¡¡Exijamos lo Imposible!!
Por Esto!
Justo homenaje
Ayer fue despedido Arnoldo Martínez Verdugo, “capitán del socialismo en
México”, fallecido a los 88 años de una vida fructífera entregada con
honestidad y congruencia a sus ideales / En el Museo de la Ciudad de
México se le rindió homenaje de cuerpo presente al que asistieron
antiguos compañeros y destacadas personalidades de la izquierda mexicana
MÉXICO, D.F., mayo 25 (EL UNIVERSAL`/SIN EMBARGO).- Han despedido,
podría decirse, al “capitán del socialismo” en México. La voz es de su
compañera, doña Martha Recasens, ante el féretro del político que
unificó a las izquierdas en vida y que en la muerte reunió, en su
despedida, a los muchos colores y matices de gente que entonó por él La
Internacional, en el Museo de la Ciudad de México.
Proclama ella la despedida a Arnoldo Martínez Verdugo, con un poema de
Walt Whitman: “¡Oh, capitán!, ¡mi capitán!, nuestro terrible viaje ha
terminado,/ el barco ha sobrevivido a todos los escollos,/ hemos ganado
el premio que anhelábamos,/ el puerto está cerca, oigo las campanas, el
pueblo entero regocijado...”.
En el patio de la casona de rojo tezontle está el féretro del hombre que
supo reunir voluntades, que tiñó de rojo el Zócalo, por primera vez, en
1982, en el cierre de su campaña presidencial histórica.
Está reunida la vieja guardia, la de un comunismo que pervive, que
lideró Martínez Verdugo en los sesentas y que supo convertir las siglas
del PCM, una organización sin registro legal, en el Partido Socialista
Unificado de México (PSUM) y que con el acontecer político se transformó
en Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Ahí están hombres y mujeres que siguieron a Martínez Verdugo. Todos
admiradores de su trayectoria, sus convicciones, de su pasión
comprometida por el socialismo democrático.
Y comparten el luto. Y los unifica el hombre de perfil socialista y la
voz de doña Martha Recasens, que le dan sentido al dolor de la partida,
con el poema de Whitman.
Compañero de viaje
La primera guardia de honor, en ese nicho que es el patio del Museo de
la Ciudad de México, está formada por su viuda, doña Martha Recasens; el
jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera,
Cuauhtémoc Cárdenas, Ifigenia Martínez, Jesús Zambrano, Alejandro
Encinas, Porfirio Muñoz Ledo y Maricela Contreras, jefa delegacional de
Tlalpan.
Todos, compañeros de viaje, de la hazaña de construir la izquierda
organizada de México, en la despedida al guía. Cuauhtémoc Cárdenas
Solorzano, en comentarios, reconoce el aporte de Martínez Verdugo al
desarrollo de la izquierda mexicana; Jesús Zambrano, presidente del PRD,
dice que este partido heredó el registro original de 1979, del PCM, el
que consiguió Arnoldo, “el capitán del barco”.
Porfirio Muñoz Ledo dice que este es el homenaje póstumo más emotivo,
sutil, sin sectarismos. Recordó al líder ejemplo de la política, con sus
dotes, la sagacidad, la gran inteligencia, la honestidad.
Lucía García Noriega y Nieto, secretaria de Cultura del Distrito
Federal, asegura que han rendido homenaje a un hombre de excepción, como
lo retrata su compañera de la vida, Martha Recasens, en una carta a la
que también da lectura, y que singnifica una reflexión con todos, sobre
Arnoldo Martínez Verdugo, cabal, ético, coherente. Le dio modernidad a
la izquierda.
Militantes y dirigentes rodean el féretro. Están también sus hijos y
familiares, entre ellos su hija Alba Martínez, así como doña Rosario
Ibarra, Carlos Payán, Salvador Martínez Della Rocca, Mario Delgado.
Canta Amparo Ochoa, Te Quiero, de Mario Benedetti, y los de la vieja
guardia entonan La Internacional: “Arriba los pobres del mundo/ en pie
los esclavos sin pan/ gritemos todos unidos ¡Viva La Intermacional!”.
“¡Oh, capitán!, ¡mi capitán!, nuestro terrible viaje ha terminado”, cantaron.
Reconocimiento
La reconstrucción de la izquierda es el mejor homenaje que se podría
hacer a la memoria de Arnoldo Martínez Verdugo, así lo afirmó Porfirio
Muñoz Ledo, comisionado para la Reforma Política del Distrito Federal,
uno de los primeros en llegar al Museo de la Ciudad de México para el
homenaje de cuerpo presente que se realiza al dirigente histórico del
Partido Comunista fallecido ayer.
Carlos Payán, director fundador del diario La Jornada, comentó que no
hay que olvidarse de sus enseñanzas, su honradez y que fue un político
de primera, en lo que coincidió el ex presidente del PRD capitalino,
Ricardo Ruiz, al observar que “mucho de lo que somos como izquierda, se
lo debemos a él”.
Retomar sus enseñanzas y “la congruencia que demostró siempre como
político de izquierda es fundamental ahora para evitar desviaciones y
simulaciones que se ven el partido”, apuntó.
El secretario general del PRD-DF, Enrique Vargas, anticipó que
prepararán un festival para recuperar sus enseñanzas y darlas a conocer a
las nuevas generaciones “porque la lucha que él encabezó debe
continuar, y ese es el mejor homenaje que se puede hacer”.
Al Museo de la Ciudad continúan llegando diversas personalidades de la
izquierda y funcionarios del Gobierno de la ciudad, entre ellas, los
senadores Alejandro Encinas y Mario Delgado; los secretarios de
Educación y de Gobierno, Mara Robles, y Héctor Serrano, respectivamente,
entre otros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario