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Editorial Marzo: La Maestra en todos lados, ¿y mientras tanto qué?
Por Rubén Luengas
Entre más alto volamos, maestra, nos duele más la caída. Desde las alturas de los cielos engreídos del poder, hasta el degradante encierro de la cárcel. Desde la solicitud de ser trasladada a lo habitual, a un hospital privado, hasta la contrariedad de ser llevada en su lugar a un penal femenino en Tepepan para recibir allí asistencia médica. De cargar durante décadas con una aura de intocable, hasta su detención el martes 27 del abreviado febrero.
"La maestra malvada de los mexicanos", decía el título de un perfil de Gordillo publicado por la agencia Reuters. "La maestra era un tigre de papel" destacó por su lado un encabezado del periódico El País. "Perdió la soberbia a la profesora" me dijo Enrique Galván Ochoa en entrevista para En Con-Texto y así lo publicó hoy en su columna "Dinero" en el diario La Jornada. Mientras tanto, según una nota publicada en el diario 24 Horas, en la cárcel de Santa Martha Acatitla se le trata a la maestra con cariño. "Computadora, televisión, horno de microondas, baño privado, cama propia, vigilancia particular las 24 horas del día y asistencia de un médico personal" serían algunos de los privilegios y comodidades de los que goza la ex líder del sindicato de maestros, a diferencia de las otras 1.600 internas.
Cuando la maestra tomó posesión de la secretaría general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación ( SNTE ) en abril de 1989, le dijo a los maestros "no permitiremos que el sindicato sea un botín de nadie, de nadie. No habrá reelección". 24 años después la maestra ha pasado ya tres noches en la cárcel, con ciertos privilegios, pero en la cárcel, independientemente del uso político que haya motivado la caída de esta mujer nacida el 6 de febrero de 1945 en Comitán, Chiapas.
Pero, ¿será todo esto sólo una cortina de humo? En su cuenta de twitter, el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador escribió: "Aviso a los entretenidos en el circo que EPN envió hoy al Senado su propuesta de aumentar más el precio de gasolinas, diesel, gas y luz". En otros de sus comntarios, el tabasqueño dice que la detención de Elba Esther Gordillo es un "ajuste de cuentas" y se pregunta si "no tendrían que correr la misma suerte los enjuiciadores o ¿no son iguales de corruptos?". Otro mensaje de Twitter de AMLO dice literalmente "circo y corrupción aparte. Los salinistas no quieren la democracia sindical, sino fastidiar a los maestros y privatizar la educación".
En el 2011, el diario 24 Horas dio a conocer un video de una reunión con líderes sindicales en la que la maestra afirmaba que "Televisa se quería quedar con la educación en México". ¿Televisa como la nueva Secretaría de Educación Pública? De hecho, muchos creen en México que esa empresa televisiva tiene en los hechos más impacto e influencia en la mente de los mexicanos que el que haya podido tener el órgano encargado de la educación del país. Pero, ¿con qué bases y fundamentos dijo lo que dijo en aquella reunión "la maestra", quien protagoniza ahora lo que según López Obrador es un circo que tiene entretenida a la población mientras le están metiendo goles?
Lo cierto es que a México le urge una práctica educativa muy distinta a aquálla que trasmite como valores supremos, callar y obedecer, para recibir los conocimientos formales que serán evaluados en una concepción de ganadores y perdedores. México necesita entender los planteamientos de la pedagogía liberadora que enseño en la práctica el brasileño Paulo Freire. México necesita, si quiere salir de esta corrupción que le domina, asumir educacionalmente la convicción de Freire en el sentido de que "los hombres no se hacen en el silencio, sino en la palabra, en el trabajo, en la acción, en la reflexión, ahí donde hablar de democracia y callar al pueblo es una farsa, donde hablar del humanismo y negar a los hombre es una mentira".
México no debe quedar atrapado en la espectacularidad de la detención de una de las piezas más emblemáticas del sistema de control político de las últimas dos décadas, sino concentrarse, cada quien desde su trinchera, en la transformación del país, y eso requiere de verdadera educación, porque sin ella, nunca seremos más de lo que ahora desgraciadamente somos.
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