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Se cae a pedazos historia de la PGR
MEXICO, D.F., 9 de febrero (APRO).- Padres de familia de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala, Guerrero, respaldaron los señalamientos formulados por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) sobre las fallas en la “verdad histórica” de la Procuraduría General de la República (PGR) que impiden el cierre de la indagatoria.
Los padres de los estudiantes desaparecidos se trasladaron al Distrito Federal para fijar su posición frente al informe difundido el fin de semana por el EAAF, mismo al que la PGR dio respuesta este lunes por la mañana.
Reincorporado a la vida pública después de semanas de convalecer por una lesión en el ojo izquierdo, el dirigente estudiantil Omar García recurrió a los antecedentes históricos para comparar la trayectoria del EAAF y la PGR, luego que la dependencia descalificara los planteamientos hechos por los expertos independientes.
“En sus varias décadas de trayectoria, el Equipo Argentino nunca ha actuado sin rigor científico. La PGR, en cambio, sí: el Equipo Argentino nunca ha sembrado evidencias, la PGR sí; el Equipo Argentino nunca ha forzado evidencias para ‘cuadrar’ sus hipótesis, PGR sí”, resaltó García para luego exigir al gobierno federal “respeto y condiciones óptimas para la realización de su trabajo (del EAAF) sin dejar de recordar que a eso se comprometió” Peña Nieto el 29 de octubre pasado.
Al destacar que el informe del EAAF respalda la desconfianza de los padres de familia en las autoridades, el vocero Felipe de la Cruz exigió al gobierno de Peña Nieto garantías de seguridad para los peritos independientes, pues consideró que al evidenciar que “la verdad histórica de la PGR se cae a pedazos”, los expertos argentinos podrían ser víctimas de represalias.
De la Cruz exigió el cumplimiento de los acuerdos tomados con Peña Nieto el año pasado, en el sentido de dar todas las facilidades a los abogados de las organizaciones que representan a los padres, así como a los peritos del EAAF, además de abrir una línea de investigación sobre el papel jugado por los militares en las desapariciones.
Santiago Aguirre, subdirector del Centro Prodh, reprobó la reacción de la PGR ante los cuestionamientos hechos por el EAAF, que además de señalamientos sobre la falta de probidad científica de la “verdad histórica” de la PGR, ofreció recomendaciones para corregir la investigación.
“Lamentablemente, lejos de retomar esas recomendaciones nos despertamos con un comunicado de la PGR en el que se descalifica la labor del Equipo Argentino y se cuestiona que se haya dado a conocer la información”, apuntó Aguirre.
Hasta ahora, destacó, “la presencia del EAAF es la única que podrá dar credibilidad a la investigación de la desaparición de los 43 normalistas”; de ahí que reiteró la exigencia de proporcionar todas las facilidades a los especialistas para realizar su trabajo, tal como se comprometió Peña Nieto.
Aguirre Espinosa retó a la PGR a que “si está convencida de su versión, que se hagan públicos los expedientes y peritajes, y los someta al escrutinio de la sociedad”, así como que “la evidencia se preserve para la llegada del equipo de expertos que, en el marco de las medidas cautelares otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, están por llegar para hacer una verificación técnica de la investigación”.
Para el abogado los señalamientos del EAAF deberían obligar a las autoridades a realizar investigaciones sobre los restos humanos localizados que no corresponden a los de los jóvenes de Ayotzinapa, “a la luz de las más de 300 desapariciones tan sólo en Iguala y sus alrededores”, así como obligar a preguntarse sobre el trabajo que de forma cotidiana hace la PGR sobre desapariciones.
Al recordar que en su comunicado el EAAF revela que en 20 de los 43 desaparecidos hubo errores en la trascripción de códigos de ADN enviados a Austria, por parte del personal de la PGR, “¿qué habría pasado si no estuviera el EAAF con esa información? ¿Cómo en el caso más observado de los últimos años se cometen esos errores tan elementales? y ¿qué pasa en los casos de los demás desaparecidos, en cuántos de los 23 mil casos no se habrían cometido errores iguales?”.
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