¡¡Llevelo...llevelo ...bara... bara...todo o en cachitos!!
¡¡Exijamos lo Imposible!! Por Esto!
Sociedad de gángsters
Hugo Carbajal Aguilar
No tenemos un sitio sano. Nuestra enferma colectividad se encuentra grave. Su economía padece profunda crisis, no hay empleo, cunden los despidos ilegales e injustificados, los salarios son simplemente indignos y, en consecuencia, crece la criminalidad, los asaltos de pobres contra más pobres que resignadamente se doblegan ante la fuerza de las amenazas.
La Política hace gala de inmoralidad, de cinismo y de arrogancia. Aquellos que ostentan cargos asumen que así será por siempre y procuran efectuar pingües negocios amparados en su ración de poder. El PRI y el PAN tienen en sus líneas ejemplares destacados de estas actitudes: podríamos preguntar por los dineros acumulados de Javier López, de Raúl Hernández, de Gustavo Rebolledo por mencionar algunos. Por supuesto. Ninguno de ellos se hace la pregunta acerca de su bienintencionada actividad política que le redituó los millones de los que hoy presumen y que son dineros del pueblo. Con evidente desvergüenza podrían afirmar que tienen la conciencia tranquila.
Las minas del país están en manos extranjeras, los mineros siguen muriendo algunos lentamente, otros por explosión inmediata. El petróleo está en venta y el gerente de México avisa a sus patrones gringos que pronto va a conseguir malbaratarles el último patrimonio de la nación. Su entreguismo no tiene límites, su ilegítima gestión será una venta de garage del país entero. Las playas de Los Cabos, de Cozumel, de la Riviera Maya, de Nayarit, de Ixtapa…están invadidas de propietarios extranjeros asentados desde ya con todas las de la ley (aunque la Constitución lo impida)…
En cuanto a la educación formal se espera algo más de los maestros y maestras. No puede ser que este sector de la sociedad al que debe suponerse culto y bien informado siga padeciendo abusos y se doblegue a intereses mezquinos a la vez que pretende “enseñar valores” a sus alumnos. Son –maestros y maestras de este conglomerado nacional- una viva contradicción entre lo que viven (padecen) y “enseñan”.
Seguimos. El Instituto Nacional de Migración, dirigido por una señora llamada Cecilia, se convirtió en una agencia de secuestradores de migrantes que vendía como carne de esclavos al crimen organizado. La panista señora que no hizo más que cobrar fue cambiada de adscripción y sigue tan campante. Hasta entonces México había sido un ejemplo de hospitalidad para el extranjero.
¿Y los niños de la guardería ABC? ¿Y los jóvenes asesinados cruelmente? Son sólo víctimas de este desorden total. Los miles de muertos son sólo víctimas colaterales.
¿Cómo se le llama a aquel que no constata la realidad en la que vive, que no la percibe, que la ve a su manera? Puede llamársele autista o –sin eufemismos- esquizoide, esquizofrénico, loco… trastornado… imbécil…
Para terminar, sí… por supuesto… claro… es correcto exigir paz con justicia, fin de la corrupción, cese de esa estúpida guerra, pero no debe olvidarse el meollo central: esta sociedad de mercado, este modelo económico oligárquico y proempresarial debe terminar. Este caos económico de esta sociedad mercantil capitalista es la verdadera fuente del mal. Y el ataque ahora debe ser frontal e ir hasta la raíz, hasta el tumor que enferma a todo el cuerpo social. Así el multicitado tejido social irá regenerándose paulatinamente.
¡Indígnense! diría el admirado Stephan Hessel. ¡Indígnense! y ¡Comprométanse! acabó diciendo, reclamando, llamando la atención de los jóvenes y de todos. Mejor escuchar esas voces de personas que hicieron de su vida un compromiso.
Bien…ya es hora. Que la Semana les sea leve. Hagan sus ejercicios espirituales y pónganse meditabundos, nunca cabizbajos.
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