¡¡Exijamos lo Imposible!!
Negros presagios
Marcelo Ebrard, ex jefe de Gobierno del Distrito Federal externa
demoledoras críticas a la actual dirección del Partido de la Revolución
Democrática y advierte que de seguir por el actual camino en el que se
alía con el PRI a través del Pacto por México, en las elecciones
intermedias de 2015 caerá por abajo del 10 por ciento
CIUDAD DE MÉXICO, 27 de noviembre (SIN EMBARGO).– El Partido de la
Revolución Democrática (PRD) caerá por debajo de 10% en las elecciones
intermedias de 2015 si sigue por el camino que va: a la vez que se alía
con el PRI –a través del Pacto por México–, ha cerrado la cúpula a unos
cuantos y se va alejando de la militancia, dice Marcelo Ebrard.
El Sol Azteca, agrega, debe ir en coalición con el Movimiento de
Regeneración Nacional (Morena) de Andrés Manuel López Obrador si quiere
aspirar a ganar la Presidencia de la República en 2018. Pero AMLO no
querrá pactar con el PRD de “Los Chuchos” y se irá por su cuenta porque,
“¿para qué lo necesita?”
La ecuación del ex Jefe de Gobierno del Distrito Federal es muy simple:
el PRD que dirigen “Los Chuchos” quiere control: mantener la cúpula para
poder pactar con el gobierno y con el PRI. Y así, dice, el partido
llegará desmoronado al 2018. Y López Obrador no querrá una alianza con
un partido asociado con Enrique Peña Nieto.
***
Marcelo llegó apresurado a su oficina ubicada en la colonia Condesa,
desde donde despacha como Presidente de la Red Global de Ciudades
Seguras. Era de tarde, la hora pico y había tráfico. Saludó y se
encaminó pero no a su despacho, sino a una estancia de paredes blancas
que funge como la sala de juntas, decorada con una imagen de la Ciudad
de México.
Traía un traje negro que contrastaba con una corbata verde con visos
blancos. Se sentó y bromeó sobre la falsa alerta sísmica que se emitió
en el Distrito Federal durante el transcurso del día.
El fin de semana anterior, Marcelo estuvo en Oaxtepec, Morelos, en el
Congreso Nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), donde
midió sus fuerzas con las “tribus” que finalmente acordaron y negociaron
entre ellas: Izquierda Democrática Nacional (IDN) de René Bejarano y
Nueva Izquierda (NI) de Jesús Ortega y Jesús Zambrano Grijalva, actual
presidente nacional del partido.
“Los Chuchos” y los “Bejaranistas” decidieron quedarse en el Pacto por
México hasta nuevo aviso. Las propuestas de Marcelo (salirse del acuerdo
y elegir a los dirigentes de la fuerza política a través de una
encuesta) ni siquiera se discutieron.
Ebrard regresó al Distrito Federal dispuesto a buscar a Cuauhtémoc
Cárdenas. Y aunque ha dicho en reiteradas ocasiones que no se irá al
Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) con Andrés Manuel López
Obrador porque no les dará el gusto “a quienes ya lo quieren fuera del
PRD”, el ex Jefe de Gobierno planea buscarlo, charlar con él y hablar
del futuro de la izquierda.
Marcelo está seguro que el PRD de hoy, el de “Los Chuchos”, el que está
aliado con el gobierno federal y le sigue el juego a Enrique Peña Nieto,
no llegará a la Presidencia de la República en 2018.
–¿Se quedó sólo en el PRD?
–Mi impresión es que la mayor parte de militantes y simpatizantes del
partido están en una línea de opinión diferente a las resoluciones que
se están tomando. Lo que tu servidor llevó al Congreso son dos
cuestiones, para sintetizar: El Congreso tenía que resolver cómo se va a
elegir al próximo dirigente; no lo hizo. Dejó los estatutos como
estaban, no sé porque hicimos tanta cosa. Nosotros habíamos propuesto
una encuesta. Se queda igual como está. Bueno, no se logró ese cometido.
Segundo: el Congreso tenía como propósito ver qué hacemos respecto al
Pacto [por México] o no Pacto. La mayoría de los que están en el PRD,
militantes y simpatizantes, coincidieron en que el 27 y 28
constitucionales no deben moverse como se pretende hacer, por
consiguiente no se debería estar participando en el Pacto que presupone
un consenso, un acuerdo, en el momento que se va a promover esa
iniciativa [la Reforma Energética].
Esto último se redactó como a la mitad: si hay Reforma Energética, nos
vamos del Pacto. Si no, sí va a haber. Tampoco se logró este objetivo.
Queríamos que quedara claramente esclarecido que nos vamos del Pacto,
porque no tiene caso. Entonces, ¿me quedé yo sólo? No. Empezamos con
cuatro votos, terminamos con más de 200 congresistas. Creció, por eso.
No quisieron discutir en el pleno, no hubo debate.
–Marcelo, ¿le sorprendió la decisión que tomó René Bejarano? Él criticó muy severamente al Pacto…
–Sí. Es de llamar la atención. Creo que todos estamos sorprendidos.
Cuando se inauguró el Congreso, yo creo que más de la mitad estaba
gritando “¡No al Pacto! ¡No al Pacto!”. Y luego el día de la votación:
“¡Sí al Pacto! ¡Sí al Pacto!” –dice Ebrard. Ríe–. Esto muestra que las
burocracias controlan al partido y a sus integrantes por encima de lo
que se cree.
–¿Qué movió a René Bejarano?
–No lo sé. Yo tampoco lo entiendo. Sé que ellos no están a favor del
Pacto. De hecho tienen todo el año discutiendo el Pacto. No se esperaba,
no sólo de René Bejarano, de muchos congresistas.
–¿El final que tuvo el Congreso lo sorprendió? O ya se lo esperaba, más o menos…
–Más o menos. Yo lo que diría es que sabíamos cómo está la correlación
de fuerzas; pero también que hay que hacer algo no ahorita, sino cuándo.
Alguien me diría: ‘¿Pero por qué estás diciendo esas cosas?’ Es lo que
creemos, pienso yo. Creo que coincide con la mayor parte del PRD, sin
duda. Entonces si no lo decimos nosotros, ¿quién lo va a decir?
–¿Fue una pérdida de tiempo el Congreso?
–No diría que una pérdida tiempo, pero no se resolvió. No se entró al
tema al que se había convocado y lo mandan a un Consejo mucho más
chiquito, más fácil de controlar. Es un tema de control. Haces el
Congreso, ¿por qué? Porque te lo obliga la Ley. Pero evitas que el
Congreso resuelva lo que no quieres que se resuelva y suponen que nadie
se da cuenta.
–Si los Chuchos siguen al frente del PRD en 2018, ¿este partido podría desmoronarse?
–Ellos tienen una idea de continuidad que para explicarlo como debe ser,
se piensan como una especie de coalición con el PRI, como si fuéramos
un gobierno de coalición. Están atrapados por un lado. Si le va
razonablemente bien al PRI y sobre todo al Presidente de la República en
lo que está haciendo, pues en la elección va a ser [ganador] el PRI, el
Presidente de la República. No el PRD.
Si por el contrario no salen las cosas tan bien, como se tienen
previstas porque no funciona, entonces están tan cerca del PRI que no se
van a poder diferenciar. Por lo tanto, la línea de continuidad nos va a
llevar a un marginalismo político creciente. Va a perder peso relativo
el PRD, como ya ocurrió este año.
Se nos olvida, pero este año Veracruz [fue] zona de desastre. Quintana
Roo [también]. Veracruz ya perdió más de un millón de votos de 2012 a
2013 por una serie de decisiones que se tomaron por parte de la
dirigencia del PRD nacional. Entonces va a haber un declive muy fuerte.
Salgamos a preguntarle a la gente que simpatiza con el PRD si está de
acuerdo con el Pacto; cómo está al día de hoy: la seguridad está mal, la
economía está mal y viene este tema energético, que es muy complicado.
–Entonces el PRD va a ir perdiendo fuerza. Ya se está comentando que
podría perder el gobierno del Distrito Federal y que en 2015 incluso el
PRI podría avanzar en la delegación Iztapalapa y ganar varias curules en
la ALDF…
–Esas son especulaciones que se ha alimentado desde algunos círculos
políticos. Desde luego círculos que le serían favorables a las otras
fuerzas políticas. En parte es objetivo y en parte no. ¿Qué diría yo? No
me metería en esa especulación. Dependerá mucho de la evaluación que se
tenga del gobierno de la ciudad, muy difícil determinar cómo será en
2015. Pero sí te puedo decir que el PRD, como principal fuerza de la
izquierda, si sigue con esta línea estratégica de continuidad de
acuerdos con el PRI va a marginarse, va a estar debajo del 10% en el año
2015. Digo esto porque en 2009 estuvieron en 12% y así, si te vas a
cada elección, te vas a dar cuenta de que se les cae la votación.
Entonces con un PRD pegado al PRI se va acelerar la caída.
–Ya va a cumplir un año Miguel Ángel Mancera en el gobierno de la Ciudad
de México. Hay quien dice que está muy cercano al PRI, también a “Los
Chuchos”. ¿Usted qué opina? –se le pregunta. Ebrard se sonroja un poco;
contrae la mirada. Se lleva el brazo hacia la barbilla y se recarga
sobre la mano antes de contestar.
–Yo no opinaría del Gobierno del Distrito Federal por la sencilla razón
de que acabo de ser Jefe de Gobierno. No me corresponde hacer esa
evaluación.
–¿No considera usted que Mancera está muy cerca del PRI y de “Los Chuchos”?
–No le corresponde hacer esa evaluación, simple y llanamente, al que
acaba de ser Jefe de Gobierno. Él [Mancera] tiene todo su tiempo; debe
tener su derecho de hacer sus cosas y lo evaluarán otros. Yo podría ser
muy subjetivo.
–Usted apoyó a Mancera en su tiempo. ¿Se han seguido viendo? ¿Son amigos?
–Siempre estamos en comunicación. Yo respeto su esfera. Es el Jefe de
Gobierno de la Ciudad y yo estoy ahora en otra esfera, en una política,
en una partidaria –contesta cortante.
-¿No cree usted que Mancera debía ser más cercano a Marcelo? ¿No se siente traicionado?
–No. Él está haciendo su tarea. Él no milita en el PRD.
–¿Entonces usted no ve que se pueda perder el DF en 2018?
–No veo que no esté en contienda. Claro, todo está en contienda. Pero no
diría hoy por hoy que el PRD esté en riesgo de perderlo. Depende muchas
cosas que haga, entre otras, cómo resuelva la renovación de la
dirigencia.
–Usted comentó que va a buscar a Cuauhtémoc Cárdenas, ¿buscaría el apoyo
de Cárdenas para ser el usted el candidato a la dirigencia?
–Vi en su intervención algunas propuestas y un diagnóstico que
compartimos: El exceso de las corrientes, las cuotas, las formas de
decisión del partido, muchas cosas. Hay una afinidad respecto al
diagnóstico porque estamos decidiendo uno y otro, por diferentes
caminos, qué se debe hacer ahorita. Porque ahorita hay que decidir. Lo
de menos es esperarse… ¿Esperarse a qué? A que el partido se venga
abajo. Hay que intervenir ahorita. Además hay una afinidad respecto a lo
que se está haciendo y yo le tengo afecto y respeto al ingeniero.
–¿Esperaría que él lo apoye en la candidatura a la presidencia del PRD?
sigue leyendo
No hay comentarios:
Publicar un comentario