Homozapping
Bótica 313: Elecciones, Represión, Javier Barros Sierra, Raquel Tibol
Jorge Meléndez Preciado
Sigue el herradero
El gobierno de Enrique Peña Nieto insiste que los problemas actuales se olvidarán y ellos podrán continuar su ruta hasta 2018. La realidad les dice que no, algo en lo que han insistido analistas críticos y algunos oficialistas, pero en Los Pinos hay oídos sordos a los de afuera. El lunes 23 apareció una encuesta de Laredo y Buendía (El Universal) con los siguientes números para las elecciones de junio 7: PRI, 30 por ciento; PAN, 26 por ciento; PRD, 13 por ciento; PVEM, 11 por ciento y Morena, 9 por ciento. El tricolor descendió 12 puntos en relación con noviembre del año pasado, justo cuando la PGR dio a conocer los “avances” del caso Ayotzinapa. En unos cuantos días vendrá una nueva marcha por la desaparición de los normalistas. Mientras tanto, al ganar el Óscar, Alejandro González Iñárritu dijo: “Rezo para que podamos encontrar y construir el gobierno que merecemos” los mexicanos. El PRI, de inmediato, le contestó en twitter: “estamos construyendo un mejor gobierno”, algo tan evidente que no hay imposiciones ni siquiera en la SCJN (Eduardo Medina Mora) ni en la forma que se entregan nuevos canales a Televisa y TV Azteca, dos simples ejemplos. Peña Nieto también felicito a quien apodan El Negro y al Chivo Lubezky, aunque nunca haya tomado en cuenta sus opiniones acerca de la marcha de nuestro país. Por otro lado, el Papa Francisco le dijo a un amigo: espero que el narco no mexicanice a Argentina (La Jornada, 23 de febrero). Y para llegar al colmo, el guanajuatense que expresó: Al dejar la presidencia (de la República), ya sólo digo babosadas, afirmó que Peña Nieto (por el cual votó, luego que éste ayudó a su Centro de charlatanes) está en jaque y de no resolver los problemas de Ayotzinapa y de credibilidad por las casas que adquirió, próximamente llegará el “mate”. Claro, nada tiene importancia para quienes se reúnen únicamente en auditorios a modo, son aplaudidos por sus incondicionales y continúan gozando de sueldos y prebendas que ya quisieran los funcionarios de las naciones primermundistas. Que el asunto está subiendo de tono, lo muestran las críticas incluso de algunos amigos. Pero nada parece inquietar a quienes dan miles de millones de pesos a los aliados y títeres electorales (PVEM), aunque en el INE ya también se encendieron las luces rojas por la falta de acuerdos mínimos para los comicios dentro de cuatro meses. ¿Estaremos ante el “Despeñadero” , como plantea el caricaturista Camacho? (Reforma, 23 de febrero)
La censura
Centenario
Javier Barros Sierra cumplió cien años de haber nacido. Quienes lo tratamos podemos contar algunas anécdotas que esperamos resulten interesantes para el lector. En la huelga de 1966 por el pase automático, cuando lo nombró la Junta de Gobierno, se reunió con los dirigentes de las preparatorias, entre ellos este escribidor; uno de los muchachos de la Preparatoria Uno, para elogiarlo, le dijo que era como nuestro padre; Barros Sierra puso distancia: Cuidado, yo soy la autoridad y ustedes quienes demandan sus derechos; no hay más ni menos. Al informarle a su secretario, Pedro Noguerón Consuegra, que los del plantel 7 exigíamos que el nuevo director, en lugar del señor Portilla, fuera José Antonio Ruiz Acosta, luego de una amplia auscultación, Noguerón saltó pero dijo lo consultaría con don Javier, a las pocas horas se aceptó sin ninguna condición. En 1968 dijo que necesitábamos dónde hacer los estudiantes nuestra propaganda y miró uno de los mimeógrafos, de los cuales salieron cientos de miles de hojas volante para contrarrestar a los medios escritos y principalmente a Televisa y Jacobo Zabludovsky, los cuales cotidianamente denigraron a los muchachos y ensalzaron a Díaz Ordaz. Es un acierto que La Jornada Semanal (número 1042) a cargo del enorme poeta, Hugo Gutiérrez Vega, haya dedicado el número a tan importante mexicano que se la jugó con los jóvenes contra un gobierno tiránico y represor.
Uno
La señora Raquel Tibol nos dejó huérfanos de sus enseñanzas en las artes plásticas y la vida. Ella colaboró en las diferentes publicaciones de la izquierda e hizo un libo acerca de José Antonio Mella en El Machete (algo que se le olvidó a Nicolás Alvarado y a la directora del INBA, entre otros urgidos de salir a decir algo). También se debe recordar que fue una colaboradora de Radio UNAM hasta que se cansó que le pagaran una miseria en una serie que fue de las más escuchadas en su época. Menos aún que con desparpajo afirmaba: si en uno de mis artículos no hice un enemigo, quiere decir que mi crítica fue inocua. Y quizá los más publicitado fue su cachetada a Siqueiros en una mesa redonda en Bellas Artes. Antes de ella, partió su compañero de toda la vida, Boris Rosen, quien llevó a cabo un rescate ejemplar de los escritos producidos por los intelectuales de la Reforma. A los dos que vinieron al país, México los debe honrar no con frases sino haciendo un trabajo a fondo de sus aportaciones, que son muchas y estarán presentes largo tiempo.
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