¡¡Exijamos lo Imposible!!
Por Esto!
Brindo por el General Lázaro Cárdenas del Río
María Teresa Jardí
Brindo
por el General Lázaro Cárdenas del Río. Un hombre que fue capaz de
recobrar para su pueblo la dignidad y el orgullo expropiando el petróleo
de manos de empresas depredadoras y regresar el dominio a la nación.
Bienes que un traidor, Enrique Peña Nieto, hoy regresa a las manos de
los mismos exfoliadores.
Brindo por quien logró la unión del pueblo y obtuvo la solidaridad de la
sociedad mexicana: de los hombres y de las mujeres, de los ancianos y
niñas, de los obreros y de la clase pudiente, con excepción de los que
hoy se alzan ya sin caretas, desde el PAN, como fascistas encabezados
por los Madero. Los que vergüenza deben dar incluso a sus antepasados
que, en sus tumbas, deben estar revolcándose.
Brindo por “El Tata” y por todos aquellos que solidariamente le
entregaron para el pago sus bienes. Las mujeres burguesas: sus joyas.
Las pobres, la única gallina que como bien atesoraban...
Brindo por un general orgulloso de su Patria y al que le dolía su Pueblo.
Brindo por un hombre solidario que abrió las puertas a los republicanos
españoles obligados a salir de España, su patria, por la represión
criminal, iniciada con el golpe de Estado, de un alzado militar
fascista, Francisco Franco, contra la República Española votada
libremente por el pueblo.
Un fascista impresentable, Francisco Franco, que se convertiría en
dictador, de España, a lo largo de cuarenta años vergonzosos para la
humanidad entera. Convertidos, para los españoles, en años de terror y
humillaciones. País al que ha regresado, con Rajoy, otro fascista, el
fantasma de Franco como amenaza de nuevo para el pueblo español.
Brindo por el general patriota cuyo retrato en mi casa siempre ocupó un
lugar de privilegio, que ahora, por cierto, se encuentra en la pared de
la casa de uno de mis hijos.
Brindo por un hombre sabio que contó con el enorme agradecimiento de mi
familia y de todos los refugiados españoles. Familia que nos enseñó, a
los hijos y nietos, a agradecer para siempre su solidaridad avalada por
el pueblo mexicano en pleno que en Veracruz recibía con banderas
republicanas a los recién llegados brindándoles la más cálida de las
bienvenidas.
Brindo por el único estadista mexicano que ha tenido la Presidencia de
este país condenado a la nada, desde que Alemán convirtiera a la
corrupción en regla de la mafia política.
Brindo por ese ser excepcional que entendió la importancia del asilo
para los perseguidos políticos. Brindo por quien supo convertir en el
más avanzado derecho del mundo el derecho al asilo. Derecho cancelado
desde el traidor Ernesto Zedillo.
Brindo por ese hombre honorable que, en su tumba, debe sentirse
avergonzado por la cobardía de su hijo y de la mediocridad y corrupción
de su nieto. Brindo por “El Tata” que debe sentirse infeliz al
contemplar en lo que se ha convertido el Ejército nacional. Ejército
que, pese a todo, hasta Calderón, otro traidor, fue un organismo
respetado por el pueblo porque se sabía surgido de una Revolución que
también ha sido enterrada al lado de los ejecutados y desmembrados
diarios que, como limpia de pobres, se aplica de manera continuada por
Peña. Como si asesinar pobres fuera lo normal y no lo inaceptable hasta
para el país más atrasado del planeta. Con una impunidad que sólo por la
obscenidad, despojados ya de las caretas, con la que actúan los
mafiosos apoderados del poder, puede ser entendida.
Brindo por Lázaro Cárdenas, el general amado por su pueblo, y al que la
familia nos enseñó a amar y agradecer como al resto de hijos de
refugiados españoles; impulsándonos a amar la Patria, que hoy nos duele,
como dolerá a él en su tumba. Una Patria compartida con la de origen
también amada. Una Patria cancelada como nación soberana desde Salinas,
iniciador de la depredación de la tierra mexicana, llegando por Peña al
exterminio hasta de la Constitución de 1917. Una Patria en la que desde
mañana, se va a acrecentar el ciclo de represión y persecución impuesta
desde la llegada de los tecnócratas neoliberales para poder hacer la
entregar de los bienes de la nación, antaño soberana, que Lázaro
Cárdenas, un mexicano ejemplar y un presidente al servicio del pueblo,
al que valoró, en lugar de despreciarlo, como han hecho los impunes
Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña encargados de imponer la última
parte de la entrega a los mismos depredadores, que un Hombre —así con
mayúscula— expulsó, abriendo las puertas a un futuro que pudo y debió
haber sido glorioso para el pueblo mexicano. Brindo por Lázaro Cárdenas
del Río...
No hay comentarios:
Publicar un comentario