Por Esto!
Conjeturas Se agotó la paciencia del pueblo… aunque estén “pior” en otros países
Álvaro Cepeda Neri
Conjeturas
I.- La clase política peñista ha estado entretenida en los cambios “estructurales” que obligan a rematar la explotación y comercialización del petróleo. Hasta en reuniones gastronómicas habla Peña: de chiles en nogada y cochinita pibil. ¡Por favor! Pero el 84 por ciento de los mexicanos desprecian a Peña y su grupo mexiquense que sólo busca perpetuarse en el poder. Y mientras, aumentó la pobreza y son más de 55 millones. Hay más desempleo por las malas políticas económicas de Videgaray; y priva la sangrienta inseguridad por todo el país por la incompetencia de Osorio Chong (los dos candidatos de Peña a la sucesión que ya tienen perdida de antemano). Hay desesperación nacional porque no hay gobierno federal y los desgobernadores con los presidentes municipales, sólo roban y abusan del poder contra los ciudadanos que buscan un trabajo para sobrevivir ante el incontenible aumento de precios. Pero el pueblo sabe que sus gobernantes no son de fiar.
Conjeturas
I.- La clase política peñista ha estado entretenida en los cambios “estructurales” que obligan a rematar la explotación y comercialización del petróleo. Hasta en reuniones gastronómicas habla Peña: de chiles en nogada y cochinita pibil. ¡Por favor! Pero el 84 por ciento de los mexicanos desprecian a Peña y su grupo mexiquense que sólo busca perpetuarse en el poder. Y mientras, aumentó la pobreza y son más de 55 millones. Hay más desempleo por las malas políticas económicas de Videgaray; y priva la sangrienta inseguridad por todo el país por la incompetencia de Osorio Chong (los dos candidatos de Peña a la sucesión que ya tienen perdida de antemano). Hay desesperación nacional porque no hay gobierno federal y los desgobernadores con los presidentes municipales, sólo roban y abusan del poder contra los ciudadanos que buscan un trabajo para sobrevivir ante el incontenible aumento de precios. Pero el pueblo sabe que sus gobernantes no son de fiar.
II.- Se han vuelto “incapaces e indignos de gobernar”. Y es que como dijo Tocquevielle: ¿No escuchan ustedes lo que todos los días se dice en su seno? ¿No oyen ustedes que allí se repite sin cesar que todo lo que se encuentra por encima (del pueblo), es incapaz e indigno de gobernarlos y que la división de los bienes es injusta? ¡Sí, el peligro es grande!”. El peñismo nos lleva al desastre. No se rectifican las decisiones y hasta los empresarios dudan de que sea el rumbo correcto y seguro. Es así que al pueblo se le agotó la paciencia y la resignación. Ha aguantado todo lo que le han impuesto desde hace 27 años, cuando tuvieron la ocurrencia –para enriquecerse ellos– de implantar el neoliberalismo económico. Hay manifestaciones en las calles por las injusticias, el desempleo, la pobreza; y la impunidad de los de arriba donde la indiferencia por el pueblo es la degradación política. Y porque las delincuencias son dueñas de la vida pública y los mexicanos viven con angustia y miedo.
III.- Ha bajado drásticamente el consumo popular (por esto no suben demasiado los precios, que aún así van al alza). Los conflictos por el autoritarismo de los gobernantes, los jueces, el ministerio público y los enredosos trámites administrativos, tienen a la población a punto del estallamiento social. Y es cierto que la globalización ha contribuido al desastre económico que, como un tsunami, se nos viene encima. Pero la única solución que Peña nos da, después de su desafortunado comentario de que: “en otros países están pior”, es que debemos conformarnos. Aguantar. Nada de quejas. Sólo la caricatura del periódico Reforma (4/VIII/15), se atrevió a usar el término de “pior” tal y como lo pronunció Peña. “Pior” o peor, el caso es que la Nación ha sido puesta en manos de un desastre económico, sumado a la incapacidad política de los peñistas, que anuncia el desbordamiento de la crisis en general. El hecho de que otros países estén “pior”, como dijo Peña para lavarse las manos y escapar –al estilo del Chapo, por el túnel del “después de mí el diluvio”–, ninguna solución otorga al desastre que él mismo ha creado.
cepedaneri@prodigy.net.mx
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