¡¡Exijamos lo Imposible!!
Diario Libertad
Editorial
Coincidencias.
Ciertamente que a través de la Historia de la humanidad no han sido pocos los personajes que han nacido de madres vírgenes, según cuentan leyendas que datan de miles de años.
El hindú Sidharta Gotama, Buda (Siglo V-IV) es uno de ellos. Su madre se llamó Maya. El griego Atis (Siglos XIII – XII antes de nuestra Era) fue hijo de la virgen Nana.
Dionisio, de origen oriental, adoptado por griegos y romanos; estos últimos lo llamaron Baco. Herácles (Hércules, en quien se inspiraron para darle vida a muchos otros personajes, entre ellos a Sansón)
Mitra, de origen persa, indio y romano. Horus, el egipcio. El inmenso Zoroastro, también de origen persa, a quien se le atribuyen los libros del Avesta.
No pueden faltar Apolo, ni Hermes, ni Krishna, ni Orfeo, ni Jesús, que también son hijos de vírgenes y engendrados de manera “especial”, por llamarlo de alguna manera.
Y aunque todos tuvieron un padre y una madre, el padre era un inmortal y de alguna manera se las ingeniaba para acostarse con una mortal y engendrar un hijo.
Así como hay figuras literarias que se repiten como los salvados de las aguas y amamantados por animales, tampoco son pocos los que después de muertos han resucitado; y siempre al tercer día.
Enlistar a los que han nacido un 25 de Diciembre, sería tanto como volver a repetir la lista que ya se ha citado. Como que a todos, hasta Santa Claus, les gustó esa fecha.
“Diluvios universales” abundan en la literatura y personajes que hayan hecho milagros, especialmente de curaciones, creo que todos los mencionados; y más. A la gente le gustan los milagros.
Igualmente todos los mencionados han sido considerados como “Mitos Solares”, es decir, Hijos del Sol. Astro Rey que en los orígenes de todas las religiones y civilizaciones ha estado presente como el Dios dador de vida, al que algunos llaman Padre Eterno.
Pero todos, de una o de otra manera, cuentan el mismo cuento (la misma “fábula”, diría el papa León X).
De hecho, las vidas y trayectorias de ellos son tan similares, como lo pueden ser La Ilíada y la Odisea de Homero (Siglo IX - VIII) con el Ramayana, de Valmiki (Siglo III antes de nuestra Era) y el Mabarata. O como pueden también serlo el Sermón de Benarés de Buda, con el Sermón de la Montaña.
Pero solo en un caso, las coincidencias entre los personajes a los que algunos consideran como Dioses, son idénticas. Entre la vida de Krishna y la vida de Jesús, no hay absolutamente ninguna diferencia. ¡Vaya! el que le lavaran los pies a sus 12 apóstoles es solo una de las coincidencias. Mañana continuará…
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