¡¡Exijamos lo Imposible!!
Por Esto!
Silencio ante el crimen
Laura Bolaños Cacho
No se trata de una cuestión de alta política, sino de algo que afecta en
forma atroz a humildes familias mexicanas. Se está cometiendo un
verdadero crimen de lesa humanidad, ante los ojos de todos, sin que se
levante una oleada de protestas. Me refiero a lo que está haciendo el
gobierno gringo bajo la presidencia de alguien que tantas esperanzas
despertó: Barack Obama. ¿Cómo se puede llamar al hecho de secuestrar,
sí, secuestrar a los hijos de padres deportados? Mexicanos sin más
delito que no tener sus papeles en regla, pero que llevan muchos años de
residir en los Estados Unidos, que han trabajado honradamente y fundado
familias, considerados ni siquiera como delincuentes sino como
criminales, según la jerigonza policiaca gringa, son aprehendido en
cuanto se les localiza, arrancados de donde estén, su casa o su trabajo,
y sin más trámite deportados a México, a veces con ropas ligeras bajo
temperaturas invernales. Pero el mal trato es nada comparado con el
hecho de ser súbitamente separados de sus hijos. So capa de defender a
éstos que son ciudadanos estadunidenses por haber nacido en el país, se
les arrebata a sus familias y se les interna en albergues oficiales, o
se les da en adopción. ¿Con qué derecho? ¿Es otra forma, infame desde
cualquier punto de vista, de desalentar la migración?
Ya he mencionado este incalificable atropello con anterioridad, y lo que
menos me explico es la pasividad y el silencio de las autoridades
mexicanas, empezando por el consulado mexicano que poco se ocupa de
semejante tragedia familiar. Sí, tragedia, por igual para los padres que
para las criaturas que se quedan huérfanas y en manos extrañas. ¿El
gobierno federal mexicano se ocupa del caso? Por cierto ni la menor
mención, ya no digamos protesta, cómo van a molestar a las autoridades
gringas por tan poca cosa. Pero la sociedad mexicana, las Ong’s, las
feministas, las que se ocupan de defender a los migrantes, ¿qué hacen?
Un diario, La Jornada, publica grandes reportajes dedicados al tema, no
sé si el resto de la prensa publica algo y menos si le da la importancia
debida. Pero hay muchas organizaciones mexicanas de derechos humanos y
otras dedicadas a diversos problemas que deberían protestar. Incluso
organizaciones y partidos de izquierda o afines. ¡Nada!
¿Dónde andan las personalidades que salen en defensa de las injusticias?
¿Puede haber injusticia mayor que destrozar así a las familias, tantas
madres separadas de sus hijos tantos niños arrancados de sus
progenitores? Bastaría con un caso para protestar, y son muchos y muchas
las criaturas que están sufriendo tan atroz como injustamente. ¿Por qué
no se levanta una oleada de protestas? No me lo explico, sólo podría
entenderlo como falta de información si no hubiera ocupado tantas planas
enteras del periódico mencionado, cuando debía ser un verdadero
escándalo nacional e internacional. Lo entiendo más de un gobierno como
el nuestro, feliz de ser lacayo del gobierno gringo, pero no entiendo
que el tema no haya tocado la sensibilidad de nuestra gente ni de los
organismos internacionales de derechos humanos.
Si se condena por el secuestro de infantes a los militares cuyas
dictaduras asolaron por tantos años los países de Centro y Sudamérica,
¿por qué se permanece callado ante un crimen similar? ¿Sólo porque lo
comete la nación más poderosa del mundo? ¿Sólo porque lo hace
disfrazándolo de legal? ¿Dónde andan Human Rights Watch y Amnistía
Internacional? Esta atrocidad no puede pasar inadvertida.
Hagamos algo, aunque sea enviar cartas individuales o colectivas a la
prensa, a la embajada de los EU y a la Secretaría de Relaciones
Exteriores. No podemos quedarnos callados. Nuestro periódico POR ESTO!
puede hacer mucho.
Mitos y tabúes
Sin vergüenza alguna, el presidente Peña Nieto se jacta de haber acabado
con “mitos y tabúes” al echar abajo la expropiación petrolera. Veremos
las consecuencias, como las hemos visto y las seguimos viendo después de
que Carlos Salinas de Gortari finiquitó “mitos y tabúes” al permitir la
venta de las tierras ejidales y abrir paso a la intervención política
del clero con sus reformas. Por desgracia veremos también los resultados
de eliminar “mitos y tabúes” inútiles, como esa cosa que se llama
soberanía nacional.
Los dejarán morir de inanición
Al parecer, con motivo de las fiestas decembrinas, languidece el plantón
de maestros de la CNTE ubicado en el Monumento a la Revolución.
Conminados por las autoridades del D.F., los mentores se compactaron
para dejar libres algunas calles, pero son pocos los que permanecen en
las tiendas de campaña y bajo los techos de plástico.
Aparte de las presiones ejercidas por medio del no pago del salario a
los maestros faltistas, y pese a las amenazas implícitas en las
declaraciones del secretario de Gobernación, Osorio Chong, de que la
tolerancia tiene límites, el gobierno tiene un arma para acabar con la
molestia: seguir adelante con la reforma dizque educativa y dejar que la
protesta magisterial muera sola.
A menos que la CNTE encuentre otras vías para expresar su oposición a
dicha reforma, por lo menos el plantón que se mantiene en la capital
acabará por desaparecer sin haber logrado su objetivo.
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