domingo, 1 de marzo de 2015

Antes de votar o no votar es útil pensar

¡¡Exijamos lo Imposible!!
Por Esto!

Elecciones intermedias
Arnoldo Kraus

Si no fuese porque no es una broma me gustaría pensar que es una broma. Un intríngulis mexicano necesario, no de mal gusto, pero necesario e indispensable como lo dictan las reglas democráticas de cualquier país moderno con economías pujantes y fuertes como sucede en nuestra casa

Imposible soslayar la pertenencia de México a esa élite mundial: No en todos los países la democracia es realNo nos apenemos: Robert Mugabe, dictador de Zimbaue, lleva en el poder desde 1980 y no en todas las naciones las cifras económicas caminan por un sendero distinto a la realidad

México como ejemplo: Somos, dependiendo del día, de la hora y de las cuentas de nuestros políticos, la décima o undécima economía mundial, y somos, a la vez, una de las naciones, hablando de porcentajes, con más pobres en el mundo: Entre 50 y 60 % de la población son pobres o están por debajo de ese nivel (miseria). 

La economía es un cuerpo pujante vivo. Los pobres y miserables son muchos cuerpos, semi vivos y sin oportunidades. Antes de Ayotzinapa, analistas extranjeros, entre estúpidos y/o pagados, miembros de prestigiosos periódicos y revistas nos llamaron “Mexican Moment, cuya traducción no es indescifrable pero incomprensible: ¿El “Mexican Moment” se refería al posible futuro despegue económico de nuestra nación signado por el PRI y sus peleles del PRD-PAN, o apuntaba, más bien, al incremento en el número de decapitados, a las cifras de desaparecidos que no dejan de ser noticia diaria, a las preocupaciones del papa Francisco acerca de la posible mexicanización de Argentina, o a la percepción de inseguridad de los mexicanos habitantes de la décima economía mundial: En 2012, según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública, 66% de la población se sentía insegura en su estado; en 2014, la cifra aumentó a 73%, o finalmente, aludía a los 23 mexicanos que mueren cada día por desnutrición? ¿O acaso, infería el diagnóstico de la ONU: “Desapariciones forzadas generalizadas en gran parte del territorio mexicano”

En defensa de la transparencia, algunos analistas extranjeros“The Economist”recularon: México no despega. México es tumba de desaparecidos y cuna cuasi genética de corrupción e impunidad. Mexican Moment” mutó y se convirtió, al referirse a nuestro Presidente (agrego, y asociados), no entiende que no entiende”. Y, , pero no: Nunca han entendido.

Nuestros políticos nutren, día a día, con sus vacuos e irreales discursos, la realidad, la cual, a pesar de nuestro kafkianismo, es real. Sólo un dato, no incluido en las estadísticas: El número de semaforistas aumenta sin cesar. Semaforistas se refiere a las personas que perviven en torno a los semáforos, que venden lo que esté al alcance de las ganancias del día previo, que defecan y orinan donde pueden, que no pertenecen ni al IMSS ni al Seguro Popular ni están registrados en el IFE, que cargan con frecuencia a un bebé en brazos y atan a los mayorcitos al arbusto cercano… y etcétera

Al lado de “Mexican Moment” y de la sentencia cuasi bíblica, no entiende que no entiende” los mexicanos estamos invitados a votar. En junio serán las elecciones intermedias. Mucho se juega, dicen nuestros execrables políticos, en ese período. Nuevos diputados, nuevos gobernadores y presidentes municipales, nuevos incompetentes, nuevos ladrones, neo corruptos, viejas mañas. Hay que escoger. El menú es muy similar. Antes de votar, o no votar, es necesario repasar lo que ha sucedido en los últimos dos o tres años con el PRI, el PAN, el PRD y su entenado, Morena. En realidad, el menú no es idéntico: los nuevos engendros políticos superan a sus procreadores. Verlos es suficiente. Y verlos en tiempos electorales es nauseabundo. Y escucharlos después, investidos de Poder, es canceroso. Su despliegue de fuerza es inversamente paralelo a su coeficiente intelectual; los gastos millonarios en prensa, medios de comunicación y propaganda en plásticos contaminantes, corre en sentido directamente proporcional a lo que robarán; sus resultados al final de su gestión sembrarán más desasosiego, y generarán más pobreza. Financiar las campañas políticas con dinero público es el culmen del absurdo. La ecuación electoral mexicana tiene tres versiones: A) “El pueblo paga, el pueblo pierde”. B) “El pueblo financia las elecciones, los políticos roban al pueblo”. C) Kafka es mexicano. Apuesto: la estupidez de los partidos contrincantes le dará el triunfo al PRI

Resta, antes de las notas insomnes, un renglón: ¿Vale la pena votar?

Notas insomnes
. Anton Chéjov: “¿Por qué a Hamlet le obsesionaban tanto las visiones del más allá, cuando nuestra vida real está presa de imágenes mucho más horribles?”

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