¡¡Exijamos lo Imposible!!
Por Esto!
Conjeturas
Alvaro Cepeda Neri
El cartel mexiquense es obregonista y va por todo
Tras una educación antilaica en colegios confesionales desde el kínder,
Peña se fascinó por Obregón, el sonorense que dijo, “vi la presidencia
desde Huatabampo” y traicionando a sus amigos hasta quiso reelegirse,
contra la divisa de Madero y la Revolución: “Sufragio Efectivo, No
Reelección”. Y obligó a Calles y a los diputados federales, para llevar a
cabo su atrevimiento antidemocrático. A este Obregón admira Peña, y su
tesis para licenciarse en derecho, en la Universidad “patito”
Panamericana –del Opus Dei–, y que anda ya circulando, fue titulada: El
presidencialismo de Alvaro Obregón.
Aplica Peña las más perversas enseñanzas del Manco de Celaya, su genio
militar y su autoritarismo sangriento que hizo del “mátalos en caliente”
o del “fusílenlo, después verigüamos” el santo y seña de su régimen.
Esto fue el calderonismo, culminación del salinismo, del PAN y PRI, con
los más de 100 mil homicidios de la guerra de quien está asilado en
“Har-Bar”; y desde done atiza el pleito a muerte, azuzando a su hermana y
a Cordero contra el mosquita muerta de Madero y sus cómplices, para
agandallarse la presidencia de ese partido que, con los peñistas, busca
la contraexpropiación petrolera.
Antes encabezados por Isidro Fabela, su creador al través de la mafia
del Grupo Atlacomulco, seguido por Hank González y sus cómplices:
Chuayffet, César Camacho, Montiel (secuestrador de niños, cuya custodia
no tiene); Videgaray, Eruviel Ávila, los Del Mazo y ahora el jefe nato
de todos ellos, Peña, preparan el terreno político sucesorio,
deshaciéndose de los que no son mexiquenses para ocupar los cargos con
los pura sangre toluqueños y anexas. Van a unas embajadas los Osorio
Chong y Murillo Káram…. Y si está cicatrizada la herida por la sucesión
del Estado de México, que Peña quería para Alfredito del Mazo (al que
puso en Pemex), Eruviel Ávila va a Gobernación, recobrando ese estado
que es una máquina estratégica de votos y dinero para la sucesión
presidencial del 2018. O entra Luis Miranda, para que Ávila se vaya a la
secretaría del Trabajo y Navarrete Prida a la Procuraduría General de
la República.
Lo malo que todos quieren ser sucesores para el 2018. Mientras Calderón
impulsa al mediocre titular de relaciones: Meade. Pero esgrimiendo su
obregonismo, Peña quiere reelegirse por medio de uno de los suyos:
Miranda, Videgaray, Navarrete, Ávila, César Camacho, son sus favoritos… y
no deshoja la margarita, sino canta: “será melón, será sandía”. Ya pues
pondrán candados para que no se cuele nadie ajeno al cártel mexiquense.
El fantasma obregonista cuando traicionó a Calles, es la inspiración
del peñismo, con su movimiento de fichas, para iniciar el segundo año de
su mal gobierno sin importarle las rebeliones democráticas, los
desempleados y los 54 millones de pobres, que tienen al país en un
volcán a punto de estallar. Ya veremos si el obregonismo, fuera de
tiempo y en otro espacio, funciona en la alternativa: Obregón o Calles. Y
le espera al peñismo la ofensiva en marcha de la democracia directa en
las calles contra la privatización de Pemex.
cepedaneri@prodigy.net.mx
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