¡¡Exijamos lo Imposible!!
Por Esto!
Una de cal por las de arena
Gerardo Fernández Casanova
Finalmente
se cayó la Gordillo. Noticia grata. No la pudieron tumbar los
agremiados del sindicato de maestros, no obstante su desesperada lucha
siempre ahogada por el poder de la cacica solapado por las autoridades
laborales. Cae la Gordillo, no por sus archiconocidas transas y
fechorías contra los maestros, sino por haber caído en desgracia ante el
poder omnímodo y redivivo del presidente. Lo que sigue ya se puede
saber: un nuevo liderazgo afín al sistema para domeñar al aguerrido
gremio magisterial. El vulgo necio aplaudirá la valentía de Peña Nieto y
muy contento se apoltronará ante el televisor para seguir el bombardeo
noticioso haciendo leña de la antes magnífica dirigente. De la compra de
votos, ni quien se acuerde; de los preparativos para gravar con el IVA
alimentos y medicinas, ni quien se fije; de la entrega de PEMEX a los
privados, ni quien se preocupe. Finalmente se cayó la Gordillo y con eso
tienen bastante. Los humos de hielo seco que ocultan las miserias de
fiestas quinceañeras hoy esconden las verdades de un régimen que se
muerde la cola.
No nos confundamos: esta golondrina no hace verano. Ahí queda un Romero
Deschamps, cuyos antecedentes de malversación de fondos y lavado de
dinero ilícito hacen palidecer las hazañas de la Gordillo. La única
diferencia es que ésta tuvo juego político propio, incluso chantajeando
al sistema, en tanto que aquél es un tapete rojo de bienvenida a “lo que
usted mande, Sr. Presidente”. Con lujo de publicidad vimos a Peña Nieto
refrendar el compromiso histórico del régimen con la gerontocracia de
la CTM; a los priístas enmendándose la plana para borrar cualquier viso
de nacionalismo revolucionario y de compromiso con sus postulados
originales para gravar con el IVA los alimentos y las medicinas, así
como para entregar el recurso petrolero a las ambiciones
transnacionales.
De todos modos es un gran acontecimiento. Difícilmente el reemplazo de
la Gordillo tendrá los alcances y la capacidad política –corrupta, desde
luego- de la líder defenestrada. La noticia buena es que, en alguna
medida, permitirá avanzar a las fuerzas democráticas que luchan dentro
del sindicato. La mala es que se allana el camino al proyecto
privatizador del sistema educativo tan afanosamente buscado por otros
poderes fácticos. Entre buenas y malas habrá que redoblar la lucha para
hacer de la educación pública laica, gratuita y de calidad el soporte de
la expectativa de progreso mexicano, y del sindicalismo honesto el
instrumento de excelencia para proveer a la justicia.
Otra lección de la noticia se refiere al poder presidencial, también con
sus buenas y sus malas. La mala es que se regresa al viejo estilo del
centralismo presidencial: negación palmaria del avance democrático por
todos tan anhelado. La buena es que sin tal poder unificado en el
presidente la posibilidad de cambiar se esfuma; los doce años del
panismo disminuido lo corroboran. Otra mala es que, hoy por hoy, tal
poder está en manos del grupo tecnocrático que ha llevado al país a la
debacle. Otra buena es que el país ya no es el mismo y las fuerzas
sociales hacen contrapeso a ese autoritarismo anquilosado.
Ejemplo de esto último es la lucha que se está dando en casi todo el
país contra la depredación de las mineras canadienses y, en particular,
la que se libra en Morelos contra la que pretende instalarse en Tetlama,
en las inmediaciones de las ruinas de Xochicalco. El tema es ejemplar y
vale la pena detenerse a analizarlo: la tecnocracia federal aliada de
la minera y con la aceptación de los lugareños comprados, contra la
sociedad civil consciente y el gobierno del estado convencidos del daño
irreversible que tal proyecto significa. Es el caso que las mineras
canadienses vienen a México a realizar los proyectos que en Canadá están
prohibidos por su efecto sobre la ecología; como en las viejas ciudades
fronterizas que progresaron con la prostitución y el destrampe para los
gringos imposibilitados de disfrutarlos en su país, la minería a cielo
abierto que se pretende instalar es una exportación de salud a cambio de
la importación de miseria e insalubridad. Hay un claro enfrentamiento
en el que la tecnocracia vendepatrias tendrá que perder. Así sea.
Correo electrónico: gerdez@gmail.com
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