Por Esto!
El fracaso incluso como personas
María Teresa Jardí
A Raúl Salinas no se le debió exculpar del delito de enriquecimiento ilícito en aras de no estirar más la cuerda de la barbarie que se empeñan en imponer como regla de vida los autores de la violencia. Raúl Salinas podía seguir esperando para recobrar el dinero depositado en el extranjero mintiendo y con pasaporte falso. La exoneración, sumada al mayúsculo escándalo de la casa blanca obtenida de manera “extraña” por la actual “primera dama” y ni se diga la obtenida por Videgaray, que entre los mafiosos que ejercen el poder con Peña es el más estúpido, convierte a Peña en el primer promotor de la violencia.
Mentir llamando radicales a los padres buscando desprestigiarles pensando que así van a lograr el retiro del apoyo que el horror desatado por la desaparición forzada de 43 estudiantes ha despertado, no sólo no va a funcionar, ante una humanidad harta de mentiras, ni ante un pueblo acostumbrado a no poder creer nada a las “autoridades” . Acusar de radicales a padres que buscan con desespero que se les diga qué hicieron con sus hijos es obscenamente amoral y pinta a un PRI federal que no tiene remedio.
Que “policías” federales y milicos son responsables de la desaparición forzada de los 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa lo entienden hasta las piedras. Y buscar encubrir el hecho con sandeces dice mucho de la nula moral de funcionarios que cuando no compran casas, a un mismo proveedor, se convierten en encubridores también de los que adquieren esas casas de dudosa procedencia.
La cultura no es acumulación de conocimientos. La cultura es ese algo genético que nos liga a generaciones pasadas, al amor al lugar donde nacimos, a la historia de la nación, al gusto por su comida y al reconocimiento como propios de sus símbolos y héroes sin importar sus defectos... La cultura es eso que nos liga a la aceptación de una Virgen, la Guadalupana, incluso no siendo creyentes...
La cultura es lo que permite la construcción de un tejido social que nos hermana, ante actos brutales como la desaparición forzada de 43 estudiantes normalistas, con sus padres, con sus hermanos, familiares, maestros, amigos... y entre la inmensa mayoría que sentimos el dolor como nuestro.
Cuando no se tiene esa cultura que a raudales han demostrado tener los padres y madres de los normalistas y se elige la mentira en lugar de aceptar el crimen que ha abierto los ojos al mundo sobre lo que ocurre en México, el sentado en la silla del Ejecutivo, por muy federal que sea, se convierte a lo ojos del mundo y en particular a los ojos de aquellos que no gobierna: en nada.
Con la pérdida de la moral pública tiene que ver el fracaso de Peña y para atrás el de Calderón y el de Fox, tan asesino el primero y tan ladrón el segundo. Tiene que ver con el tan acomplejado Zedillo y con el entreguista Salinas, quien se soñó para siempre emperador y acabó dando pena ajena, traidor, como los anteriores, neoliberales al servicio del imperio yanqui. Los que a cambio de dinero e imponiendo una corrupción obscena, convertidos en mafiosos han perdido hasta la más elemental de las inteligencias.
El PRI renunció a los postulados que le permitieron quedarse en el poder setenta años sin mayores sobresaltos. Y Peña se niega a entender que hoy no es ayer y que con las mismas mentiras usadas por antecesores como Díaz Ordaz y Echeverría se ha convertido en López Portillo y en Porfirio Díaz. ¿Para qué asesinar, mientras Castillo se compra un Rolex, al hijo de Hipólito Mora? ¿Para tensar más la situación de cara a poder reprimir a los padres tachados de radicales por los medios al servicio de Peña?
El próximo sábado 20 de diciembre, a las 20:00 hrs., en el CIE El Teatrito, ubicado en la calle 25 # 91 esquina con 14, en la colonia Chuburná de Hidalgo, se proyectará: “La Otra Cara del Mezcal”. Un Documental sobre las consecuencias de la industrialización del mezcal en Oaxaca, fenómeno que amenaza con exterminar esa cultura, por cierto. La entrada es libre.
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