martes, 28 de mayo de 2013

Dice EspurioII q' con milagros saldremos

¡¡Exijamos lo Imposible!!
Mala racha

Lilia Arellano


Estado de los ESTADOS

Hay 24,800 desaparecidos: CNDH
Exigencia: “¡Los queremos vivos!”
Forma PGR otra “fiscalía especial”
Con EPN aún no reportan avances
Comité “mágico” de productividad
Crecen “focos rojos” en economía



“El número de malhechores no autoriza el crimen”.- Charles Dickens

Los asuntos urgentes que conformaban la agenda a resolver en el corto tiempo dada su afectación directa a los ciudadanos y, por supuesto, a la mayoría, no han logrado desahogarse y cada día van reconociéndose todas las fallas y las necesidades existentes, sin que surja una solución inmediata que genere la confianza que va perdiéndose conforme avanza el presente mandato. A cada denuncia, surge la creación de una comisión o de una fiscalía o de un grupo multidisciplinario para su solución, lo cual asegura únicamente que transcurrirá mucho tiempo antes de que puedan apreciarse resultados favorables.

Tal es el caso del reporte de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), con relación a los desaparecidos. Resulta que no se trata de 10 mil, como se informó durante mucho tiempo, sino de 24 mil 800 a los que catalogan como “no localizables”, están dos mil 800 más de los que señalan que existen indicios claros de que se trató de desapariciones forzadas y 30 más en los que denuncian la participación de servidores públicos. En un acto llevado a cabo en la sede de la PGR, Raúl Plascencia Villanueva confirmó lo que esas miles de familias saben desde hace mucho tiempo: “el Estado no ha dado un resultado favorable para la localización de personas desaparecidas en México”.

El ombudsman recordó que en el 2011, se acordó la creación de un registro de desaparecidos, pero lamentablemente no se obtuvo ningún resultado. Habrá que recordar que recientemente, la Secretaría de Gobernación también se comprometió a llevar a cabo un conteo para conocer todos los datos sobre estas personas y para ello, se pondrían de acuerdo con instancias de distintos niveles y procuradurías en los Estados. Al respecto, tampoco se ha informado que hubiese avances, incluso las cifras que da a conocer la CNDH, se supo extraoficialmente que son estimativas, ya que no tienen un sustento con nombres, apellidos, fotografías, etcétera.

Para intentar resolver la situación de incertidumbre en la que viven más de 27 mil 600 familias al desconocer el paradero de uno de sus miembros o de varios de ellos, han creado un grupo al que llaman “Unidad de Investigación para Personas Desaparecidas”, según lo anunció la mañana de ayer el subprocurador de Derechos Humanos, Ricardo García Cervantes. En su intervención, el funcionario sostuvo: “Hay que reconocer que ha sido más eficiente el trabajo de las familias de las víctimas (investigaciones de casos) que el de las autoridades”, lo cual tiene varias interpretaciones ya que de un tiempo a esta parte, todos los males son reconocidos pero ninguno resuelto, solucionado, ni siquiera mínimamente aliviado.

Esta Unidad capacitará a 12 agentes del Ministerio Público para que atiendan la problemática, además de que se abre una ventanilla única de atención para la búsqueda de las personas. Es, precisamente en el “cómo”, que se pretenda resolver cada caso en que surgen las dudas y no se vislumbra ningún resultado, ni siquiera en el mediano plazo. En el caso que nos ocupa y después de conocerse la cifra de más de 26 mil personas, parece que 12 agentes no podrán con la carga, ya que cada uno tendría bajo su responsabilidad encontrar datos o cadáveres de más de 2 mil 500 desaparecidos. Sin duda que la formación de estos grupos responde a la lucha que emprendieran las madres de familia al apostarse frente al edificio de Bucareli e incluso emprender una huelga de hambre con tal de ser escuchadas y atendidas.

De ahí que una vez que se dio a conocer esta determinación, se escucharan los gritos de familiares que demandan: “¡Queremos resultados!”; “¡Pónganse a trabajar porque el pueblo es quien paga sus salarios!”; “¡Vivos, los queremos vivos, vivos los queremos!”. Estuvieron presentes el titular de gobernación, el procurador, el comisionado de seguridad, el subsecretario de Derechos Humanos y la de Asuntos Jurídicos. Fue precisamente a ésta última, a Lía Limón, a quien le encargaron desde hace más de dos meses un registro que no ha logrado completar, es más no tiene ni siquiera un avance importante.

Todos ellos con Ricardo García Cervantes, el de la CNDH, y Karl Mattly, jefe de la delegación regional del Comité Internacional de la Cruz Roja, así como el representante del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Javier Hernández, recibieron una rechifla, escucharon lo mismo gritos que protestas y con ese coro a todo pulmón, se retiraron del lugar sin hacer ninguna declaración extra a los medios. Y es que no pudo ser de otra forma si se escucha la expresión: No hacemos magia, pero vamos a llegar hasta donde se pueda llegar”, emitida por Jesús Murillo Karma, quien hace apenas unos días, ofreció a las madres de familia que no habría un solo esfuerzo que no se hiciera.

La tensión que se vivió en el lugar llegó al extremo de enmudecer a don Jaime Olivares Cruz, padre de un joven tamaulipeco desaparecido, y sólo refirió a que, por respeto a los familiares de otros desaparecidos presentes en el lugar, prefería reservarse y no hablar. Porque la misma gente ya no sabe en quién creer. Al registro de los desaparecidos, se suma el de las 46 mil 15 ejecutadas en los últimos seis años, a los 15 mil 921 cadáveres sin identificar y a las mil 421 inhumaciones en fosas clandestinas.

A esto último se refirió el mismo presidente de la CNDH, Raúl Plascencia, al término del mandato de Felipe Calderón, quien para coronar lo fallido de su sexenio en materia de seguridad y procuración de justicia, mantuvo un resultado de solamente el uno por ciento de los casos investigados. Lo anterior no contempla los cinco mil 202 feminicidios registrados en 27 entidades del país y dejó demostrado, a cabalidad, el fracaso de las políticas y de las instancias creadas para prevenir este delito.

Horas después de que se viviera este escenario y se hicieran las referencias, el IMCO, a través de su titular Alejandro Hope, de inmediato emitió un comunicado, en el cual asegura que el número de homicidios dolosos ha disminuido de forma sostenida desde el pico que alcanzó en el 2011. El reporte incluyó la aclaración de que el Instituto Mexicano para la Competitividad es un centro de investigación independiente, apartidista y sin fines de lucro.

Según ellos, estos delitos han disminuido hasta en un 70 por ciento y que es sorpresiva la disminución de éstos en el Estado de México. Sólo que en ese Estado la queja sigue siendo la misma y los ataques contra mujeres, en los que ya se perciben grupos o sujetos clasificados como asesinos seriales, siguen sin ser resueltos prácticamente en su totalidad. Al parecer, los del IMCO no entendieron a cabalidad la gravedad del asunto que da cuenta del número de desaparecidos, de crímenes sin aclarar, de los cadáveres no identificados, etcétera, y resolvieron salir a dar una información que los deja en plena duda sobre su propia definición como centro de investigación.

Entre el compromiso de encontrar a los desaparecidos con apenas una docena de Ministerios Públicos, de sacar los cadáveres de la mina Pasta de Conchos, de abatir a la delincuencia organizada, de atacar duramente al narcotráfico siguiendo las indicaciones del país que se ve beneficiado económicamente con ese comercio, van encadenándose las declaraciones que no llevan a ningún punto que ofrezca resultados y… el tiempo corre.

CUESTION DE CREER

De manera reiterada, se dan posibles soluciones al estancamiento en el que se encuentra el país. Recetas van y recetas vienen; que si hay que impulsar el mercado interno; que si se requieren créditos; que hay que incentivar a las pequeñas y medianas empresas; que hay que ir al extranjero por inversionistas de todos los renglones y calibres; que debe manejarse la economía de manera distinta para poder crear empleos; que… y que… Pero ya surgió el remedio mágico: instalar un Comité Nacional de la Productividad. Tal ha sido la propuesta de Enrique Peña Nieto para, dice, democratizar la productividad, generar condiciones necesarias para lograr el México incluyente, lo que permitirá que haya más prosperidad, competitividad y detonará todo el potencial del país.

Todo eso puede lograrse ¡¡¡tan sólo con un comité!!! Es sorprendente, pero sostiene el Ejecutivo Federal que con ello se asegura que en los próximos años, la economía crezca de forma sustentable y que se traduzca en mayores ingresos para cada trabajador y para cada familia. También aconsejó, en el evento de instalación de tan mágico comité, que hay que ser más productivos y esto significa “trabajar con mayor inteligencia -no aclaró que cuando encuentre uno el lugar en donde laborar- es hacer más con los recursos que tenemos igualito que como se estira el gasto para poder darles a los que tenemos algo con los mismos recursos-; cuando crece la productividad, podemos afirmar que disminuye la pobreza y se respeta al medio ambiente”. O sea que con un poco de suerte, la santa productividad, con la intermediación del comité nacional, nos hará no uno sino mil milagros hasta llegar a su democratización en donde:

“Democratizar la productividad significa abrir espacios para que todos los mexicanos puedan elevar su ingreso real, además de hacer realidad una sociedad más justa, equitativa, incluyente. A mayor productividad, mayor prosperidad y esto aplica para un individuo, para una empresa o para una nación”, sostuvo Peña Nieto. Y tal vez, sólo que quién sabe si sea la fórmula para elevar los ingresos reales cuando de por medio están las outsourcing, cuando no se tiene ya derecho a pensionarse, cuando sigue en manos de unos cuantos la mayor parte de la riqueza nacional y de su explotación y de los beneficios que se obtienen y cuando a los ciudadanos ni se les incluye, ni se les toma en cuenta para las decisiones que los afectan directamente.
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