Por Esto!
Presidente Azcárraga
Martín Moreno
Intocable, empoderado, endiosado, Emilio Azcárraga Jean -Emilio III-, ordena, dispone y ejecuta, con Los Pinos como centro de operaciones y Enrique Peña Nieto como subalterno.
Intocable, empoderado, endiosado, Emilio Azcárraga Jean -Emilio III-, ordena, dispone y ejecuta, con Los Pinos como centro de operaciones y Enrique Peña Nieto como subalterno.
El presidente y dueño de Televisa está omnipresente y controla prácticamente todo: Hacienda, el Instituto Nacional Electoral (INE), la PGR, y hasta tiene un pie metido en la SCJN, vía Eduardo Medina-Mora, propuesto por el presidente Azcárraga… ¡perdón, Peña Nieto!, como ministro de la Corte.
¿Quién frena a Azcárraga, que se da el lujo de colocar en la Procuraduría General de la República (PGR) a la hermana de uno de sus empleados ejecutivos?
La justicia -y mucho más-, al servicio de Televisa.
Con Azcárraga y Peña Nieto se cumple aquella máxima: “El presidente está en Los Pinos. El que manda, en Chapultepec 18”.
¿Quién frena a Emilio III?
La frase retrata, de manera implacable, la soberbia con la que actúa Televisa.
Y lo grave, es que en poco más de dos años de administración peñista, Televisa no sólo ha sometido a Peña Nieto y a su gobierno a sus dictados sino que, para consolidar su poder, descafeinó la cacareada y fallida Ley de Telecomunicaciones que ni siquiera despeinó al monopolio televisivo de Azcárraja Jean y, en cambio, reafirmó sus privilegios en el espectro nacional.
¿Qué no?
Allí está el “regalazo” a Televisa (y a TV Azteca) exhibido por el periódico Reforma: en materia de multiprogramación, el duopolio que domina 95% del espectro televisivo no tendrá que pagar contraprestación. Que nadie los moleste.
Aún más:
En mayo de 2013, el diario El Universal reveló que el Sistema de Administración Tributaria (SAT), condonó un crédito fiscal cercano a 3 mil 334 millones de pesos a Grupo Televisa. La televisora sólo debió pagar el 10% de esa deuda.
De dinero, y de favores, se entienden bien Peña Nieto y Televisa.
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De controlar al SAT, a controlar al INE.
Cuando el PRD divulgó un spot en el que se exhibía al conductor del noticiero nocturno de Televisa, la televisora enfureció y corrigió la plana al INE, que de inmediato se postró.
“Al chasquido llegado desde Chapultepec 18, el Instituto Nacional Electoral tiembla y se somete a la orden: sacar del aire el spot donde se incluye a Joaquín López-Dóriga como parte de “lo que no funciona en México”. Sin pudor, el INE acata, se doblega y obedece al patrón televisivo”. (Red Pública. Martín Moreno. SinEmbargoMX. López-Dóriga: nuevo presidente del INE. 14/I/2015).
Hoy, del control tributario y electoral, Televisa entra a terrenos que jamás había pisado de forma tan evidente, abierta y descarada: el mando de la impartición de justicia en México. Momentos de alto riesgo vive ya, con estas decisiones, la vida democrática del país.
Que la senadora Arely Gómez – hermana de Leopoldo Gómez, vicepresidente de Noticieros Televisa- sea la cabeza de la PGR, es un agravio para las instituciones del país y una manera directa de decir: si controlamos a Los Pinos, ¿por qué no, de una vez, oficializamos ese control?
Es gravísimo lo que ocurre.
Arely Gómez no debió ser titular de la PGR, porque equivale a haberle entregado, de manera institucional, el control de la justicia en México a Televisa. ¿O acaso debemos ser tan cándidos para suponer que Arely sí actuará en favor de quienes mantienen litigios contra la televisora y sus aliados? ¡Por favor!
Arely Gómez no debió ser titular de la PGR porque, como lo documentó Reforma el lunes pasado, enfrenta un conflicto de interés en la indagatoria sobre el caso Oceanografía, ya que el ex directivo de la firma, Martín Díaz, es familiar del esposo de la hoy senadora con licencia.
Arely Gómez no debió ser titular de la PGR, porque Televisa enfrenta, al menos, dos indagaciones: la de presuntos periodistas que a bordo de camionetas con logotipos de la televisora, trasladaban 9.2 millones de dólares, y la de su corresponsal en Michoacán, Eliseo Caballero, exhibido en videos con La Tuta.
Arely Gómez no debió ser titular de la PGR, porque Televisa se erige, en la praxis, en un poder más allá de Los Pinos, sometiendo no sólo a Peña Nieto, Videgaray, Lorenzo Córdova y compañía, sino obteniendo una patente para abusar de cualquier particular, gobierno, empresario u organismo. ¿Con qué imparcialidad procedería cualquier denuncia en contra de Televisa, si la procuradora es hermana de uno de los empleados ejecutivos de Azcárraga Jean?
Arely Gómez no debió ser ratificada por el Senado como titular de la PGR, simplemente, por vergüenza nacional.
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Será Arely Gómez la nueva Procuradora General de la República, y es otro cercano a Televisa quien ya se ve investido con toga y birrete en la SCJN: Eduardo Medina-Mora. ¿A propuesta de quién? Sí: de Enrique Peña Nieto.
Es tan grande la debilidad institucional de Peña Nieto, que Televisa se alza como el poder real en México aunque, para ello, necesitaba del control oficializado: Arely a la PGR y Medina-Mora a la Corte. Desde ahora, la justicia se decide en Chapultepec 18.
¿Y la oposición en el Senado?¡Esa no existe! ¡Es de caricatura! Tanto PAN como PRD se han convertido en meros paleritos – ni siquiera paleros- de lo que ordenan y envían desde Los Pinos. Simples levantadedos, sin siquiera ser capaces de cuestionar o poner en entredicho las propuestas presidenciales. Nada. Esta oposición, estos mexicanos en el Senado, son una vergüenza para todos.
Peña Nieto y su gobierno, sometidos por Televisa.
Tenemos nuevo presidente: Emilio III.
(SINEMBARGO.MX)
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