¡¡Exijamos lo Imposible!!
Por Esto!
“Los Chuchos” pactaron privatizar PEMEX
Sin rodeos, el Senador Manuel Bartlett dice que es necesario combatir la
Reforma Energética de Enrique Peña Nieto, pero no encuentra los pies ni
cabeza del PRD / “Ese grupo dominante [Jesús Ortega y Jesús Zambrano]
también apoyó en 2008 la reforma petrolera de Felipe Calderón, a la que
se redujo la Reforma Energética, para empezar a abrirle la puerta a las
transnacionales”, afirma
MÉXICO,
29 de julio (Texto y fotos: SinEmbargo).– En la oficina de Manuel
Bartlett Díaz, político que estuvo casi 50 años en el Partido
Revolucionario Institucional (PRI), hay una pila de libros que acaba de
mandar a editar con el título Estrategia urgente en defensa de la nación
para combatir la Reforma Energética de Enrique Peña Nieto. Pero ahora
como aliado de la izquierda nacional, no encuentra los pies ni cabeza
del Partido de la Revolución Democrática (PRD) como instituto opositor
que impida la restauración eterna de su ex partido.
La tarde de la conversación con Bartlett Díaz, el presidente nacional
del PRD, Jesús Zambrano, aparecía en los periódicos aparentemente
indignado por la propuesta energética de Peña Nieto que prevé modificar
la Constitución para darle paso a la inversión extranjera.
–“Los Chuchos” [Zambrano y Jesús Ortega] no son ningunos ingenuos.
Acordaron privatizar Petróleos Mexicanos (Pemex) con Peña Nieto en el
Pacto por México.
Insiste en la malicia que ve en la principal corriente del PRD y saca
otros elementos para que nadie se trague el cuento de la indignación.
–Ese grupo dominante también apoyó en 2008 la reforma petrolera de
Felipe Calderón, a la que se redujo la Reforma Energética, para empezar a
abrirle la puerta a las transnacionales –asegura el coordinador del
Partido del Trabajo (PT) en el Senado y sabe que los partidos chicos
necesitan forzosamente al PRD.
También recuerda que Manlio Fabio Beltrones, como coordinador del PRI en
el Senado, y Emilio Gamboa, como coordinador en la Cámara de Diputados
(quienes siguen en el poder pero de manera invertida: Gamboa en el
Senado y Beltrones en Diputados), fueron piezas determinantes para sacar
adelante el proyecto de Calderón.
–Inclusive la reforma que se aprueba en 2008 es una manipulación
grotesca de Beltrones porque al estar tomada la tribuna por algunos
legisladores de izquierda para impedir su aprobación, implementa una
estrategia de amordazamiento para que no se proyecte el debate en los
medios.
El Senador que en 2000 buscó la candidatura presidencial por el PRI, da
más información que no le hacen creer que tanto Zambrano como el líder
moral de éste, su tocayo Ortega, desconocían el terreno al que estaban
entrando al comprometerse con Los Pinos.
Batlett Díaz, quien trae puesta una camisa azul cielo de manga larga sin
corbata (su pelo está teñido de canas, pero a sus 77 años se conserva
bien), dice que en noviembre de 2011, aún como precandidato Peña Nieto,
habló por primera vez de cambiar la Constitución para abrir el sector
energético durante un foro en la Cumbre de Negocios de Querétaro.
También asegura que si bien es cierto que en su campaña presidencial no
volvió a hablar del tema, el diario estadunidense The Wall Street
Journal reveló hacía dónde apuntaba el plan de Peña Nieto para ir por
petróleo en aguas profundas.
“La idea es que compañías privadas compartan con el Estado los riesgos
de desarrollar reservas de energía cada vez más complejas, como
depósitos de crudo en aguas profundas, al permitirles producir crudo y
gas a través de acuerdos de ganancias compartidas”, publicó el diario
basado en entrevistas con tres funcionarios de alto nivel del gobierno,
quienes revelaron por primera vez detalles de la reforma.
El diario no fue desmentido por Los Pinos.
El punto de las ganancias compartidas es lo que provoca polarización.
Para lograrlo se requiere la eliminación del siguiente párrafo del 27 Constitucional.
“Tratándose del petróleo y de los carburos de hidrógeno sólidos,
líquidos o gaseosos o de minerales radioactivos, no se otorgaran
concesiones ni contratos, ni subsistirán los que, en su caso, se hayan
otorgado, y la nación llevará a cabo la explotación de esos productos,
en los términos que señale la ley reglamentaria respectiva”.
–Aquí se va a definir muy claro quiénes están a favor de una economía
nacionalista de protección a un pueblo empobrecido, y quiénes a favor de
los intereses transnacionales. ¿Son de izquierda los que votaron en el
2008?- se pregunta Manuel Bartlett, quien en sus años de gloria política
manejó las secretarías de Gobernación al lado de Miguel de la Madrid y
la de Educación Pública con Carlos Salinas de Gortari de quien reniega
en toda la conversación.
Bartlett Díaz empezó a encontrarle todos los defectos al PRI después del
salinato. Y tras ser derrotado por Francisco Labastida en la contienda
interna del PRI por la candidatura presidencial se convirtió en la
piedra en el zapato de la fracción de su propio partido en el Senado,
puesto que ganó después de ese proceso único en su tipo en 70 años.
–Hace muchos años estoy en contra de la derechización del PRI. En el
Senado formamos bloques en contra de esa derechización de Jackson y su
gran cerebro electrónico: Gamboa. Nos opusimos. Estuvimos en contra de
la privatización eléctrica. Como presidente de la comisión de Puntos
Constitucionales en la Cámara de Senadores dictaminamos en contra una
iniciativa de Ernesto Zedillo para privatizar todo el sector eléctrico y
luego en el tema de petróleos.
–Ahora que vuelve a ser tema, da la impresión que es la gran oportunidad
para unificar a las izquierdas empezando por el propio PRD y también
discutir cómo modernizar a Pemex. ¿No lo ve así? –se le pregunta.
–Parece que es la gran oportunidad para que las izquierdas se unan,
basadas en su principal principio ideológico. Pero usted conoce a los
individuos. Da desaliento. La izquierda no tiene compostura.
De este lado de la línea ahora, en el que quizá jamás pensó estar, sobre
todo cuando levantaba el teléfono rojo de Bucareli para conversar con
el Presidente Miguel De la Madrid, habla de su ex partido como un
monstruo avasallador que se mueve fácil, sin oposición de por medio.
–Cualquiera puede decir: Yo soy de izquierda y me subo al pacto. Pero
allí hay temas muy importantes. Lo que se ha aprobado son todas las
recetas de la derecha propuestas literalmente por la OCDE.
–Encabezados por Jesús Zambrano, perredistas como Cuauhtémoc Cárdenas,
Marcelo Ebrard y legisladores, así como Miguel Mancera, se reunieron
para evaluar propuestas.
–Zambrano dijo que todos piensan igual, que hay total unidad de la
izquierda. Luego Ebrard criticó el Pacto. Habría que analizar con
detalle.
–¿Y Cárdenas?
–Los ejes que dice que son el proyecto del PRD son muy sencillos.
–¿Qué le falta a ese planteamiento?
–Le falta una reconstrucción total de Pemex y un cambio de política
–¿Propuesta rebasada?
–Está muy light. Aquí de lo que se trata es de una posición clara,
definitiva, frontal, eso es lo que va a definir a los personajes.
–Manuel Camacho Solís, su ex compañero en el PRI y ahora en el PT dice
que Ebrard debe asumir el liderazgo para afrontar al peñismo.
–Yo platiqué con Camacho sobre la Reforma Energética y la idea es muy
clara: estamos en contra de la reforma constitucional y de la
desnacionalización del petróleo.
Bartlett, un ex estudiante en universidades extranjeras de París,
Londres, y la UNAM, llegó al Senado después de una marcha de miles de
personas en defensa de la electricidad con Cuauhtémoc Cárdenas y López
Obrador, quien siempre había visto a Bartlett como parte de la “mafia”
que le robó al ingeniero la presidencia de la República en el 88. Sin
embargo, había sido el propio Andrés Manuel quien había pedido al PT
abrirle un espacio en foros callejeros. “A partir de entonces hubo un
total acercamiento ideológico con Andrés Manuel y un total alejamiento
del PRI de Salinas”, contó en la conversación con SinEmbargo como quien
abre paréntesis en un texto para aportar otra idea y después regresar al
tema principal.
–¿Usted cree que a López Obrador se le acabó el tiempo y debe dar
oportunidad a otros liderazgos jóvenes como dice Camacho Solís?
–¿Estamos en contra de la Reforma Energética de Peña Nieto? ¿Sí? Pues
órale. ¿Es el campeón de esa lucha nacionalista Ebrard? –vuelve a
mencionar el apellido de Marcelo como acentuando la E–: pues órale. ¡Que
bueno! ¿Se le pasó su tiempo a López Obrado? Nada más que aquí no
estamos discutiendo quien es el candidato a la Presidencia hombre. Lo
que vamos a discutir es si estos nos entregan o no como nación a los
intereses extranjeros.
Y continúa con la respuesta:
“Entonces quién va a ser el líder en el dos mil quién sabe qué. No,
ahorita –dice y golpea en la mesa–. Yo los quiero ver. Yo respeto mucho a
Camacho, hay que leer su artículo en El Universal y leer el mío. Hay
coincidencias. Pero hay que medir las palabras, ¿no?
–Parecía decidido a Ebrard en su reaparición.
-¿Ebrard va a ser el paladín el defensor? Pues que bueno, ¿se necesitan
gentes jóvenes, bueno medio jóvenes, o menos viejos? –dice y suelta
risas como suele a serlo en gran parte de la conversación aún cuando se
hable de su pasado priista–. ¡Claro! Se necesita que Ebrard salga.
¡Bienvenido! Que salga. Pero la estrategia que están planteando no es
tomar una bandera y salir a defender puntos, sino ir a un referéndum.
–Un plebiscito, ya considerado en la ley, pero que no está reglamentado, ¿no?
–Ya presentaron su iniciativa para que se reglamente.
–¿Cuál es el primer paso entonces para a defender el petróleo?
–Tomar acciones.
–¿Cómo?
–Con toda claridad. Aquí está la nuestra –dice y enseña su libro que en
el subtema dice: Política energética para que México sea potencia
económica en el siglo XXI, coordinador por él y en el que participan
cinco expertos en la materia, en el que se plasman esquemas alternos que
permitan modernizar el sector sin permitir que las empresas
extranjeras.
–En eso da la impresión de que el PRD sólo dice no, sin tener una
propuesta contundente que diga cómo modernizar el sector entonces.
–La del PRD es la de Cárdenas. Se envuelven en la protección de
Cárdenas: Allí está esa es la reforma, esa es la que hay- dice
engrosando la voz y haciendo muecas. Ellos van por el referéndum. Ya
tienen su proyecto.
–¿Que debería hacer cada uno de esos perredistas?
–Andrés Manuel ya citó al Zócalo, el día 8 ellos dijeron que se iban a
movilizar. Habría que ver –dice como retando a ver qué hará todos los
que piensan igual y si es que el tema energético en verdad puede
separarse de las intenciones rumbo al 2018.
Es difícil entrevistar por primera vez a Bartlett y no decir nada del
supuesto fraude del 88, año en que estaba al frente de Gobernación, aún
cuando en todo este tipo ha dado su versión sobre la legendaria versión
de “se calló el sistema”.
La leyenda dice: “Después de que llegaban los primeros resultados de la
elección que daban una clara ventaja a Cuauhtémoc Cárdenas sobre Carlos
Salinas cuando se calló el sistema”. Ante esa versión ha dicho que el
resultado oficial de los votos no se hacía mediante una computadora,
sino como se sigue haciendo ahora de manera manual y voto por voto, en
cada casilla y ante los representantes de todos los partidos. La hoja de
resultados firmada por todos se pega en la puerta de la casilla. Ese es
el único dato que vale, no lo que aparezca en las computadoras.
Se le dice que hay un tema viejo.
–Me vas a preguntar de hace 30 años –ataja, pero la acepta de bueno humor.
–¿Salinas llegó limpiamente?
–Por qué sacas esa conclusión. Llegó en un pacto mafioso con el PAN. ¿A
quién le interesa que no se sepa lo que pasó allí?, pues a Salinas. Yo
he demostrado con la ley en la mano que la entonces Comisión Federal
Electoral nunca calificó esa elección. Organizó las elecciones en miles
de casillas, distrito y no ese proceso. Antes de irse las actas Salinas
firma un pacto con el PAN porque quedó en tercer lugar con Manuel
Clouthier.
Agrega: “Ellos no querían a Cárdenas sino a Salinas y ese pacto fue la
traición de Salinas a sus principios: se comprometió a apoyar en muchas
cosas al PAN como gubernaturas. El PAN cumplió facilitó la presidencia
de Salinas. Y Zedillo gobernó seis años con el PAN; Fox gobernó seis
años con el PRI y Calderón gobernó seis años con el PAN y hoy Peña Nieto
gobierna con el PAN”.
Pero dice que la actual realidad es peor porque ahora el PRI también gobierna con una parte del PRD.
–¿A la izquierda, al PRD, no le pasa de alguna manera lo que al PAN?
¿Qué en medio de la Reforma Energética están sus luchas internas?
–En el PAN la disputa no es ideológica. Es por el bono de 400 millones. Pero ya Ernesto Cordero dijo que apoyará a Madero.
–En el PRD las crisis han sido por posiciones.
–El PRD es eterno en esos problemas. Hay conglomerado de tribus y
contradicciones. Eso sí, hasta ahorita “Los Chuchos” son hegemónicos:
han votado todo lo del Pacto a favor como en 2008 con la Reforma
Energética de Calderón. Hay otros que no piensan así, que necesitan que
se les vea, ¿no?
–¿Ebrard?
–Si Ebrard va a tomar la bandera pues se le está haciendo tarde, si
esperan un referéndum pues ya va a ser expofacto –expresa y suelta una
risa picara.
–¿El PRI gobernará sin oposición?
–-Podríamos tener esperanzas, nunca se deben de perder. Yo quisiera
tener pláticas con panistas que no estén de acuerdo, o que estudien para
estar o no de acuerdo porque no conocen nada. Quisiera ver más
perredistas aquí levantándose a condenar esta entrega del capital
extranjero. Ahorita está la comisión permanente pero por allí podrían
empezar.
–¿Y qué pasa con los movimientos en la calle?
–Que la gente debe salir a la calle. Y preguntarse por qué quieren
privatizar si es de la nación. ¿Dónde está el pueblo? Hay que vencer la
desinformación permanente, hay que salir a la calle claro, porque la
democracia es la gente.
Bartlett se declara un verdadero opositor.
“Nosotros estamos en la oposición de verdad y estamos con López Obrador”
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