Excélsior “el periódico de la vida nacional”

¡¡Exijamos lo Imposible!!
El periódico de Olegario Vázquez Raña censura información

Alvaro Cepeda Neri

Prólogo Político

I.- El diario Excélsior lleva como divisa ser “el periódico de la vida nacional”. Tuvo sus días de gloria como prensa crítica con la dirección de Julio Scherer García; y entre otros periodistas a toda prueba y calidad: Miguel Angel Granados Chapa, y por cuyas páginas desfilaron Manuel Moreno Sánchez, Gastón García Cantú, Daniel Cosío Villegas, etcétera. Fue embestido por el autoritarismo de Luis Echeverría y su pandilla para acabar con ese valioso medio de comunicación, pero no logró impedir que continuaran ejerciendo las libertades constitucionales de informar y opinar, pues tras el asilo que les brindó el entonces director de la revista Siempre!: José Pagés Llergo, crearon la revista Proceso y el diario Unomásuno; donde el grupo, con Scherer García y Becerra Acosta, volvieron a dar lo mejor de su trabajo en aras de la libre expresión. Tras la cancelación del Unomásuno, nació La Jornada que, con Proceso, sortean las embestidas y negación de la publicidad oficial, que sigue el ejemplo de Echeverría y López Portillo con su lema nazi: “no te pago para que me ataques”, así como De la Madrid, Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y hoy… Peña.

II.- El Excélsior aquél fue entregado a un tal Regino Díaz y después puesto a la venta, contra la legítima y legal oposición de la cooperativa de sus trabajadores, dispensándole los millones de pesos que debía a la Secretaría de Hacienda (como después Alejandra Sota y Calderón hicieron lo mismo para apoderarse de El Financiero). Así es que el multimillonario, Olegario Vázquez Raña, lo compró para tener un periódico para defender sus intereses, y donde funge como director general el sonorense Ernesto Rivera Aguilar, uno de los cerebros para los negocios que siempre ha servido a los Vázquez Raña por su nexo directo con el júnior de Olegario. Es un diario a modo, donde la autocensura de sus colaboradores sólo publican información que no perjudique los intereses del imperio olegariano.

III.- Por ejemplo, en el asunto de la cancelación de la amañada asignación para la construcción del tren rápido (continuación de “rápido y furioso”), ese Vázquez Raña tenía parte del botín de más de 95 mil millones para la obra ferroviaria, por medio de su empresa Prodemex.

Dieron la información de la cancelación en primera plana, pero mencionaron ese dato que enfureció a don Olegario junto con los chinos que salieron del proyecto, junto con el cuñado de Salinas, el compadre y consentido de Peña: Carlos Hank Rhon, del grupo de Atlacomulco. Y dos amigos de Francisco Labastida, el fallido candidato presidencial contra Fox, por venganza, en parte, de Zedillo y Liébano Sáenz, en parte por su impopularidad, llevando al viejo PRI a la derrota. Y otro que iba a ser beneficiado era el lópezportillista José Andrés de Oteyza. Excélsior también censuró las palabras del director de Human Rights Watch, sobre que la imagen de Peña y México está por los suelos. Y es que Vázquez Raña sabe que debe estar en buenos términos con el poder presidencial, esté quien esté. Como en la anécdota aquella que dice que Ortiz Mena le reclamó a un empresario que ya no le enviaba el automóvil del año, y éste le contestó: “yo lo sigo enviando a la Secretaría de Hacienda… y usted ya no es el titular”.