¡¡Exijamos lo Imposible!!
Al saqueo, arcas abiertas
Lilia Arellano
Estado de los ESTADOS
Inútil acusar acciones de corruptos
Gubernaturas, cuevas de Alí Babá
Total complicidad en el “coyotaje”
En México, ganga de mano de obra
EPN tranquiliza a comunidad judía
Siguen reprobando a la educación
“Los trabajadores seguimos siendo el pariente pobre de la democracia”: Marcelino C amacho
Lo sorprendente adquiere una gran relevancia cuando es comparado con
circunstancias o actuaciones similares, en las que en un punto se
aplican medidas estrictas en tanto que en el otro no sucede
absolutamente nada. Nos encontramos con más de un gobernador al que se
le liga con malversación de fondos, abusos de autoridad e incluso
protección y participación con grupos de mafiosos, de narcotraficantes y
ni siquiera se les solicita la separación de sus cargos para poder
realizar investigaciones a fondo que permitan, si es el caso, dejar en
claro que su trayectoria tiene dosis de honestidad y que ésta ha quedado
debidamente demostrada. Se permite que, desde la comodidad e impunidad
que otorga el poder, se desvivan en declaraciones y compren espacios en
diferentes medios para difundir que todo lo que se les señala es
mentira, que se trata de venganzas políticas, que es una cuestión de
competencia en época de elecciones, cuando no tienen ni siquiera
argumentos suficientes que justifiquen la honorabilidad de las fortunas
personales que ostentan y las cuales pudieron iniciar o acrecentar justo
con su llegada al mandato.
Jesús Reyna, mandatario de Michoacán por unos cuantos meses, durante el
tiempo en el que Fausto Vallejo debió ser intervenido quirúrgicamente,
regresó al palacio de gobierno en calidad de titular de Gobierno.
Durante el tiempo que ocupó la gubernatura tuvo permanentes
señalamientos de ligas con el narcotráfico, incluso se habló de la
protección que brindaba a uno de los cárteles que operan en esas
tierras, mismos que no han disminuido, persisten aún y cuando el ahora
funcionario repite una y otra vez que es un hombre de leyes: “Soy un
ciudadano sometido a la ley”. Dada la gravedad de las acusaciones
vertidas en su contra, su remoción del cargo para efectuar
investigaciones es lo menos que podría esperarse ante la ola de
violencia que se vive en la entidad, donde no hay autoridad alguna sobre
la que no recaigan sospechas.
En semanas anteriores, referimos a ustedes el estado crítico que se vive
en esas tierras donde, en una de esas líneas, se dejaba establecida la
operación que llevaban a cabo en el principal puerto del país y desde
donde resultaba rentable para las operaciones de la mafia no sólo su
magnífica ubicación, sino el tendido de ferrocarril con el que se cuenta
y que llega directamente a los Estados Unidos. La denuncia sobre estas
actividades en Lázaro Cárdenas despertó ámpula e intentaron desmentirla,
sin embargo, la realidad resultó mucho más fuerte y han tenido que
aceptar que es necesaria una “limpia” en esa zona donde los contenedores
se cuentan por miles y la ausencia de una autoridad revisora de
contenidos y papeleo simplemente no opera. Así, tanto a nivel federal
como estatal, se captan las componendas y al momento de surgir
señalamientos directos como los hechos a Jesús Reyna, el argumento de
defensa gira, como en muchos otros casos, en torno a la política y a la
lucha por los partidos, aun cuando ya no esté en disputa el poder.
En su momento, se habló de las proximidades entre algunos gobernadores
panistas y las organizaciones criminales. El caso de Morelos tuvo dos
referencias consecutivas, dudas y certezas sobre esas actuaciones se
cruzan y permanecen, aun cuando Sergio Estrada y Adame no se encuentren
en el cargo. En igual situación estuvo Luis Armando Reynoso Femat, de
Aguascalientes, y tampoco fue ni por asomo molestado. Al paso del
tiempo, unos y otros permanecen en la interrogante sobre estas ligas y
siguen sin ser debidamente investigados. Igual que sucedió con Tomás
Yarrington o con Fidel Herrera Beltrán o con Eugenio Hernández. Ninguna
denuncia que los ponga en entredicho es escuchada y mucho menos
investigada, y esto último deberían de tomar en cuenta que es la acción
más sana que pueden emprenden incluso para su defensa. El negarse a
ello, es más, el no solicitar que se lleve a cabo no revela sino
culpabilidad, complicidad manifiesta, temor de que pueda descubrirse la
verdad.
En otros países el surgimiento, en los medios de comunicación, de una
denuncia de esta o mucho menor naturaleza, provoca que de inmediato
quienes enfrentan los cargos sean separados de sus funciones e
investigados. Incluso, en estados de la Unión Americana, el ocultamiento
sobre las prácticas homosexuales ha provocado el retiro, que no se
antoja precisamente como voluntario, de los gobernadores y esto no por
su inclinación sino por la farsa que representan cuando sus apariciones
públicas revelan matrimonios sólidamente establecidos a los que
incorporan los rostros de sus vástagos. El engaño en sí, la simulación,
es la que resulta castigada. Pero se actúa de la misma manera cuando las
cuentas no son lo suficientemente claras o se conoce de la realización
de un negocio que no trajo ningún benefició al país y sí aumentó
considerablemente el patrimonio personal. En nuestro nación, nada pasa
nunca y ese nunca incluye a un Andrés Granier, sobre el que siguen con
la pretensión en la federación de extender uno de sus amplios mantos de
impunidad, con esa cobija que ha dado protección a cientos de
saqueadores.
Ex directores de Pemex han realizado negocios a costillas de las
utilidades de la paraestatal, han sido denunciados y quedado demostrada,
con documentos, su participación en empresas cuya inclusión en el
número de accionistas ya los hace violadores de las leyes y nada sucede.
El coyotaje que se practica dentro del gobierno es visto, conocido,
denunciado y nada pasa, no hay un solo expediente para investigación
abierto y, mucho menos, se llevan a cabo acciones que revelen que existe
la más mínima intención de, en efecto, lograr que la corrupción forme
parte del pasado de este país. Y lo mismo ha sucedido en el sector
Salud, donde la compra de medicamentos y equipos daría para llenar todo
un edificio con pruebas de alteración de precios y de operaciones
fantasma, de equipamiento que nunca llega a su destino. Y los nombres de
quienes han cometido todo tipo de redituables delitos existen, están
presentes en los diarios, en las revistas, en libros y los de arriba,
los jerarcas gubernamentales, ni los ven, ni los leen, ni los oyen, ni
tienen la menor intención de hacerles algún caso.
Mientras que en el mundo entero y con los reportes bancarios que
recorren espacios geográficos a la velocidad de la luz, las fortunas que
se incrementan de manera irregular y tomando en cuenta que la actividad
laboral que se realiza tiene que ver con el ejercicio de la política y
del poder, no se encuentra esa barrera que impide que se mantenga una
vergonzosa impunidad sobre quienes delinquen, roban el erario, son
intermediarios que venden lo mismo contratos que concesiones. Tal vez en
otras naciones, los castigos también sean aislados pero de lo que no
hay duda es que México es el campeón occidental, ya que en veremos está
lo que sucede detrás de una gran muralla como lo es China o lo que puede
esconderse en ese extenso territorio al que seguimos llamando Rusia.
La recién aprobada Ley de Transparencia puede abrir la puerta para que,
en lo futuro, sea mucho lo que se corrija, pero al mismo tiempo es el
cierre legal de todas las fortunas existentes porque como no puede
aplicarse de manera retroactiva, lo que cayó, cayó y de hablar de
regresar, ni una palabra.
Ese argumento, con el que se protegen y los protegen basado en las
cuestiones políticas y electorales, nace de la forma en la que, en
efecto, se ha buscado venganza desde las más altas posiciones de poder.
Así se vivió con el encarcelamiento de Joaquín Hernández Galicia y sus
más cercanos colaboradores, lo cual fue calificado en su momento y al
paso del tiempo reconfirmado, estuvo sustentado en una venganza de
Carlos Salinas de Gortari, en la que los supuestos y no las
investigaciones serias, formales, jugaron un papel importante. Lo mismo
se advierte como consecuencia de la orden para publicar el libro “Un
asesino en la Presidencia”, que por apoyar la candidatura de Cuauhtémoc
Cárdenas o el impedimento que este líder representaba para poder llegar
al objetivo de privatizar la renta petrolera y destruir a Pemex. Igual
se vislumbra en el caso de la Gordillo o en el del difunto Jorge Díaz
Serrano. Castigos ejemplares directos, para desaparecer la corrupción en
todas y cada de sus expresiones, no ha existido jamás y ese es el punto
delicado en el que el gobierno aparece como en la perinola: con un
“toma todo” y el pueblo “todos ponen”.
Sigue en el aire la pregunta: ¿hasta cuándo?
DE UN EXTREMO A OTRO
El difuntito Miguel de la Madrid lo dijo una y muchas veces: “Tenemos
que poner en marcha nuestra imaginación”, sus funcionarios obedecieron a
pie juntillas. También expresó, de manera reiterada: “La renovación
moral está en marcha”. Por lo tanto, su equipo cercano y sus amigos y
compadres e incluso su bufón preferido quien ocupaba el cargo de
Secretario de Pesca –voluminoso como Agustín Carstens- apodado “el gordo
Pesqueira”, se dieron a la tarea de buscar expertos en administración
que les crearan nuevas formas de hacerse de fortunas sin ser
descubiertos, por sí iba en serio lo de la renovación moral. Iniciaron
así, una nueva etapa de sofisticación para generarse recursos personales
que, como sucede actualmente, ni siquiera intentaron ocultar. Aparecen
mansiones, edificios, terrenos, aviones, yates, ropa de marca,
vacaciones mundiales en agendas en las que el tiempo sólo sirve para la
planeación entre una gira y otra y es mínimo el que se utiliza para el
trabajo.
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