Por Esto!
Poquita democracia, poquitos empleos, poquita comida, poquitos ricos
Alvaro Cepeda Neri
Conjeturas
I.- Aunque parezca ocioso seguir con el recuento de la entrega de ayer, no se pueden quedar en el tintero una infinidad de ejemplos que padecemos los mexicanos, y que tienen al país a un paso del levantamiento popular. Entre ellos debemos mencionar: mucha corrupción en las oficinas burocráticas para trámites y pagos administrativos, así como en los ministerios públicos o para comprar a jueces, magistrados y ministros de una Suprema Corte que monopoliza las facultades de un Tribunal Constitucional —aunque estas funciones deberían ser independientes, cúpula de todo un sistema judicial federal y lo que “hace la mano”, hacen los de atrás en los tribunales de los estados—; y poquita atención y justicia. Muchos homicidios, secuestros, desapariciones y feminicidios, donde participan muchos delincuentes, pero no poquitos soldados, policías y marinos. Como en el municipio de Nuevo Laredo, Tamaulipas, donde cuando menos 90 mexicanos —denuncian sus familiares—, fueron desaparecidos por los uniformados (Carlos Figueroa: La Jornada: 14/VII/14).
II.- Hay poquita acción de las autoridades frente a mucha violencia que se ha apoderado de todo el país, llenando las cárceles de narcos que se multiplican, con sus sicarios, como un cáncer que no es terminal. Y mucha represión en Puebla ordenada por el desgobernador panista Rafael Moreno-Valle Rosas, quien con los diputetes de la entidad aprobó “la ley bala” que los autoriza a disparar contra lo que se mueva; y ejecutada por el temible secretario de Seguridad Pública: Facundo Rosas Rosas, que encarcela a diestra y siniestra, para mantener la paz de los sepulcros. Se ha intensificado la fiesta de las poquitas reformas y las muchas contrarreformas, en la medida de sus aprobaciones constitucionales y reglamentarias donde la poquita democracia es aplastada con las muchas tendencias oligárquicas del peñismo, a cuyo grupo le urge que el Papa fije fecha de su visita a nuestro país; no como Jefe del Estado del Vaticano, sino como cabeza de la Iglesia Católica, para que su presencia ayude a Peña a contener las muchas rebeliones que se anuncian.
III.- Y más porque ya no habrá expropiación de tierras donde las empresas que ya vienen encuentren yacimientos petroleros, sino que se aprobaron como “ocupación temporal”. Y ante la amenaza de quitarles sus ejidos, tierras, bosques y agua, los campesinos han respondido que “antes de esa ocupación van a convertir sus tierras en campos de batalla para defenderlas” de la Ley de Hidrocarburos (La Jornada y Reforma: 15/VII/14). Los reporteros Víctor Ballinas, Andrea Becerril y Claudia Guerrero, recogieron la respuesta… una más de las muchas defensas populares para convertir la poquita democracia en revueltas sociales. Así que nuestra desgracia es que tenemos: poquitos ricos y multimillonarios, poquitos empleos y poquitas comidas; en contraposición a los muchos pobres, a la mucha hambre y a los muchos desempleados, en un panorama donde las élites gobernantes no quieren o no pueden dar solución conforme a lo que dicta nuestra Ley Fundamental. Y con tan poquita ética democrática, nuestro país es un volcán de tensiones sociales.
cepedaneri@prodigy.net.mx
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