este punto, un hecho en materia energética que no debemos pasar por alto es que como consecuencia de que hasta un 70 por ciento de los costos de la gasolina dependen del precio del petróleo, llenar el tanque del auto en nuestro país debería costarnos menos debido a la abrupta caía de 40 % en los precios internacionales del crudo en los últimos cuatro meses. No obstante, el pasado 1 de enero se nos aplicó otro “gasolinazo”, que dijeron sería el último, para fijar un precio más alto que el año pasado durante el resto de 2015. Por las políticas aplicadas en las últimas dos décadas, México es ahora un importador neto de gasolina desde Estados Unidos, y tiene ahora un precio por litro que es actualmente el doble de los que cuesta a los automovilistas estadounidenses.

Mientras esto sucede en la realidad del país, Enrique Peña Nieto sigue a marchas forzadas con su plan electorero en el denominado mes de la Cruzada Nacional contra el Hambre, precisamente en plena temporada de precampañas electorales y a unas semanas de iniciar formalmente las campañas para renovar la Cámara de Diputados federal y 9 gubernaturas, entre los cargos más sobresalientes que estarán en disputa el 7 de junio próximo. El actual inquilino de Los Pinos acudió a una de las vetas electorales de su partido, el PRI, donde encabezó la entrega de apoyos de este programa en San Andrés Tuxtla, Veracruz, acompañado del gobernador veracruzano Javier Duarte de Ochoa.

La entrega de apoyos del proyecto Organización Productiva, llaves del Programa de Vivienda Rural, escrituras de Regularización de Tenencia de la Tierra, así como certificados de alfabetización y tarjetas de programas de Abasto Social Liconsa, Seguro de Vida para Jefas de Familia; y Pensión para Adultos Mayores, exhiben el carácter electorero de los mismos, y muestran que no hay interés del Estado en reorientar la economía y la política en beneficio popular. Eso se calificaría de “populismo”, inaceptable en un régimen neoliberal de corte salinista y delineado por los Chicago Boys y aplicado en todo el mundo por los mandatos de Margaret Tatcher y Ronald Reagan.

El neoliberalismo que encabeza Enrique Peña Nieto no es más que una fábrica de pobres, a los que se atiende sólo cuando se necesita su voto para legitimar un sistema de extrema explotación, agravado por una avidez depredadora de los recursos de la sociedad mexicana. Las medidas políticas y económicas promovidas por el actual titular del Ejecutivo Federal y aprobadas sin rechistar y, mucho menos analizar por parte de las Cámaras de Diputados y de Senadores, tienden al fortalecimiento de la pequeña capa de la gente adinerada en México, sobre todo de los inversionistas extranjeros que tienen sus negocios en territorio nacional.

El pueblo mexicano no es imbécil ni ignorante, como creen en la cúspide de la pirámide burocrática actual, que no encuentra cómo contrarrestar la creciente desconfianza y deslegitimación de las autoridades públicas en infinidad de niveles sociales; tampoco da con la fórmula para mitigar el rechazo y el descrédito de las autoridades gubernamentales, así como el crecimiento de la desaprobación presidencial del mandato de Peña Nieto. Sus esfuerzos en el pago y publicación en primeras planas de encuestas y sondeos de opinión que tratan de convencer que la aprobación presidencial se mantiene estable y que la intención del voto de la población a poco más de tres meses de la elección intermedia le sigue favoreciendo al PRI, con un tercio de ésta, lo que la convierte en la primera minoría del país, y que intentan cerrarle el paso a otras opciones políticas que enarbolan modelos económicos no sólo diferentes al actual sino contrapuestos, señalando que la otra opción de la derecha, el PAN, cuenta con una cuarta parte de la preferencia electoral nacional, no es más que parte de la estrategia encaminada a volver a tener el control del Congreso.

Sin embargo, es inocultable que la sociedad mexicana y el Estado y la estructura burocrática nacional que encabeza Peña Nieto están en un punto de rupturas y conflictos que se agudizan día tras día. Y las razones están a la vista todos los días, tan sólo basta hojear los periódicos y encender los noticieros de radio y televisión que resaltan en sus espacios la corrupción generalizada prácticamente en todos los niveles de gobierno; lenidad multiplicada del Poder Judicial, podrido y corrompido hasta la médula; las bolsas desmedidas de riqueza que se llevan en las alforjas los funcionarios federales y estatales con toda impunidad, sin que nadie los llame a cuentas. Y para cerrar este escenario, está el hecho de que el ingreso promedio de la población ocupada en la economía mexicana tuvo una caída de alrededor de 6.6 por ciento en los primeros dos años de gobierno de Enrique Peña Nieto, de acuerdo con datos difundidos por el propio Banco de México. En apenas dos años de peñanietismo se ha perdido, en cuanto a ingreso promedio de la población, la mitad de todo lo que se perdió en el sexenio de Felipe Calderón. Aquí que el copetudo mexiquense ha superado al “hijo desobediente”.

Las características del México del Siglo XXI se reducen a dos: zonas enormes del país en pobreza extrema por un lado y concentración brutal de la riqueza por el otro, con gran avidez de los ya multimillonarios. Todo esto, enmarcado en un severo estancamiento del desarrollo económico y en una dictadura de partidos, dentro de un sistema que no cuenta con un gobierno democrático. Y de una vez hay que admitirlo, en este sexenio no habrá crecimiento económico, no en los niveles que la población lo requiere. Las expectativas del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en México son recortadas un día si y otro también por organismos internacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM), la Organización para la Cooperación y en Desarrollo Económicos (OCDE); por consultorías privadas también internacionales y por el propio Banco de México.

Para analistas privados, como los de Banamex-Citigroup, el efecto directo e indirecto de la reducción del gasto público y del ajuste a la baja de la inversión sobre el crecimiento del PIB será de 0.4 puntos porcentuales este año. Mientras que los especialistas del Grupo Financiero Santander estiman un crecimiento de apenas 2.1 por ciento en 2014 aunque el dato final lo dará el Instituto de Estadística y Geografía (INEG) a final de la semana luego de que en 2013 fue de apenas 1.4 por ciento. A parte de la ineficiencia del actual gabinete económico, los riesgos externos para la economía mexicana están presentes, entre los que podemos resaltar bajos precios del petróleo, contracción adicional de los volúmenes de producción de crudo, además de los efectos del recorte del gasto público. Ya sólo nos faltaría que se observara una “desaceleración” de la economía estadounidense, algo que, afortunadamente, aún no se vislumbra.

PRD como el PFCRN

Al Partido de la Revolución Democrática (PRD), fundado por Cuauhtémoc Cárdenas, en manos de “los chuchos: Jesús Ortega, Jesús Zambrano, Guadalupe Acosta Naranjo y ahora “dirigido” por Carlos Navarrete, le está sucediendo lo que le ocurrió al Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional (PFCRN), que tuvo como fundamento el pensamiento político e ideológico del ex presidente Lázaro Cárdenas del Río, y que se adhirió al Frente Democrático Nacional, que postuló a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano como candidato a la presidencia de México en 1988Con las figuras de los Cárdenas, el también denominado “ferrocarril” capitalizó un gran número de votos, con lo que sus candidatos ocuparon la mayoría de las diputaciones que se le reconocieron a la alianza de izquierda en la LIV Legislatura.

EL PFCRN se convirtió de inmediato en una franquicia política manejada por un dirigente sin escrúpulos como lo fue Rafael Aguilar Talamantes, quien era conocido como invasor de predios y conjuntos habitacionales, particularmente en el Estado de México. El desaseado manejo que este individuo hizo del PFCRN hizo que en las elecciones federales de 1994 obtuviera una baja votación. Y en los siguientes comicios, en 1997, resintió otro fuerte fracaso electoral con lo que perdió su registro y desapareció.

No hay comentarios: