jueves, 30 de mayo de 2013

“¿Quieres saber más de la “bestia”?

¡¡Exijamos lo Imposible!! 
Por Esto!
Obama y las “bestias” como el gran atractivo de su pisa y corre 
Alvaro Cepeda Neri

Conjeturas

Fox invitó a Ronald Reagan. Dos mediocres actores. López Mateos al temerario provocador de la todavía potencial Tercera Guerra Mundial Kennedy. Ahora Obama, con tendencias a la Bush, aceptó la invitación peñista jurando no entrometerse en nuestro país, plagado de agentes de la DEA y la CIA, con una Embajada que en sus portales puso la pregunta: “¿Quieres saber más de la “bestia”?, como el gran atractivo que explotó Televisa con su locutor (ya con cirugías plásticas en la cara) López Dóriga, alabando el comunicado insulso de los presidentes.

Dos “bestias” trajo el equipo de seguridad de Obama, casi 20 automóviles con un arsenal y la aparatosa escolta que puso Peña a su invitado; quien como que todavía no sabía cuál es la “estrategia” peñista para combatir la inseguridad. Los locutores de Azcárraga decían una y otra vez: “La bestia de Obama”. Sabiéndose protegido, Obama andaba “como Juan por su casa”. Se invirtieron millones de pesos para atender a su comitiva de 500 funcionarios, más los pistoleros que hacía un mes estaban en nuestro país. Peña fruncía el seño para captar lo que habló Obama, y trataba de no causar molestias. Pero, las “bestias” se llevaron toda la atención durante las 24 horas de la visita, donde la reforma energética (¡el petróleo!) es todo el interés.

Obama vino a apoyar las reformas de Peña y éste recibió un respaldo, porque cuando le va bien a los estadounidenses, a los mexicanos nos va mal y cuando les vaya mal, a nosotros nos va de la chin… re-mal. Obama defiende los intereses de su país, como debe ser. Peña quiere privatizar Pemex, dar migajas a los pobres, dejar el tema migratorio al azar y, congratularse de que trajo a Obama que, alto, pero no grande, se dio el lujo de abrazar cariñosamente a Peña.

En nuestro país existe el ferrocarril “La bestia”, medio “gratuito” de transporte para los inmigrantes de todo Centroamérica, que buscan el infierno estadounidense, pues en sus países no hay empleo… ni en la informalidad. Otras “bestias” son los funcionarios y políticos, los policías; los militares que hasta entre ellos se acusan para encarcelar a inocentes. Y “bestias” de los tres poderes de todo nivel.

El apodo del automóvil-fortaleza de Obama, dio motivo para anécdotas y chistes a la mexicana, entre las cuales sobresalieron las caricaturas de periodistas como Magú, quien ironizó con el exceso de seguridad en una fabulosa caricatura. Sobre el fondo del Palacio Nacional, colocó vallas con dos letreros. Uno decía: “Personas: NO”; el otro: “Bestias: SI”.

Toda la prensa escrita caricaturizó a Obama y sus grandes orejas. Y a Peña con su famoso copete, casi en una competencia de orejas contra un copete aunque ya muy disimulado, todavía sobresaliente y casi siempre con un “gallito” en la coronilla, como el que constantemente tiene López Obrador. El periodismo de la caricatura, siempre agudo y brillante porque en una de ellas se sintetiza una crítica, no dejó fuera a Obama y Peña, y siempre más chapito Peña alcanzando la estatura de Obama con su copete, en caricaturas geniales que dejan huella en los lectores.

cepedaneri@prodigy.net.mx
 

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