¡¡Exijamos lo Imposible!!
Por Esto!
La Mentira y la Simulación en el Gobierno
Gilberto Balam Pereira
Desde
el inicio de las campañas de AMLO, éste viene señalando que el
crecimiento económico en el país en los 12 últimos años ha sido nulo.
Los regímenes del período aludido han salido a la palestra (sitio donde
se lucha) “desmintiendo” y agregando que “sí hay crecimiento”. Y nos
hemos acostumbrado a que nos gobiernen bajo engaños y simulaciones.
La línea de Felipe Calderón fue un ejemplo de la simulación y la mentira
que caracterizan a los regímenes neoliberales. Ordenó, cuando se
exacerbó la crisis general del país, que todos sus colaboradores y todos
los mexicanos habláramos sobre “lo bien” que estamos en México y que
“nos estamos superando cada día. No hay razón para hablar mal de nuestro
país” dijo el espurio. Ya hacia su final, cedió la palabra, el año
pasado, a Carstens, entonces Gobernador del Banco de México y miren las
lindezas con que nos salió el gordo en conferencia de prensa:
“Estamos entregando un gobierno con buenas cifras y finanzas públicas
sanas que serán una buena plataforma para impulsar el crecimiento
económico, se cuenta con una banca sana y con mucha fortaleza externa.
Tenemos un récord de reservas internacionales y se ha generado una
importante cantidad de empleos, por lo que el próximo gobierno recibirá
una economía fuerte”.
Pero ahora los peñistas tratan de evitar el ridículo y declaran lo que está más apegado a la realidad.
“México está quedando a deber el crecimiento económico, ya que en los
últimos 10 años es el país de América Latina que menos incremento ha
tenido y lo esperado para este año es abiertamente insatisfactorio”,
señaló ayer Luis Videgaray, Secretario de Hacienda.
“En el 2013 –continuó– vamos a tener un crecimiento de 3.1%, que es un
crecimiento abiertamente insatisfactorio porque no estamos generando el
crecimiento que necesitamos para combatir la pobreza y generar nuevos y
buenos empleos”.
Es la meta, digo, que han adoptado los gobernantes para sus períodos y ¡nada!
Videgaray reconoció, ¡vaya!, sobre el problema de la productividad, que
no ha evolucionado favorablemente en los últimos 30 años, a diferencia
de Chile, Irlanda y Corea, cuyo desempeño ha sido positivo, lo que ha impulsado sus tasas de crecimiento.
Terminó diciendo Videgaray el mismo día de ayer que “para cambiar el
rumbo de la productividad se deben adoptar tecnologías emergentes”. Lo
de siempre. Los gobernantes dicen lo que se debe hacer y nunca hacen
nada para impulsar el desarrollo. Para el pueblo sólo aspirinas.
Si les digo que la economía crece y favorece el bienestar, se dudaría.
Pero los medios no aclaran que la que verdaderamente crece es la
macroeconomía, aquélla de la que son dueños los empresarios
neoliberales, aquélla que exporta, aquélla que tiene seguro el mercado,
aquélla que explota la mano de obra para enriquecerse. Son los mismos
ricos empresarios conocidos como los reyes del tomate, del ajo, del
brócoli o virreyes del petróleo o rey del tráfico de influencias
Fernández de Cevallos. Las ganancias de estos mercachifles se solapan
alcahueteadas por los medios. Como por ejemplo, las de aquel foxista
USAbiaga, los Bribiesca Sahagún, Romero Dechamps, Arturo Montiel, etc.
etc. Estos ricachos empresarios neoliberales son incapaces de invertir
sus ganancias aportadas por los trabajadores mexicanos y las mandan al
extranjero. Algunos de estos capitales vuelan golondrinos cargando a
cuestas como rémoras a sus dueños, v.g. el ex-gobernador Granier que
está prófugo junto con su fortuna mal habida.
Sacaron del país 145 mil millones de dólares. En el sexenio último, el
monto duplicó el saldo de la deuda externa del gobierno que en junio
pasado se situó en 64 mil 69 millones de dólares, según la SHCP y superó
el 266% a la transferida en la era de Fox. Desde que comenzó el
gobierno de FeCal, empresarios y particulares mexicanos han transferido
al exterior 145 mil 10 millones de dólares (B de M). Estos recursos, que
superaron con creces los remitidos al extranjero en la primera
administración del PAN (de 2000 a 2006), han sido depositados en bancos o
empleados para realizar inversiones productivas fuera del país, de
acuerdo con el organismo. Mientras tanto, el crecimiento de México se
reduce vergonzosamente apenas a dos decimales que equivalen a cero.
Deuda histórica con el exterior. Pero en su conferencia de ayer,
Videgaray, calló a pregunta expresa del diario Reforma. ¿Cómo vamos con
la deuda exterior?
No dijo. Pero nosotros sí sabemos, digo.
La economía mexicana está endeudada con el extranjero como nunca. Los
pasivos contratados en el exterior por el sector público federal, las
empresas privadas y la banca comercial alcanzaron el año pasado la cifra
récord de 204 mil 179.7 millones de dólares. Esa cantidad, reportada en
documentos oficiales, es más del doble de la registrada a mediados de
los años 80 del siglo pasado, durante la llamada “década perdida”. En
aquel periodo, la crisis provocada por la falta de recursos del gobierno
para cumplir con sus compromisos financieros, abrió paso a la
imposición del nefasto modelo económico que nos rige, el del
neoliberalismo.
Importación de alimentos. Con un sector agropecuario que aporta apenas
4.1% al PIB, la economía mexicana requirió importar alimentos por 60 mil
165 millones de dólares durante el gobierno de FeCal, equivalentes a 30
por ciento del valor total de la producción generada por el campo en el
mismo periodo. De acuerdo con informaciones del B de M y del Inegi, las
importaciones de alimentos entre 2007 y julio de 2012 no tienen
precedente en ningún sexenio y fueron 65.5 por ciento superiores a las
realizadas en el primer gobierno del PAN, entre 2001 y 2006.
He aquí apenas algunos desmentidos hechos a funcionarios del sexenio pasado.
Corrupción e impunidad. Nadie ignora que la corrupción y su impunidad se
volvieron una costumbre en todos los niveles de gobierno y empresas
estatales en los regímenes priístas de siglo pasado, quienes aportaron
su ¡granito de arena! (olé cursilería) en el asunto. Floreció y se
reprodujo la falta de transparencia en el manejo de los recursos. En la
más descarada opacidad, con el pretexto de que “estados y municipios son
libres y soberanos” TODOS los llamados gobernantes dejan sus cargos
después de hacer un barrido de todo lo que está a su alcance. Han sido
acaparadores de tierras, apropiadores de otros inmuebles, costas,
acumulación de fortunas, enriquecimiento de familiares y amigos. ¿Le
seguimos? ¿Cómo? Si ya se me acabaron el espacio y también la paciencia
por el malhumor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario