viernes, 1 de noviembre de 2013

La mulata envidiada por muchas mujeres

¡¡Exijamos lo Imposible!!
La Mulata de Córdoba, más que una leyenda

MÉXICO, D.F., noviembre 1 (EL UNIVERSAL).- La Mulata de Córdoba es una de las leyendas más populares del imaginario nacional, es uno de los mitos que representan el sincretismo de la cosmogonía mexicana posterior a la Conquista.

La tradición oral consolidó el relato popular y la convirtió en leyenda al paso de los años.

El relato narra la historia de Soledad, una bella mujer que vivía en la ciudad de Córdoba, fundada en 1618 como un sitio de tránsito en el camino real que conducía del puerto de Veracruz hasta la Ciudad de México, el corazón de la Nueva España.

Soledad, de origen mulato, es decir, de acuerdo al sistema de castas de la Nueva España, hija de un español con una negra, cautivaba a todos los habitantes de la ciudad; se dice que por envidia, muchas mujeres querían que el Santo Oficio la acusara de brujería y pacto con el diablo, pero las acusaciones no procedieron.

La belleza de Soledad cautivó al entonces alcalde de Córdoba, Martín de Ocaña, quien ofreció toda clase de regalos a la mujer a cambio de poseer su cuerpo.

Al negarse, Soledad selló su destino, pues el acaudalado funcionario levantó una acusación en contra de ella ante el tribunal de la Santa Inquisición, que procedió a encarcelarla y a enjuiciarla bajo acusaciones de supuestas relaciones con el demonio.

La mujer fue llevada presa a San Juan de Ulúa y durante la noche previa a su ejecución pasó todo el tiempo dibujando un barco en la pared de su celda con un trozo de carbón.

Cuando los guardias fueron por ella para conducirla a su destino fatal y tras sorprenderse por la obra de arte que había logrado con tan pocos recursos y en tan poco tiempo, Soledad les preguntó qué era lo que faltaba al navío.

"Que navegue", contestaron; en ese momento Soledad subió a su dibujo y el barco comenzó a navegar por las paredes hasta perderse en el muro.

La leyenda cuenta que nadie nunca más volvió a saber de Soledad. Si se visita el Castillo de San Juan de Ulúa, es común escuchar la leyenda e, incluso, hay quienes dicen haber sentido una extraña presencia entre sus centenarios muros.

La historia más allá

Como toda leyenda, la historia de la Mulata de Córdoba posee elementos esenciales que hablan de su tiempo: la discriminación que hacía las castas sentían los españoles, gobernantes y religiosos, recordar que Córdoba fue precisamente fundada para dar refugio a los españoles que viajaban a México y que eran blanco fácil para los movimientos que buscaban la liberación como el encabezado por Gaspar Yanga.

La leyenda deja ver la manera en que una mujer, por el hecho de estar sola y ser mulata, podía ser blanco fácil de calumnias y condenada sin juicio en los procesos de la Inquisición.

La leyenda ha inspirado libros, pinturas e incluso una ópera, compuesta por Xavier Villaurrutia, Agustín Lazo y José Pablo Moncayo, tres de los más grandes artistas del siglo XX mexicano.

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