Por Esto!
¿Estancamiento? No. ¿Decrecimiento? Sí
Lilia ArellanoEstado de los ESTADOS
Petróleo, dólar y yuan golpean a México
Otra baja del PIB:1.7 por ciento: Banxico
Política china, amenaza a la industria
Bolillos, teleras y cuernos a las nubes
“La verdad no beneficia a nadie”.- Jorge Saldaña
Carente de una política exterior independiente, autónoma y soberana, y sin herramientas económicas y financieras, México es sólo testigo de una guerra geofinanciera, que se exhibe en una escaramuza de divisas entre China, Estados Unidos y Europa, y otras potencias como India y Japón. Dos devaluaciones del yuan, una de 1.9 por ciento el martes, y la otra de 1.6 % el miércoles, es apenas el comienzo de otras depreciaciones posteriores, que golpean al peso, a la Bolsa Mexicana de Valores y a la economía mexicana en general, anclada y dependiente de la de Estados Unidos.
Lo concreto es que este miércoles, el Banco de México informó que redujo a entre 1.7 y 2.5 por ciento la estimación de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del país para este año, desde un previo de 2 y 3 por ciento. Para el 2016, prevé que la expansión del PIB se ubique entre 2.5 y 3.5 por ciento, mismo intervalo que en el informe anterior. Así que si en fechas anteriores este porcentaje lo llevan hasta el 4.5 por ciento para este año y ha resultado infinitamente menor, lo que nos espera con las estimaciones de uno mucho más bajo para el próximo es ya la crónica de muchas quiebras comerciales e industriales que se anuncian, así como un mayor empobrecimiento de la población.
Los efectos de la política económica china, la estrategia de fortalecimiento del dólar y la caída de los precios internacionales del petróleo, combinada con una baja en la producción de crudo de México, como consecuencia de las políticas aplicadas por la actual administración en la materia, obsesionada con entregar la riqueza energética a trasnacionales extranjeras, causa consecuencias devastadoras en la economía mexicana que no pueden ser ocultadas con estrategias informativas que hablan del “crecimiento del empleo”, dato cuestionado por el estancamiento económico.
En su reporte trimestral de inflación, el Banco de México indicó que “en el segundo trimestre de 2015, la actividad económica de México continuó presentando un bajo ritmo de expansión. En particular, la demanda externa mantuvo un débil desempeño, a la vez que algunos indicadores de la demanda interna registraron tendencias de crecimiento moderadas”. Contrarresta esta información el tono festivo con el cual tanto el mexiquense titular del Ejecutivo como su secretario de Hacienda han hablado en los últimos días, manteniendo el discurso de que vamos bien e iremos mejor, cuando lo cierto es que vamos mal e iremos peor.
Banxico destacó los impactos en la producción industrial, afectada por la minería petrolera y el sector de la construcción, así como el sector manufacturero por la baja en las exportaciones, asociada a la caída de la producción industrial en Estados Unidos. Desde hace tiempo, esta institución no hace públicos otros reportes que tienen mucho que ver con producción, manufactura y las áreas que se distinguen por su desarrollo en el campo y en zonas urbanas con mayor densidad.
La incertidumbre sobre el inminente inicio de la normalización de la política monetaria en Estados Unidos, con la situación económica de Grecia, los problemas en los mercados financieros de China y la disminución de los precios de las materias primas, en particular el petróleo, contribuyeron a elevar la volatilidad en los mercados financieros internacionales, subrayó Banxico. A lo cual y ya en el terreno mexicano, podríamos agregar la incapacidad de poner en marcha un aparato productivo local y los incentivos que requiere el mercado interno para salir de la crisis y, en paralelo, generar los ingresos que el Estado necesita para cubrir las áreas que en el Presupuesto del próximo año pretende comprimir o desaparecer.
ESTRATEGIA GLOBAL
Si bien no puede desligarse al país de los efectos de las estrategias que se plantean y promueven en el exterior y en las que, obviamente, nos incluyen, existen ejemplos que hablan de las fortalezas de quienes han puesto en un primer sitio los acontecimientos y lo que atañe a su país. Uno de ellos es Inglaterra, donde en siglos anteriores han sufrido hasta las consecuencias de las guerras, el hundimiento de su industria y mercado y, sin embargo, mantienen en un primer nivel de existencia a su población y su moneda no requiere del efecto buscado con el euro.
Las apuestas en los últimos tiempos marcaron una tendencia hacia el ejemplo chino, cuando la idiosincrasia de ambos pueblos es diametralmente opuesta. Los intentos de hacer realidad acuerdos comerciales, a sabiendas de la forma en que la entrada ilegal de muchos de sus productos ha liquidado, entre otras, a la textil, la del vestido, la del calzado, es menester fijar la atención en su manejo. En las últimas horas, el Banco de China sigue una estrategia de largo plazo y situó el valor de referencia en los 6.3306 yuanes por dólar, con lo que hizo caer la moneda a su menor nivel en tres años, con la intención –en primera instancia- de apoyar a su industria exportadora que se encuentra muy debilitada. El mes pasado, las exportaciones chinas cayeron 8.3 por ciento respecto al mismo mes del año anterior.
La política depreciativa del yuan provocó un “efecto dominó” que golpeó a todas las materias primas, incluyendo al petróleo. Las principales bolas de Europa y Asia cerraron este miércoles con fuertes caídas. En Europa, el Euro Stoxx 50, índice que reúne a las principales empresas de la zona euro cayó 3.35 por ciento. La plaza accionaria de París retrocedió un 3.4 por ciento, mientras que el DAX de Fráncfort perdió 3.27 por ciento y el IBEX español bajó 2.44 por ciento. El FTSE de Milán bajó un 2.96 por ciento. Y en México, el IPC de la Bolsa Mexicana de Valores perdía 1.42 por ciento, debajo de los 44 mil puntos, 43 mil 742.99 unidades.
La jugada china amenaza “asfixiar a los exportadores en el mundo, cuyas mercancías serán comparativamente más caras que los productos chinos”, lo que afecta a Europa, Estados Unidos y, por supuesto, México.
REBOTE EN MÉXICO
El presidente de la Concamin, Manuel Herrera, advirtió que la devaluación de la moneda china afecta la competitividad de la industria nacional, ya que se abaratan las exportaciones que se hacen desde el país asiático a Estados Unidos, las cuales pueden desplazar a las mexicanas.
China es una amenaza latente para la economía de México. El punto central es que el 70 por ciento de las exportaciones que hace México a Estados Unidos se ven amenazadas por la competencia china, de tal forma que el impacto negativo por la depreciación del yuan será para estos sectores. Herrera señaló que la devaluación del yuan “es la mayor preocupación de la industria porque podemos perder ventaja en esos productos”.
Existen sectores que ya resintieron el alza del dólar y es probable que empiecen a impactar al consumidor. Por ejemplo, los fabricantes de equipo de computación, componente y accesorios electrónicos, productos textiles, fabricación de maquinaria y equipo, producción de equipo de transporte, equipo de generación de energía eléctrica y la industria del hule y el plástico.
Manuel Herrera alertó que se necesitan apoyos financieros y créditos blandos para dar un respiro a los industriales ante la devaluación del peso.
PAN MÁS CARO
La Asociación Nacional de Proveedores Profesionales de la Industria del Pan (Anpropan) advirtió que el precio del pan blanco y de dulce aumentará entre 8 y 10 por ciento en noviembre, debido al impacto del dólar en los insumos. El año pasado, el pan dulce tuvo un ajuste de precios al alza como consecuencia del 8 por ciento de impuesto, que se aplicó a los productos con alto contenido calórico.
Ahora, la razón es que productos que se emplean para elaborar el pan se negocian en el mercado de futuros, como el trigo y la melaza, cuyos pedidos se hacen al precio actual del dólar, que está en más de 16 pesos, señaló Amador Méndez Hernández, vicepresidente de la Anpropan.
El alza en los insumos es de hasta 30 por ciento, como consecuencia de que el dólar se ha disparado en un año alrededor de 24 por ciento, además que el precio del trigo, que se emplea para elaborar harina para pan, tuvo un alza en marzo y abril.
Los productores del pan han contenido los efectos del tipo de cambio para evitar una baja en sus ventas, porque aún tienen inventarios, pero una vez que se agoten y negocien bajo los nuevos precios, los costos se terminarán trasladando al consumidor.
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