¡¡Exijamos lo Imposible!!
Estado de los ESTADOS
Por Lilia Arellano
Turismo, foco rojo
Error de Carlos Joaquín en Puebla
Competencia aprovecha inseguridad
Borge anuncia avances en Turismo
Negros nexos de Ricalde con “Greg”
DF: negocios para cuates de MAM
¿Telecomunicaciones para quién?
“La violencia es el último recurso del incompetente”.- Isaac Asimov
En momentos en los cuales se enmarca que solamente el petróleo y sus
derivados son la salvación nacional, sin tomar en consideración otros
rubros que deben explotarse debidamente y constituir plataformas de
desarrollo nacional, lo dicho por la titular de la Secretaría de Turismo
con relación a la caída que se registrará debido a la inseguridad, debe
prender los focos rojos del gabinete correspondiente y llegar hasta Los
Pinos para ser atendido el tema de manera inmediata. Enrique Peña Nieto
pide un año de paciencia para empezar a ver resultados y suponemos que
tendrán que ver con la voltereta a los números que revelan que hoy se
registran más hechos sangrientos que con Calderón al frente del
Ejecutivo.
Ya son palpables los resultados que la violencia en el país ha generado
en el ramo turístico. Acapulco, otrora la ventana de México al mundo, no
recibió un solo joven norteamericano en esta etapa vacacional en la que
también, al igual que en la Riviera Maya y en Cancún, asistían por
miles. Periódicos de todo el mundo llevan a sus primeras planas sucesos
de la nota roja que se registran en estas tierras, cuando los que tienen
lugar en su propio terruño se van a las últimas páginas. Es indudable
que debe prestársele mucha atención a este renglón no sólo por los
extranjeros, sino por los ciudadanos, pero debe tomarse en cuenta que el
éxito, por ejemplo, de Cancún, de la Riviera Maya, provoca que en donde
están viendo disminuidos sus porcentajes de ocupación se lancen a
magnificar cualquier suceso.
Al hablar Claudia Ruiz Massieu de ese descenso del que asegura será de
por lo menos dos posiciones según el registro de la OMT (Organización
Mundial de Turismo) y que tal es efecto de los problemas de inseguridad
que, por su parte, advierte Carlos Joaquín González, subsecretario de
Operación Turística de esa dependencia, se dieron en el pasado, los
focos rojos se encendieron en el país y en el extranjero apretará la
competencia para seguir dañando los destinos mexicanos. Tocar este tema
tan delicado en un lugar como el Tianguis Turístico que se llevó a cabo
en Puebla, donde se reúnen también mayoristas, ha sido un gran error que
sólo contribuirá a lograr que se vea en la práctica disminuido el flujo
de visitantes para alegría y de la grande de la competencia. No se
trata de tapar el sol con un dedo, sino de lavar la ropa sucia en casa.
Austria, Rusia y hasta Hong Kong amenazan con superar el número de
turistas que registra nuestro país y ninguno de los tres posee ni de
cerca las maravillosas bellezas naturales que se tienen en todo el
territorio nacional ni pueden contar con una oferta turística que abarca
todos los renglones: desierto, playas, montañas, nieve, lagos, laguna,
vegetación, cultura, gastronomía, ríos, aventura, golf, buceo, pesca,
todo, todo, todo. Lo malo que hemos tenido y seguiremos teniendo son
autoridades abusivas y ciudadanos sin empuje, que permanecen impávidos
frente a los abusos, las arbitrariedades, la corrupción, la indolencia,
etcétera.
Aunque por la otra parte y acostumbrados a convivir a diario con todos
esos que son atractivos sin igual para los visitantes, no aquilatamos
los esfuerzos que se hacen para mantener el renglón turístico vigente,
para convertirlo en piedra angular del desarrollo, para generar
reservas, para promover empleo, para albergar inversiones que no
contaminan y, de paso, generar lo que todos los seres humanos
ambicionamos: felicidad. En el caso de Quintana Roo, no se han
escatimado esfuerzos en la última década para mantener en un sitio de
privilegio a la entidad que tiene en esa actividad su principal activo.
Tan es así, que el próximo año serán los anfitriones del Tianguis
Turístico que un año después, en el 2014, regresará a un Acapulco que
tal vez ya esté bajo control, con una seguridad palpable. Por lo pronto,
ya Roberto Borge asegura que el evento en la entidad que gobierna
logrará duplicar y tal vez hasta triplicar, el número de asistentes a
los ya realizados con anterioridad.
Y vaya que un año que ha solicitado Peña Nieto para empezar a dar
resultados, en este renglón es mucho tiempo. De un día para otro se
registraron en tumulto las cancelaciones en Acapulco y lo mismo ha
venido sucediendo en cada punto en el que se presentan casos de
violencia extrema que son publicitados en el extranjero. O sea que si se
quiere en verdad detener la caída del sector, debe actuarse de
inmediato. No aguanta este renglón a que se reúnan una y otra vez los
del gabinete de seguridad, que vayan a las regiones, que se dicten
memorandas, que se avienten la bolita y esperen pacientemente la
reglamentación y el experimento de la policía única o de la gendarmería o
de como quieran llamarle.
Ya los ejemplos que existen llaman fuertemente la atención, pero aún hay
otros que van presentándose y que se sitúan precisamente en Cancún y,
donde dañen ese punto, la caída anunciada por la Ruiz Massieu es
infantil con el desplome, con el derrumbe estrepitoso y vertical que se
vendría sobre el país. Los federales se han visto muy lentos, a
sabiendas de que en lo que va del año, las ejecuciones cometidas por el
crimen organizado superan a todas las registradas en el 2012. Solamente
en este mes van 11 y en total suman ya 24 las ejecuciones. Todo esto
corresponde atender al gobierno federal.
Violaciones y extorsiones tienen lugar en la Entidad, pero el centro no
voltea a investigar, por ejemplo, lo que sucede en la policía municipal
cancunense. Integrantes de esa corporación han sido señalados, en el
pasado y en el presente, de estar coludidos con las bandas. En los
registros aparece la muerte de un general, de Mauro Tello Quiñónez, han
estado involucrados familiares y alcaldes en actividades ligadas a la
delincuencia organizada y a las bandas de criminales. Habrá que tener
presente el nombre de Gregorio Sánchez Martínez. Inexplicablemente el
alcalde Julián Ricalde, al igual que en su momento lo hizo Gregorio
Sánchez, defienden con uñas y dientes a sus jefes policíacos y, en el
caso del ex preso en Nayarit, el responsable de la seguridad sigue preso
acusado de participar en el crimen del militar ajusticiado momentos
después de que el propio “Greg” anunciara su incorporación a la jefatura
policiaca y de haberle brindado una última y suculenta comida.
La situación con la policía cancunense ha llegado al extremo de haber
registrado una violación en el centro conocido como “el torito”, lugar a
donde son enviados los que conducen con un grado etílico que pone en
peligro la seguridad personal, la de los acompañantes y, por supuesto,
la de terceros. Pero también aparecen involucrados uniformados en
ataques a extranjeros, en extorsiones a turistas que rentan vehículos,
ni qué decir de los ingresos personales que reciben a través de
comisiones por las grúas que son rentadas o del negocio que han hecho
con la basura. No se trata de violentar la autonomía municipal, sino que
el centro tome bajo su custodia zonas específicas en Cancún, desde
donde puedan desarticular lo que los últimos alcaldes han prohijado.
Otro punto que tendrán que atender de manera inmediata es el Distrito
Federal y hacerlo antes de que también, turísticamente, se vea
seriamente afectado. Apenas han transcurrido tres meses de gobierno del
señor Mancera y la desilusión de los pobladores se ha hecho presente. Es
mucho, demasiado bla, bla, bla, y muy pocas las acciones que se
registran en beneficio de la mayoría de chilangos. Eso sí, los negocios
de las cúpulas se multiplican sin importar las consecuencias.
Tal es el caso de los parquímetros y el desempleo y pobreza que han
generado. Cientos de jóvenes y adultos encontraban en el acomodo de
vehículos en las calles la única forma de alimentarse y de sostener a
sus familias ante la falta de oportunidad y dinero para estudiar o el
exceso de años para ser contratados en empresas. Así que franeleros
había hasta profesionistas cincuentones. A todos ellos, los lanzaron a
la calle con la instalación de esos aparatos y todavía se atreven a
preguntar ¿de dónde saca la delincuencia tanto seguidor? Así, por
fomentar el negocio de un concesionario que descubrió que podría recibir
hasta 300 millones de pesos anuales mínimo por los autos estacionados
en vía pública, abrieron otro canal de contratación a las mafias.
Los asaltos en calles, avenidas, transportes colectivos, taxis, no se
han hecho esperar y muy al estilo del ex gobernador mexiquense intentan,
con fama adquirida en el pasado, tapar el sol. Así que, o la federación
agarra al “toro por los cuernos” o seguirán cerrándose los caminos para
que el país logre por varias vías sortear los baches que se le
presentan sexenio tras sexenio y devaluación tras devaluación.
Si como dijo Roberto Borge hay mil millones de turistas potenciales que
viajan, que recorren el mundo, ¿qué espera la Federación para poner
orden? ¿Les ponemos su parquímetro? Porque se están viendo estacionados.
TELECOMUNICACIONES, ¿PARA QUIÉN?
El gran pleito que traen los actuales concesionarios de televisión,
radio y telefonía, dentro del proceso legislativo de aprobación de la
reforma en materia de Telecomunicaciones y Radiodifusión, exhibe que
dichas modificaciones sólo están atendiendo los aspectos que se refieren
a los grandes negocios de las principales empresas como Televisa, TV
Azteca o Teléfonos de México (Telmex), pero que en ningún momento se
está abordando el interés de 110 millones de mexicanos, que durante
decenas de años han sido mediatizados y hasta idiotizados con los
contenidos (o la ausencia de éstos) en los programas de los medios de
comunicación que están saturados de teledramones, noticiarios
tendenciosos, estúpidos concursos que exhiben la falta de cultura en los
mexicanos, reality shows indignantes para la ciudadanía, etcétera, que
no han sido tocados ni por el pétalo de un comentario adverso por los
legisladores del Congreso.
sigue leyendo
No hay comentarios:
Publicar un comentario