¡¡Exijamos lo Imposible!!
Por Esto!
Las falsas “felicitaciones” de los cínicos
María Teresa Jardí
Leo el 24 un artículo que circula por Facebook de Juan Carlos Monedero
hablando sobre la felicitación que haría esa noche a “todos” los
españoles el rey de España y pienso en que cada palabra, salvadas las
diferencias, es aplicable al iletrado y traidor mafioso, producto
televisivo, al que compraron, sus amos, la silla de Ejecutivo federal
mexicano.
Y al leer nuestro diario, el POR ESTO!, el miércoles 25, uno de los
pocos diarios que se publican todos los días del año, me entero, de que
el canalla traidor que concretizara la entrega de la patria mexicana:
“... Enrique Peña Nieto —emulando al impresentable rey de España— deseó,
(el 24 de diciembre), a las familias mexicanas, éxito y felicidad, con
la certeza -afirmó- de que a través de los cambios y transformaciones
que se han logrado, 2014 será de mayor prosperidad y desarrollo en
beneficio del país...”.
Como ya no soy un número más en el raiting, que es lo único que le
importa al poder de facto comprador del puesto al producto televisivo,
no veo tampoco la cara del que:
“...Con cara de Borbón, que todo va en el apellido. Con gesto de
circunstancias (como habrá puesto Peña), el rey Juan Carlos I va a
felicitarnos por las fiestas. A todos. Sin distinciones. Incluidos los
seis millones de parados, los casi dos millones de hogares donde no
entra ni un euro, los cientos de miles de jóvenes que se han tenido que
ir del Reino de España porque aquí no han encontrado trabajo...
“Queridos españoles y españolas, en estas fechas señaladas… a los
cientos de miles de desahuciados, a los que pasan hambre en la cuarta
economía del euro, a los estudiantes que ya no lo son porque no han
podido pagar las tasas, a las mujeres a las que se las condena a parir
hijos que no han querido y que ven cómo, de golpe, la historia retrocede
30 años... La Reina, yo y los príncipes de Asturias queremos desearos
en familia... a los erasmus que se van a quedar con las ganas, a los que
no van a poder manifestarse porque los multan o los detienen, a los
inmigrantes que se curan de las heridas de las cuchillas en la verja...
Da tranquilidad que el rey nos felicite a todos. Así, todos juntos, es
que se hace patria... Un rey amigo de sátrapas, de dictadores, de
encarceladores de sus pueblos, de sojuzgadores de las mujeres. Un rey
familia de las dictaduras árabes que se atrevió a decirle a un
Presidente legítimo de América Latina –Chávez- que se callara o que no
tuvo el coraje de salir a defender a otro Presidente, también
suramericano -Evo Morales-, cuando EEUU lo secuestró en un avión
mientras buscaba a Snowden...”
Supongo que, sobre todo a través de la telebasura, pero también, por lo
visto, a través del portal de la Internet, de eso que se sigue ostentado
como Ejecutivo federal, con motivo de la Navidad, Peña leyó, en el
telepromter, me imagino, las también cínicas mentiras que algún pagado
escribirle al iletrado: “...deseo que estas fiestas nos permitan renovar
nuestro compromiso con la paz, la justicia, la prosperidad, el respeto y
orgullo de nuestra casa común, ésta, que es México... todo cambio
profundo ‘es resultado de creer en lo que hacemos; de confiar en lo que
somos y, sobre todo, en lo que podemos ser’... ‘las reformas
transformadoras’ que se lograron durante 2013 son resultado de un
trabajo en equipo que aprovechó, en todo momento, ‘nuestra valiosa
pluralidad’... En esta época de agradecer, compartir y celebrar con la
familia y los amigos, también es momento de unirnos en propósitos
comunes para que nuestro país continúe por la ruta de la transformación y
la eficacia...”
Para finalizar monedero dice señala lo que también es aplicable aquí.
“...Es un trágala tener una monarquía en 2013 sobre la que no nos hemos
pronunciado, un trágala que no se nos haya reconocido la madurez
democrática como para decidir la forma del Estado, un trágala tener que
comernos con impotencia el sainete corrupto que rodea ahora mismo a la
Casa Real. Y como si no bastara, la noche del 24 toca el discurso del
rey. Quizá mereciera la pena si aprovechara el monarca la ocasión para
anunciar su abdicación y la apertura de un proceso constituyente para
debatir la forma futura del Estado. Pero sabemos que no es así. Que la
monarquía forma parte de esta democracia demediada que sufrimos y que,
hasta que no hagamos algo en contra, la merecemos. En Nochebuena siempre
ha sido fácil opinar al respecto: son las 21 horas y se apagaban buena
parte de las televisoras. ¡Fum, fum, fum! Que, me recuerdan, además, es
una canción catalana...”.
Allá, al menos, la avalancha de pedidos para apagar el televisor en
cuanto se anunciara el mensaje del rey, al parecer, surtió efecto. Quién
sabe aquí, cuántos no habrán visto y hasta creído las cínicas mentiras
de Peña Nieto.
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