Elegir a los que ni nos representan

¡¡Exijamos lo Imposible!!
Por Esto!

Poquita democracia, poquitos empleos, poquita comida, poquitos ricos

Alvaro Cepeda Neri

Conjeturas

I.- En nuestro sufrido país tenemos muy poco de lo mucho que necesitamos. Muchos tienen muy poco y tan sólo unos pocos tienen mucho. Los ejemplos sobran. El presidente municipal: Hilario Ramírez Villanueva, alias “El Layín”, cínico como todo pillo y tras un periodo en la banca, antes de volver a ser electo declaró que sólo “había robado poquito”. Y los electores, con los que compartió su poquita corrupción, que en ese municipio, son poquitos, volvieron, pues, a votar por él para que vuelva a “robar poquito”. En una población de más de 115 millones que somos, donde el abstencionismo electoral, para todos los cargos a los que aspiran los candidatos de muchos partidos (y, ahora, además, el INE nos puso un partido religioso, pisoteando la legislación y sus fines laicos), rebasa el 70 por ciento, para que unos poquitos ciudadanos con la carnada de un soborno, representado por una tarjeta de Soriana o de Monex que además de todo no contendrá las cantidades que los sobornadores prometen, elijan a los que no representan ni a una cuarta parte de la Nación.

II.- Para no gastar mucho, Peña-Robles, dan poquitas comidas a poquitos mexicanos en su programa con el rimbombante nombre de: Cruzada contra el Hambre, mientras muchos, muchísimos niños indígenas, sobreviven en la hambruna. Poquitos mexicanos tienen un empleo, pero muchos mexicanos, algo así como 70 millones, son perseguidos por las represivas políticas municipales, estatales y federal en su lucha por ganarse unas monedas en el comercio informal. Muchos narcotraficantes y más delincuentes, son combatidos poquito, por militares, marinos y policías que desde Calderón, alias el alcohólico, ya dieron el Golpe de Estado con muchos, muchísimos homicidios; los cuales se cuentan del calderonismo al peñismo en más de 130 mil. Además de muchos secuestros, desaparecidos y feminicidios; y poquitas fosas con muchos cadáveres. Poquita democracia y muchos partidos. Poquitos derechos humanos y muchas violaciones; muchas torturas, poquita justicia.

III.- Mucha corrupción en los tribunales penales y civiles, que llega hasta los poquitos Ministros, otros tantos Magistrados y muchos jueces que de a tanto más cuanto, otorgan una sentencia y permiten poquitas fugas de las cárceles… ¡hasta con actas de liberación, robadas en la nariz del presidente del Poder Judicial defeño, de apellido Elías! Muchos obstáculos para las candidaturas independientes y poquitos requisitos para los candidatos de los 10 partidos, que se vuelven poquitos con sus alianzas y luego son muchos cómplices para aprobar lo que pactan poquitos en la cúpula presidencial, para que éste siga siendo “el país de un solo hombre”, de Alemán a Peña, con el herraje del PRI y del PAN, que al fin y al cabo son muchos derechistas y poquitos democráticos. Muchos diputados y senadores de Televisa y TV-Azteca (¡hasta la hija de Salinas Pliego!) y poquitos que medio hacen oposición. O como la Purificación haciendo alarde de su corrupción al grito de: “¡ya la hicimos, pendejo!”, abriéndole los ojos a su cuate-socio-cómplice: “¡Nos sacamos la lotería!”. Y con este vasto recuento, mejor le seguimos mañana… porque hoy, se acabó el espacio.

cepedaneri@prodigy.net.mx