Pórtense bien fue a todos los veracruzanos

¡¡Exijamos lo Imposible!!

Homozapping
El enredado Javier Duarte
Jorge Meléndez Preciado
Jorge Meléndez Preciado / @jamelendez44
Para Antonio Helguera: en recuerdo de Margarita Martínez Leal

Para varios columnistas, con los que empata Javier Duarte, las redes sociales han atropellado a ese pobre mandatario. Él mismo lo dijo en un comunicado del gobierno de Veracruz: “Así como no creo en el fuero, tampoco creo en los linchamientos públicos que lejos de crear (sic destructivo) valor (resic devaluado como el peso), alejan de la verdad y encubren a los verdaderos culpables” (sic inocente).

Y para concluir su media cuartilla, afirma: “La verdad nos hará libres” (sic priista).

Javier Duarte olvida que si compareció, aunque sea sin trasladarse al DF, fue porque Miguel Ángel Mancera se comprometió ante un amplio público, entre los que estaba Darío Ramírez, de Artículo 19 y coadyuvante en la indagación, a pedirle al jarocho que respondiera al interrogatorio porque hay miles de ciudadanos que apuntan el dedo a que Javier puede estar implicado en el multiasesinato de la colonia Narvarte. Es más, Nadia Vera Pérez, en un video así lo declaró antes de ser ultimada. Y a que Rubén Espinosa Becerril, dijo que la muerte habitaba en Veracruz. Claro, también es necesario aclarar los homicidios de Alejandra Negrete Avilés, Yesenia Quiroz y Mile Virginia Martín. Todos merecen respeto, aunque los dos mencionados inicialmente, Rubén y Nadia, hayan sido activistas contra el góber enredado.

Tan no sabe cómo salir del atolladero el sucesor de Fidel Herrera, que en una conferencia de prensa el 10 de agosto, Duarte aseguró que el famoso mensaje dado ante periodistas (30 de junio), donde repitió cuatro veces “pórtense bien” ya que hay informadores ligados al narco, ahora señaló que lo dijo para todos los veracruzanos. O sea, que hay infinidad de paisanos suyos que andan por malos caminos, pero él no aplica la ley sino únicamente lanza prédicas.

Y poco antes de que hiciera un nuevo espectáculo Javier, la Universidad Veracruzana advirtió que dos catedráticos, entre ellos René Hernández Luis, habían desaparecido hace días. Recordemos que círculos universitarios repudian a ese ejecutivo ya que ha mandado a golpear a chavos por medio de encapuchados y policías embozados.

Quienes repiten que hay dolo o mala fe contra Javier Duarte insisten en ignorar que hay 15 periodistas asesinados durante su administración. En un programa de radio de la Academia Mexicana de Derecho a la Información (Amedi), conducido por Primavera Téllez Girón y Gerardo Montes (Imer, 11 de agosto), Rafael Pineda, Rapé, señala que el signo del gobierno veracruzano es la corrupción y, obviamente, la represión. Algo en lo que por cierto coincide la revista Proceso (número 2023, reportaje de Noé Zavaleta).

Curioso, Duarte señaló que Rubén Espinosa no recibía apoyos, sobornos o dádivas de su gobierno. Pero sería importante que el IFAI pidiera los gastos en publicidad y quiénes son los beneficiarios, seguramente notaríamos porque algunos lo entrevistan y lo defienden constantemente.

Será necesario esperar qué dice el subprocurador de Averiguaciones Previas Centrales del DF, Edmundo Garrido Osorio. Sobre todo por los cuestionamientos de Darío Ramírez, los cuales debieron incluirse en el interrogatorio.

Hicieron bien Diana y Enrique Negrete Avilés, hermanos de Alejandra, la trabajadora doméstica, en pedir que se use el Fondo de Apoyo a Víctimas, ya que ella dejó en el desamparo a tres hijas de 24, 22 y 13 años. Ahora, por cierto, nos enteramos que hay dos millones trescientos mil de estas trabajadoras que viven en condiciones inclementes, por lo que deberían tener la protección seria de las autoridades.

Igual deben exigir las ayudas las familias de los otros cuatro asesinados: Yesenia, Mile, Nadia y Rubén.

Claro, y los periodistas no debemos bajar la guardia contra ese verdugo de la libertad de información y expresión que es Javier Duarte, independientemente de los resultados de este caso tan sonado que continuará haciendo ruido por muchas razones y especialmente porque dicho sujeto ha caído en su propia trampa y no saldrá de ella, a menos que los gobierno federal y de otros lugares se hagan de la vista gorda (sic de conocido gobernador).

No debemos olvidar que este caso trajo como resultado la Ley de Protección Integral de las Personas Defensoras de los Derechos Humanos y Periodistas del Distrito Federal, la cual había sido aprobada hace tiempo por la Asamblea Legislativa.

Y es que el sistema actual de protección para informadores- al decir de Artículo 19-, es ineficaz, no garantiza el ejercicio pleno del periodismo ni proporciona atención a víctimas y reporteros que sufren agresiones y hostigamiento en el ejercicio de su labor (La Jornada, 11 de agosto).

Es necesario, entonces, crear un organismo descentralizado que atienda a los compañeros del DF y de fuera que son perseguidos. Mancera dijo que actualmente hay 70 reporteros en la capital del país de otros estados.

Se requiere, asimismo, un sitio- al cual, dicen, se le destinará 10 millones de pesos-, y atención en salud, alimentación, hospedaje, educación, trabajo y apoyo psicológico para reporteros. Y hacer la tarea en 24 horas, no como realiza la Secretaría de Gobernación, por medio de Sara Irene Herrera, quien decide cuándo recibir a los perseguidos, les llama la atención por las actividades que efectúan y hasta se da el lujo de citarlos varias jornadas después que la buscan.

El problema es complejo y serio. Hasta el momento no se ve que alguien quiera realmente entrarle al toro.