Por Esto!
“Menos mal”
Ricardo Andrade Jardí
“Menos mal” que nos queda el consuelo de los tontos. “A otras economías les ha ido peor”, vocifera el administrador priísta que ocupa el Ejecutivo nacional, el analfabeta funcional que administra desde Los Pinos los intereses de la telecracia: “Menos mal” que nos queda eso, porque de otra manera tendríamos que estar muy preocupados por el hecho de que el dólar cueste ya 17 pesos; “menos mal que a otras economías les ha ido peor que a la nuestra”, de lo contrario tendríamos que ocuparnos de la escalada de precios altos que se avecina frente al costo del dólar y la caída del mercado petrolero; “menos mal” que podemos ocuparnos de lo mal que les va a otros, en lugar de preocuparnos por las estupideces que la pandilla de tecnócratas adiestrados por el FMI le están provocando al país. “Menos mal”.
“Menos mal” que nos queda el consuelo de los tontos. “A otras economías les ha ido peor”, vocifera el administrador priísta que ocupa el Ejecutivo nacional, el analfabeta funcional que administra desde Los Pinos los intereses de la telecracia: “Menos mal” que nos queda eso, porque de otra manera tendríamos que estar muy preocupados por el hecho de que el dólar cueste ya 17 pesos; “menos mal que a otras economías les ha ido peor que a la nuestra”, de lo contrario tendríamos que ocuparnos de la escalada de precios altos que se avecina frente al costo del dólar y la caída del mercado petrolero; “menos mal” que podemos ocuparnos de lo mal que les va a otros, en lugar de preocuparnos por las estupideces que la pandilla de tecnócratas adiestrados por el FMI le están provocando al país. “Menos mal”.
Y así nos la llevamos pensando en lo mal que les va a otros y así nos consolamos de la inmovilidad que nos imponen y nos imponemos para no hacer nada frente a la barbarie que nos atraviesa.
Frente al televisor de plasma nos sentamos a ver lo mal que les va a otros y cerramos los ojos para no ver lo mal que nos va a nosotros.
Las noticias rebuznan las mentiras globales y nos indignamos por las atrocidades del Estado Islámico (EI), sin darnos cuenta de que a la vuelta de la esquina se está ejecutado a un periodista o desapareciendo a un estudiante y una esquina más allá o más acá los sicarios desertores militares entrenados en la Escuela de las Américas están decapitando a un rival o a una familia completa, para luego arrojar la cabeza cercenada a las puertas de un jardín de niños o una oficina de gobierno. “Menos mal” que Siria está tan lejos y qué bueno que los yanquis bombardean Medio Oriente para acabar con el EI por decapitar rehenes frente a las cámara de la telebasura global, mientras nuestros ojos miran con morbo los videos que muestran los espeluznantes crímenes de la noche anterior y que el narcotráfico o el narcoestado sube en las redes sociales: “menos mal” que a otros les va peor.
“Menos mal” que nos puede ir tan mal y consolarnos sabiendo que a otros les puede ir peor. De lo contrario tendríamos que vivir horrorizados “y tal vez hasta hacer algo” por las decenas de fosas clandestinas que aparecen por todo el país o por los cientos de miles de desaparecidos o por los miles de ejecutados o por los periodistas asesinados por informar lo que el narcofascismo no quiere que se informe.
“Menos mal” que vivimos en el pantano de la hamburcolateledemocracia de mercado, porque de vivir en democracia hace rato que tendríamos la obligación ética de ocuparnos de nosotros mismos y de los otros, en lugar de consolarnos con lo mal que les va a otros. “Menos mal” porque de contrario tendríamos la obligación de cambiar esta realidad siniestra que no tiene nada de natural. “Menos mal” porque de lo contrario tendríamos que parar la masacre y desterrar la corrupción y la impunidad que todo lo permiten.
“Menos mal” que la dignidad está tan lejos de nuestra pantalla de plasma y que tenemos a la telebasura para hacernos saber y confirmarnos cada día lo mal que están los otros...
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