miércoles, 28 de enero de 2015

No estamos para creer tantas mentiras

¡¡Exijamos lo Imposible!!
Increíble “verdad histórica”
Lilia Arellano

Estado de los ESTADOS

Ni un paso atrás en la versión inicial de PGR
Secuestrados, asesinados, calcinados y al río
Investigación basada en palabras de sicarios
Otra vez película con mala edición y guiones
Busca Servitje protección empresarial a EPN

Disminuirán 10% los intereses de las Afores

“Se ha logrado que el pueblo no sepa distinguir una verdad de una mentira. Es un logro de la televisión”Jorge Saldaña

Una conferencia de prensa que seguramente tendrá alabanzas a rabiar en los medios electrónicos, principalmente en las televisoras, que también reunirá muchas críticas en los medios impresos nacionales y habrá muchas más a nivel internacional, se ofreció la tarde de ayer y, en ella, quedó claramente expuesta la falta de credibilidad que existe en el gobierno actual, en sus funcionarios más importantes, salieron a la luz todas las fallas de las que adolecen cuando se trata de investigaciones y de aplicación del Estado de Derecho y, más aún, no cambiaron sus versiones originales y cayeron en una serie de contradicciones muy importantes. Para Jesús Murillo Karam ha resultado más sencillo acondicionar hechos a sus afirmaciones que buscar y revelar la verdad.

Y es que detrás, entre más tiempo pasa, se multiplican las dudas sobre el porqué de la masacre, si es que la hubo, de los 43 normalistas. No tuvieron respuesta para ello y se vio claramente que han tenido un objetivo: no involucrar al Ejército en ninguno de los momentos que se vivieron en toda esa jornada hasta concluir con las afirmaciones de la cremación de cuerpos. Tanto el Procurador como el encargado de la Agencia de Investigación Criminal, un tal Tomás Zerón, se mostraron muy orgullosos de presentar un video que, afirmaron, revelaba paso a paso lo sucedido en esa fatal fecha, era revelador del movimiento tanto de los estudiantes como de los policías hasta llegar al momento del fatal desenlace. Así fueron describiendo paso a paso y dando la hora, las rutas que seguían los grupos de Ayotzinapa, hacia dónde se dirigían y qué pretendían.

Comenzó un vaivén muy cuestionable. Que si pretendían secuestrar unos camiones que les sirvieran de medio de transporte para llegar el 2 de octubre a la manifestación tradicional de esa fecha. Sólo para ello fue un ir y venir en el que un mentado “cochiloco” recibió una llamada y ahí van de Iguala a Cocula, y luego de regreso para tomar otros dos camiones de una línea camionera conocida en la zona, aunque posteriormente resulta que tomaron otra unidad de una empresa que antes no fue mencionada. Así que llegaron a 4 unidades que lucen un mismo logotipo y resulta que la quinta es la primera que tiene un encontrón con los policías.

Es ahí cuando llega la primera contradicción muy fuerte, justo en lo que llaman “primer evento: hablan de los primeros muertos, cuando los reportes anteriores revelan que no hubo ninguno y que el herido todavía está internado con muerte cerebral. Y así se siguen con el segundo, el tercero, cuando aparecen los otros muertos y detienen en un punto a 25 estudiantes, otra camioneta de los policías de Tixtla, donde mataron apenas hace dos días al medio hermano del alcalde, iban 11 o 13 y luego saltan a las ediciones de los 4 maleantes a los que les conceden toda la credibilidad del mundo y que son los que revelan cómo bajaron los cuerpos de los vehículos, de qué manera los arrastraron, cómo separaron a los vivos de los muertos y la manera en la que localizaron a 3 supuestos “infiltrados” del grupo de los “Rojos, competidores de los “Guerreros Unidos” a los que pertenecían todos aquellos, a los que fueron los propios uniformados, se supone porque nunca lo aclara el Procurador, los que les entregaron a los normalistas.

Usted recordará que cuando aprehendieron a la pareja Abarca fue, precisamente una televisora, la que sacó al aire una de las fotos proporcionadas por la propia Procuraduría, en la que se veía que la detención se llevó a cabo a plena luz del día, cuando posteriormente dieron a conocer todo un operativo nocturno que tenía esa misión. Tal foto, recortada pero sin impedir que se notara y muy claramente que al ex alcalde de Iguala lo detuvieron cuando estaban los rayos del Sol, fue publicada al día siguiente de que hiciéramos notar este hecho en la primera plana del diario Reforma. En la exposición que se hizo durante la conferencia de prensa ofrecida por Murillo Karam, en uno de los camiones de redilas se ven los cuerpos apilados y boca abajo de los que los autores materiales de las cremaciones llaman los estudiantes, vistiendo ropa militar. ¿Qué pasó entonces en ese lugar?

Porque lo que puede pensarse es que en determinado momento, tal vez los estudiantes se quedaron entre dos fuegos, y que los “Guerreros Unidos” se fueron contra los mílites y así se suspendió cualquier acción que estos pudieran realizar para evitar tan gran tragedia. Ahora que, visto desde otros puntos, resulta que no hay forma de creer todas estas versiones que intentan ser ilustradas con filmaciones, con ediciones cada vez más visibles y mal hechas. Además, en el espacio de preguntas y respuestas resulta que hay delitos que sólo pueden ser aplicables a los funcionarios públicos y que, por lo tanto, no se imputan a la esposa de Abarca, a doña María de los Ángeles Pineda Villa y andan buscando cuál aplicar “porque somos muy cuidadosos en ese aspecto”, dice el hidalguense, quien apenas optó por contestar a dos comunicadores ante lo difícil de mantener con credibilidad sus afirmaciones.

El final no fue para nada feliz porque quedó muy grabado el reporte, lo que llamó Murillo Karam “la verdad histórica”, esa que a su decir y por su santísima voluntad debe tener validez jurídica ante los órganos jurisdiccionales. De ser mujer el calificativo sería “doña Tecla” porque solo le faltaría ponerle “¡¡y punto!!”. Los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos la noche del 26 de septiembre en Iguala, Guerrero, fueron “privados de la libertad, privados de la vida, incinerados y arrojados al río. En ese orden. Esta es la verdad histórica de los hechos”. El que lo quiera creer, mejor; el que no que busque cómo contradecir, sin que se hubiesen dejado mayores rastros que aquellos que impiden dar credibilidad a estas afirmaciones, lo que la santa inquisición ha determinado.

Para el ex gobernador de Hidalgo, el ex flamante delegado del Estado de México que se fincó como objetivo hacer llegar al entonces gobernador a la presidencia de la República, el ex miembro del equipo de campaña que renunció a ser presidente del PRI para no generar animadversión partidista hacia “el hombre”, el mexiquense al que servía, los dictámenes periciales que soportan científicamente la narrativa de los acontecimientos incluyen un dictamen químico que mostró: residuos de diesel y gasolina en el basurero de Cocula; tres zonas de cenizas dentro del basurero; rocas con impacto térmico; el punto de origen del incendio; aluminio fundido por la exposición al intenso calor; fragmentos de llantas con intensas huellas de carbonización y cuerdas metálicas que son características de neumáticos; afectación del fuego sobre diversos restos humanos.

Llegan así un número mayor de interrogantes, otra vez las interrogantes. ¿Acaso todos esos elementos demuestran que quemaron 43 cuerpos? Dicen diesel, gasolina, cenizas, rocas que demuestran quemazón, el lugar donde ésta empieza, fragmentos de llantas y luego “afectación del fuego sobre diversos restos humanos”; ¿Cuáles restos? ¿No dijeron que sólo sacaron la muela y un huesito de Alex Mora? ¿Cómo es que Murillo dijo que se veían por ahí uno que otro resto? Así, en la lejanía, se resguardaron los sicarios, los matones y se la pasaron horas y horas viendo y avivando el fuego, respirando el humo y el nauseabundo olor de la carne al quemarse sin inmutarse, sin hacer gestos, atentos a que no quedaran sino cenizas y ¿platicaban o estaban serios? ¿Acaso rezaban un rosario o tres? ¿Se reían? No han dicho si estaban drogados y tampoco nos explican si bajo el influjo de enervantes se tienen las precauciones necesarias para no quemarse cuando se da inicio a una fogatota de estas dimensiones.

Con el ánimo de seguir desacreditando a quienes han dañado tanto los asesinos de sus hijos como las autoridades, el hidalguense sostuvo que han tenido acceso a los 85 tomos y 13 anexos del expediente de este caso, mismos que en su revisión lo único que han arrojado son dolores mayores que nulifican ese llamado presidencial a “superar el dolor de Ayotzinapa. Mucho papel y muy pocos resultados. No se tiene a los que entregaron a los estudiantes a sus verdugos. No saben qué autoridades intervinieron. No reportan cuál fue el papel de un Ejército que se supone está pendiente en todas esas zonas donde los enervantes forman parte de su economía. Tienen en la mira a los alcaldes del PRD, pero soltaron al de Cocula que es del PRI. Las voces que cuentan en este caso son las de los delincuentes y dicen que faltan, dentro de las 6 órdenes de aprehensión, tres sujetos que son “clave”, pero no dicen sus nombres.

En el caso de la esposa del ex alcalde, la PGR no ha podido comprobar que está relacionada con la desaparición y el secuestro de los normalistas. Se recordará que cuando los presentaron como la pareja infernal, se dijo que lo que se perseguía al privarlos de la libertad era evitar que alteraran el evento donde rendiría el informe anual del DIF que presidía ¿eso no era cierto? ¿Desde entonces montaron su engaño? Porque están como el chiste tan viejo como conocido ya que solo le han encontrado dinero que suponen invertía en venta y distribución de drogas y para comprar inmuebles. O sea que “conque traes dinerito para comprar las pistolitas, ¿no?”. “El cepillo”, “El Terco”, “El Pato”, “El Jona”, “El Chereje”, integrantes del grupo “Guerreros Unidos” son comandados por un tal Sidronio Casarrubias, quien niega haber ordenado asesinar o desaparecer a los estudiantes pero quien, al ser informado, no se opuso.

Total que confundieron a los normalistas con “rojos, con el grupo enemigo de “Guerreros Unidos, porque el “Cepillo” dijo que había infiltrados y por esos tres pagaron 43 más los otros 6 difuntos. Ninguna autoridad es responsable, nadie tiene la culpa de nada, y así como pueden andar libres los Azcárraga, particularmente Gastón, o basta con la renuncia al obispado de don Onésimo, o cualquier punto hace invisible a Tomás Yarrington, o las universidades y otras casas de estudio pueden albergar en sus aulas a los Moreira, o sigue la vida de reuniones que concluyen en las altas horas de la madrugada de los Hinojosa o se mantiene la luna de miel de los San Román, o se hacen las operaciones de compras de casas, de mansiones, de ranchos, de residencias para el gabinete presidencial y para el titular del mismo, así deambulan las mafias en nuestro país y, unos y otros deben tanta impunidad al pago de una cuota al Altísimo y sólo de él mantienen el perdón.

DE LOS PASILLOS

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