No se ve, ni siquiera se avizora progreso

¡¡Exijamos lo Imposible!!
Por Esto!
México, país a la deriva

Lilia Arellano

Estado de los ESTADOS

Dispendio y salarios: resguardados
Recortes generadores de desempleo
Postran a PEMEX, CFE y Sagarpa
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Inaceptables despilfarros: católicos
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“En política, la coherencia ofende”.- Jorge Saldaña

Las advertencias sobre panoramas económicos mucho más difíciles que los que se registraban en meses anteriores fueron muchas y se lanzaron de manera reiterada. Igual sucedió cuando, al analizar el rumbo que en ese rubro llevaba el país, se dijo que no habría Tren Transpeninsular y se pusieron en duda las obras anunciadas con bombo y platillos por el gobierno federal. Y es que no se requiere ser adivino ni un gran especialista para deducir que es lo que podía invertirse dentro de un país que no logra salir de la recesión, que tiene índices brutales de desempleo y que, aún ofertando patrimonios no logra atraer las tan ansiadas inversiones merced a la incapacidad para garantizar seguridad en el terreno policíaco y ahora ya ni siquiera seguridad de estabilidad social. De ahí que el recorte presupuestal merezca ser ampliamente discutido donde debe aprobarse: en la Cámara de Diputados

No se antoja que sea casual que a Pemex sea al que se le recortan muchos más millones que al resto de dependencias y secretarías. Resulta todo un contrasentido que a la empresa que según su reforma se plantea debe competir con los gigantes del mundo, se le escatimen recursos para lograr su modernización. Le sigue Comunicaciones y Transportes, oficinas desde las cuales pueden generarse por miles los empleos. Ocurre algo similar a los de PEMEX en la CFE y con ello queda demostrado que tampoco tendrán más recursos para convertirla en esa empresa de calidad mundial que tanto han publicitado, por lo que habrá que esperar que sigan los abusos en los cobros por el uso de energía, sobre todo a los usuarios domésticos. El total a recortar suma 124 mil 300 millones de pesos, de los cuales las dependencias mencionadas alcanzan los 83 mil millones de pesos, es decir en ellas se recargan sin hacer el menor análisis de cuáles serán las funestas consecuencias.

Con las necesidades que existen de contar con producción propia, de poner en marcha programas en el campo que eviten migraciones a las zonas urbanas, que impidan que sigan convirtiéndose comunidades enteras en pueblos fantasma, que eviten que sigan estas vergonzosas importaciones teniendo, como se tienen, millones de hectáreas que pueden y deben ser explotadas, le recortarán a Sagarpa 7 mil 188 millones de pesos. Esta es otra de las secretarías que puede generar empleo masivo, que también podría acelerar el mercado interno y el consumo con tan sólo poner algunas reglas en marcha para la adquisición de productos nacionales a los grandes intermediarios y a las cadenas comerciales. Si llegamos a la Educación, este recorte se siente asfixiante porque con limitaciones en todos los órdenes y sin los controles debidos están cancelando el futuro de varias generaciones y, por ende, una recuperación del país en el mediano plazo.

Se dijo una y otra vez que el gobierno federal no estaba recaudando lo suficiente para enfrentar el gasto público billonario que tiene y, por ende, tampoco existían los fondos que respaldaran sus tan cacareados proyectos entre los cuales, habrá que hacer notar, también se cancelará el nuevo aeropuerto. Dicen que para evitar aumentar la deuda es que tomaron esta medida de recortar pero, ¿cuáles y qué tantos beneficios arrojará esta decisión? En ningún momento se dijo, ni se señala, que no habrá más pago de celulares, que se cancelarán bonos, que se verán reducidos los sueldos de los altos funcionarios. Menos aún hablaron de la limitación en viajes, en gastos de representación, en las rentas de inmuebles, en los fondos que se envían a las embajadas para sus gastos. No mencionaron una sola palabra que advirtiera solidaridad de los servidores públicos frente a situaciones tan difíciles como la actual. Ningún rubro que advierta dispendio fue señalado. Eso sí, las cancelaciones de proyectos estuvieron a la orden del día y ahora, como hemos visto que se conduce la burocracia actual, la rapiña se verá multiplicada.

Auténticos e inservibles elefantes blancos como lo es la Secretaría de la Función Pública, sólo verá disminuido su presupuesto en 20 millones, cifra que podrían quitársela a cualquier presidente municipal sin que viera afectado radicalmente su patrimonio; en cambio a Conacyt, le recortan 900 millones y no es difícil de imaginar que, si a quienes se encuentran en la máxima jerarquía de poder no les gusta ni siquiera leer, ya lo que tenga como objetivo el avance científico y tecnológico, les interesa un rábano con todo lo que ello implica frente a ese mundo globalizado del que tanto hablan y discursean. ¿Qué hace la Secretaría de Economía que ya ni siquiera regula los precios de los productos básicos?

Pues a esa dependencia que no logra despertar mayores intereses de inversión ni dentro ni fuera del país, solo le quitan 500 millones, igual que a Relaciones Exteriores, donde se mantiene como jeques árabes a los embajadores y cónsules, ya que sus séquitos son numerosos y las áreas en donde habitan lujosas. Estas dependencias, que no se ha visto que arrojen un solo beneficio para el país, mantienen un presupuesto altísimo y su operación nada tiene que ver, por ejemplo, con la de la PGR que en estos momentos es vital para impedir que llegue a mayores la indignación popular hasta convertirse en la presencia real del México bronco que durante las últimas décadas ha ido preparando su aparición.

Como es de suponerse, frente a los millones y millones de pesos que gastan en la Presidencia sólo se quitaron 158 milloncitos, lo que le pagan por 5 días de promoción publicitaria al binomio televisivo. Blindaron al presidente en este recorte, se le permite que siga gastando en viajes, en lujos, en compras, en adquisiciones de todo tipo en tanto se paraliza aún más la economía nacional. Frente a estas medidas que hablan de que todo aquello que se calificó como mentiras, de cortinas mediáticas, de falsa propaganda, tenía peso específico y que la verdad salió a flote más rápido de lo que ellos mismos esperaban. Si pensaron en algún momento que utilizar el anuncio: “el gobierno se aprieta el cinturón”, tendría bienvenida para que pudieran enfrentar con éxito este año electoral, parece que de nuevo se equivocaron. Ellos nada se “apretaron” y las consecuencias, de nueva cuenta, las viviremos los ciudadanos.

Y en eso de ser un gobierno de mentirosos ya existe un reconocimiento en el extranjero. La mejor prueba es la exigencia de China para que les expliquen ahora por qué cancelaron el proyecto del Tren México-Querétaro, y si les hablan de los recortes, seguramente que los ojos se les cerrarán por completo de la risa al ingresar a las páginas de los poderes Judicial y Legislativo, y enterarse de los sueldos que ahí se pagan y si recurre a investigar las percepciones de los ministros de la Suprema Corte de Justicia o de los integrantes de los diferentes Institutos y tribunales electorales, pueden perder la vida en un ataque de hilaridad.

¿Cuál recorte? Se preguntarán y las exigencias ya no sólo de explicaciones sino de liquidación de los gastos hechos para un proyecto rodeado de mentiras y acciones “chuecas” no tardarán en presentarse. ¿Cuánto van a dar a los diputados por mantenerse callados y aceptar el recorte sin ninguna intervención?

Ni rumbo ni brújula

Cuando se suponía que el PRI, al recuperar el poder presidencial y contar con la mayoría de las gubernaturas, tenía ya trazado un proyecto de país diferente, en el que se pudieran superar muchos de los errores del pasado, nos enfrentamos a un partido que tenía como objetivo único obedecer a quien habita Los Pinos y nada más, sin discusiones, sin contar con hombres y mujeres de pensamientos y estudios profundos para aportar soluciones en las diferentes áreas que se encuentran en graves conflictos. Han dejado a un solo hombre las decisiones y con ello suponen que el poder y lo que han hecho es hundirlo y hundirse. No se ve, ni siquiera se avizora progreso; el cinismo de la clase política es lo único que va en aumento y sólo se ve empatado con lo que se registra en el terreno de la seguridad.