El INE en una situación realmente endeble

¡¡Exijamos lo Imposible!!

Por Esto!
El INE vota la confianza, ¡al carajo!

“Hoy un partido político permanecerá, una institución perderá, la consolidación de la democracia retrocederá, y los ciudadanos nos juzgarán”, afirmó ayer José Roberto Ruiz Saldaña, consejero del Instituto Nacional Electoral (INE), luego de que por 7 votos a favor y 4 en contra el órgano que tiene como misión “contribuir al desarrollo de la vida democrática, garantizando el ejercicio de los derechos político-electorales de la sociedad a través de la promoción de la cultura democrática y la organización de comicios federales en un marco de certeza, legalidad, independencia, imparcialidad, máxima publicidad y objetividad”, perdonará todas las trapacerías del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en el pasado proceso electoral, bajo el argumento de que las violaciones denunciadas no fueron de “gravedad extrema”.

Una vez más, los mexicanos observamos, en vivo y a todo color, un acto de impunidad que pinta sola a la autoridad electoral y que muestra que, en el país de la corrupción y el agandalle, se premia a quienes violan la ley por el sólo hecho de así convenir a quienes detentan el poder.

La decisión de no cancelar el registro al Verde, un instituto político satélite del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que rumbo a las pasadas elecciones del 7 de junio acumuló una histórica lista de denuncias por violaciones a la Ley y que, además, lo hizo con el dinero que el presupuesto federal le asigna, más otras partidas que también tienen como origen los recursos de todos los mexicanos, pone al INE en una situación realmente endeble.

El Verde actuó bajo el manto de la impunidad porque tenía la certidumbre de que sus acciones no serían sancionadas con toda la fuerza de la Ley pues, del otro lado, del lado de la aplicación de la justicia, no había una institución fuerte que aplicara las reglas a cabalidad y con la imparcialidad debida.

La de ayer era una oportunidad histórica para que el INE, cuestionado desde su reciente nacimiento —el 10 de febrero de 2014—, retomara los principios que pregona en torno a la promoción de la cultura democrática en un piso parejo y justo para todos los contendientes.

Hoy, en cambio, los mexicanos amanecemos con un Instituto Nacional Electoral más cuestionado que nunca y que no genera la confianza ciudadana porque, a pesar de que vive a costillas del dinero de todos, es capaz de darle la espalda a la sociedad mexicana e inyectarle más inseguridad en el terreno de sus derechos constitucionales.

Hoy no es un buen día para los mexicanos.

Hoy es un día bueno sólo para el puñado de políticos que lideran el Verde y el PRI, y para la mayoría de los consejeros del INE, unos cuantos que seguirán disfrutando del presupuesto a sus anchas y sin ninguna mácula.

El resto amanecimos este con la democracia vapuleada y con una nueva afrenta desde las instituciones, otro golpe a los anhelos de justicia, otra regresión que no tiene nombre.
(SINEMBARGO.MX)