Por Esto!
Indignante impunidad
Jorge Lara Rivera
Al tiempo que las televisoras mostraban rostros jurásicos panistas –chapulines hampones: Juan Molinar Horcasitas y Santiago Creel Miranda– integrados al Comité del “Pacto por México” que vigilará ¡la limpieza! de procesos electorales en puerta –tipos tan torvos dan escalofrío–, se deslizó el anuncio.
Entre la refriega de los escándalos de corrupción en PEMEX que jalonan la atención social estos días, sombrías predicciones económicas internacionales que al nuevo régimen preocupan y los cosméticos jaloneos entre Ernesto Cordero Arroyo (“senador” plurinominal por palomeo y dedazo de Felipe Calderón y Margarita Zavala), y Gustavo Madero Muñoz (impuesto desde Los Pinos como senador y luego dirigente del CEN panista) apenas se notó. Pero agravia.
La infame designación de Marisela Morales Ibáñez como Cónsul de México en Milán, Italia, ofende. ¿Puede creerlo?, la maquiladora de expedientes incriminatorios por consigna, quien diera un uso faccioso y politizado a las instituciones de investigación y procuración de justicia en contubernio con el siniestro Genaro García Luna; la ex titular de SIEDO y luego de PGR que infectó con más podredumbre vía colaboradores como Cuitláhuac Salinas Martínez e Imelda Calvillo Tello (FEPADE); culpable de filtraciones, de calumniar, ¡procesar y encarcelar inocentes! Indignante. Parece burla. No sólo se deja impune tanta tropelía sino, encima, premian a la delincuente con un cargo denigrando la imagen de la Nación.
Poniendo las cosas en perspectiva, por mucho menos cesaron a Humberto Benítez Treviño de PROFECO; de ningún modo guarda proporción el desliz de su prepotente hija con la magnitud de los daños que, en cambio, las alevosas felonías de Morales Ibáñez causaron desde el poder a cientos de eminentes ciudadanos cuyas libertades, seguridad jurídica, vidas, trayectorias, propiedades y familias destruyó con su bajeza. Tanto sufrimiento, tanto abuso. Por los estropicios causados, su dolosa participación en la inquina de tan terribles maquinaciones para retorcer la legalidad y la culpa que le corresponde por el lamentable estado que el sexenio calderonista dejó al sistema de procuración de justicia de México, uno esperaría su reclusión en cárcel tras enfrentar proceso en los tribunales. De ningún modo recibiendo esta dorada y absurda recompensa que la envía al importante centro de negocios y de la moda que es Milán para, nada menos, que representar –¡esa criminal!– a México.
Como si el Servicio Exterior careciera de personal capaz, de carrera ¿cómo no, si el tecnócrata neoliberal José Antonio Meade Kuribreña, el milusos ex secretario de Energía y ex titular de Hacienda remanente del calderonismo recibió, inmerecida, la honrosa titularidad de Relaciones Exteriores, área estratégica del Estado Mexicano?
Uno duda del conocimiento de nuestra Historia por los asesores presidenciales. Baste recordar las funestas consecuencias en materia de endeudamiento y vulnerabilidad para la República que tuvo confiar a don Lucas Alamán la Cancillería en los primeros regímenes del México Independiente; los nocivos efectos de la labor de zapa realizada en el extranjero por conservadores destacados en cargos diplomáticos que tras la Guerra de Reforma el gobierno juarista mantuvo en sus puestos –a la postre propició la II Intervención Francesa. Y el papel de Andrés Rozental Gutman y Jorge Castañeda en la usurpación del 2000. Meade Kuribreña cuenta ya 2 penosos fracasos: no lograr la inclusión del tema económico en la Agenda Bilateral a abordar en la reciente visita de Barack Obama a nuestro país, cuestión que ante los decepcionantes resultados del “Canciller” y “su equipo” en pláticas con sus contrapartes estadounidenses en preparación de aquélla, tuvo que ser retomada sobre la marcha por el propio Presidente Enrique Peña Nieto y relanzarlo ‘in media res’, forzando a Obama. El otro es la malograda consecución de la presidencia de la Organización Mundial de Comercio para Herminio Alonso Blanco Mendoza, vencido por el candidato de Brasil y sus asociados, las grandes economías emergentes (Rusia, India, China y Suráfrica), a pesar de la gira por 106 países y el supuesto respaldo de los países europeos “conseguido” por este “diplomático al vapor”.
Ofende que teniendo leales a la nación y al régimen, detente la más importante representación diplomática (EEUU) Eduardo Medina-Mora Icaza, “nuestro hombre en Washington”, el primer ex procurador de la segunda administración panista, a quien se vinculó con prácticas poco ortodoxas de la Ley y violaciones a Derechos Humanos. Repugna que destacado en España, puerta tradicional de Europa para la diplomacia mexicana, permanezca el troglodita Francisco Javier Ramírez Acuña, improvisado como “embajador”, allí donde cesante como legislador el panista Jorge Zermeño Infante obtuvo calidad de Embajador (un título que se conserva de por vida –¿los emolumentos? Qui lo sai!) e igual el rufianesco Federico Ling Altamirano, ante El Vaticano.
Aberrante resulta que integrado al cuerpo consular nacional cobre sueldos como Cónsul en Toronto, Canadá, puesto tan lleno de “posibilidades”, el ‘bisnero’ Juan Mauricio Toussaint Ribot quien fuera subsecretario de Energía en días en que se dio la milmillonaria conspiración de COMPROCA contra PEMEX. Como abrir el gallinero para el gavilán, ¿no? Desatino, prudencia o inextricable y arriesgada estrategia explican estos despropósitos que mantienen SRE convertida en una madriguera de fieras. En cualquier caso decepcionante.
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