¡¡Exijamos lo Imposible!!
Por Esto!
¿Ya perdimos Michoacán?
Francisco Rodríguez
Indice político
La
moral de las fuerzas federales destacamentadas en Michoacán está por
los suelos. De acuerdo al médico José Manuel Mireles Valverde, son
decenas las bajas de policías bajo el mando del “comisionado” Manuel
Mondragón. Han sido emboscados en laderas y montañas, en tácticas
guerrilleras, por los criminales que asuelan la llamada Tierra Caliente
de la entidad. La única resistencia, hasta ahora, es la que brindan los
ciudadanos organizados en grupos de autodefensa.
“Salimos a hacerles frente en 120 camionetas con 8 personas en cada
una”, confió el doctor Mireles Valverde en una entrevista radiofónica
transmitida en Los Ángeles, California, la noche del viernes anterior.
Esto, luego de que en una playa cercana a Lázaro Cárdenas, agregó,
cayeron como 50 policías.
Este Michoacán ardiente no es, ni con mucho, el Michoacán que Felipe
Calderón tuvo como primer objetivo de su fallida guerra en contra de
casi toda la delincuencia organizada. Este Michoacán de hoy presenta
variables de ingobernabilidad, muchas de ellas consecuencia de los
estúpidos “operativos” que, durante el sexenio anterior, fueron
contraproducentes dadas las complicidades que se generaron,
La sociedad civil, por ello, ha tomado las rudimentarias armas a su
alcance. Y con ellas enfrenta —con mucho más éxito que las fuerzas
federales— al crimen mejor organizado que como lo hacen los policías y
los soldados enviados desde el Distrito Federal.
Complicidades. He ahí el quid. Y es que, en la misma entrevista
conducida por mi colega Francisco Mendoza, el doctor Mireles da la
increíble noticia: “Hace unos días falleció el padre de Nazario Moreno
(a) “El Chayo” –de quien se dice no fue abatido por los calderonistas,
como presumieron a finales de 2010—, y en el cementerio estuvo presente
el gobernador interino Jesús Reyna…”
¿Ya perdimos Michoacán?
¿Las autoridades estatales ya están del lado de los criminales y en contra de la mayoría de los michoacanos?
Hasta ahora, todo parece indicar que sí. Que Michoacán está perdido…
MUJERES VIOLADAS, EL DETONANTE
En otra entrevista, publicada esta en el portal
revoluciontrespuntocero.com, el doctor Mireles da cuenta del porqué de
la participación de la sociedad civil en la lucha en contra del crimen
organizado:
“El problema tronó cuando empezaban a llegar a tu casa y te decían ‘me
gusta mucho tu mujer ahorita te la traigo, pero mientras me bañas a tu
niña, porque ésa sí se va a quedar conmigo varios días’, y no te la
regresaban hasta que estaba embarazada”…
Mireles relata que desde hace 12 años los cárteles del crimen organizado
se empezaron a disputar el territorio de tierra caliente en Michoacán:
iniciaron “Los Zetas”, que fueron desplazados por “La Familia
Michoacana” de la cual se desprendió otro grupo llamado ahora “Los
Caballeros Templarios”.
Hace aproximadamente tres años y medio, los representantes de los
Caballeros Templarios hablaron con la población para informarles que no
se involucrarían con la gente, simplemente que estaban ahí para hacer
negocios con los narcotraficantes de la región, lo cual se cumplió en un
principio. No obstante, más tarde, como consecuencia del
recrudecimiento del conflicto, muchos integrantes de los cárteles
emigraron y fue entonces cuando empezaron a cobrar cuotas, derechos de
piso, “derechos por vivir” a la gente del pueblo, explica el doctor.
Esta situación no pudo ser controlada por las autoridades en los tres
niveles de gobierno, puesto, que según José Manuel, eran parte de la
nómina de los cárteles: “Cuando entraban personal militar y federal,
nunca los encontraban, pero nosotros sí veíamos como se sentaban a
desayunar en la misma mesa, con los meros líderes”, explica Mireles.
El problema no surgió con las cuotas puesto que la población se
acostumbró a vivir con eso: si al ganadero le cobraban mil pesos más por
cada cabeza de ganado, a la hora de venderla él también cobraba la
cuota. El problema grave inició con el rapto de mujeres y niñas, lo cual
fue el detonante para la organización comunitaria en la formación de un
Consejo de Autodefensa.
“Estamos aquí, desde una de las posiciones en las que estamos vigilando
la tranquilidad de nuestro municipio. Y de que los miembros de la
delincuencia organizada, de cualquier cártel que se trate, no vuelvan a
invadir nuestra tierra, nuestra propiedad y nuestra familia”, dijo.
“Cuando se destapó el movimiento, que fue rápido y simultáneo, se
detuvieron a bastantes personas del crimen organizado: se les
decomisaron armas, se les decomisaron vehículos y fueron entregados al
ejército, que a su vez, los entregó al Ministerio Público Federal de
Apatzingán. A las doce de la noche, todos estaban libres otra vez”,
informó Mireles.
Tras este suceso, se dieron cuenta que tenían en contra al propio
sistema, que los tenían que defender, indica el doctor. Asimismo
denuncia que cuando alguien ponía una denuncia en el Ministerio Público,
al día siguiente aparecía muerto junto con su familia y la hoja de
denuncia “destrozada” en la puerta de su casa.
El 24 de febrero, Buenavista, La Ruana y Tepalcatepec se “levantaron en
armas” para un movimiento de defensa armada. Originalmente también
tenían que hacerlo Apatzingán y Coalcoman, sin embargo los descubrieron y
fueron amenazados.
“Uno de la meseta purépecha dijo algo bien claro: si queremos
defendernos, necesitamos hacerlo por nosotros mismos […] Nosotros no
mandamos a ningún indígena a Nueva York a que lo prepararan la policía
de allá, para que aprendiera tácticas sobre la delincuencia y tampoco
les pagamos para que mandara gente a preparar a nuestros policías.
Nosotros simplemente nos armamos y los sacamos”, dijo el doctor, lo cual
también sucedió en Tepalcatepec.
“No somos militares, no somos guerrilleros, yo soy médico cirujano, hay
otros compañeros ingenieros, otros agrónomos, otros son empresarios.
Simplemente observamos lo que hicieron los purépechas y lo hicimos”,
explicó José Manuel Mireles.
El consejero ciudadano emplazó al Estado mexicano a asumir la
responsabilidad constitucional de proteger a su población y, además, le
dio un mensaje a los medios de comunicación de transmitir los
acontecimientos con la verdad y no únicamente con “lo que les permiten
decir”.
Índice Flamígero: Lo bueno es que, en los medios tradicionales, las
fuerzas federales sí van ganando la batalla en Michoacán. En las
primeras planas de los diarios sí van ganando los federales y sus bajas
son mínimas. Lo bueno, sí.
www.indicepolitico.com / pacorodriguez@journalist.com
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