Homozapping
La intrincada reforma de Pemex
Jorge Meléndez Preciado
Luego de la propuesta
para modificar la explotación de Pemex, hecha por el PAN en voz de
Gustavo Madero, las compuertas se agrietaron y empezaron las
discrepancias de los aliados del Pacto por México, el cual está a punto
de naufragar. Además, en la Cámara de Diputados hubo un cisma por una
encuesta que muestra el rechazo de abrir esa paraestatal.
Frente a la pretensión de
los albiazules por modificar los artículos 25, 27 y 28
constitucionales, el siempre dócil aliado de la derecha y el gobierno en
turno, Jesús Zambrano, rechazó la pretensión, dijo que les falta un
tornillo a quienes buscan la privatización, cerró filas con diversos
sectores del perredismo y hasta, sin quererlo, del morenismo. Es decir, nuevamente se puso en entredicho el ya fracturado Pacto, el cual
también encontrará resistencias con una reforma política que no estaba
contemplada en sus inicios.
Pero
además, por si algo faltara, en los medios informativos empezaron a
darse a conocer una serie de notas que hablan de una complicada
situación de la empresa que aporta el 40 por ciento al presupuesto
federal.
Por ejemplo, el hecho que se dispare el costo de las pensiones en los empleados de la petrolera (Excélsior,
22 de julio). El acuerdo en lo oscurito entre el sindicato y la
empresa, ya que el contrato colectivo de trabajo debe renovarse el 31 de
julio y la opacidad es total (Reforma, id).
Además supimos de una explosión en Tonantitla, estado de México (Reforma, misma
fecha), debido a la extracción irregular de gasolina. Y la baja en la
producción de crudo en Latinoamérica de manera constante.
Por otro lado, tanto Manuel Camacho (El Universal,
22 de julio) como Alberto Aziz Nacif (en ese informativo un día
después) piden que haya un referéndum vinculatorio de si debe admitirse
inversión extranjera en Pemex. Y hasta Miguel Barbosa, el mesurado líder
perredista, tronó contra Madero por la iniciativa panista. Amén que en
Youtube, Andrés Manuel López Obrador subió un mensaje, obviamente,
oponiéndose a lo que llama la privatización del crudo y llamando a
movilizarse el 8 de septiembre para evitar dicha medida.
Bueno, hasta algunas filtraciones en
prensa hablan de que debido a no meter en cintura a sus compañeros del
senado que lideran otras agrupaciones, Emilio Gamboa podría dejar la
coordinación priista de esa Cámara.
Lo que muestra una desesperante
situación en muchos frentes, especialmente el de Peña Nieto, quien no ha
dado a conocer hasta ahora su propuesta, algo que sí han hecho, como
dijimos, el PAN y antes Cuauhtémoc Cárdenas a nombre de la izquierda que
en este caso, pareciera unificar filas ya que cualquier apoyo al
gobierno los dejaría fuera de un posterior juego político de mediano
alcance.
¿Por qué decimos lo anterior?
Debido a que una encuesta realizada por
el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP) de la Cámara
de Diputados, a cargo de Rafael Aréstegui, señala que el 54 por ciento
de los consultados está en contra de la participación de la inversión
privada en la industria petrolera y 36 por ciento a favor.
Esos números coinciden con muestreos
anteriores donde una mayoría se opone a que la principal industria
nacional posibilite que compañías de otros países vengan a extraer
ganancias en un asunto prioritario desde todos los puntos de vista para
el interés nacional.
Haber revelado la investigación trajo el
enojo de Francisco Arroyo Vieira, el líder tricolor de los diputados,
quien dijo que el CESOP “se fue por la libre”, ya que no se ha
presentado aún iniciativa oficial. Añadió que los estudiosos andan “muy
sacalepunta”. Pero olvida el señor Arroyo que los legisladores viven de
nuestros impuestos y, por lo tanto, debemos conocer sus análisis y eso
no es ser muy filosos, o sea, sacalepunta, sino presentar la realidad.
Gamboa, por cierto, dijo que la
iniciativa del actual gobierno llegará al Senado para su discusión, que
su compañero David Penchyna tenía copia de la propuesta del PAN y que
estaban abiertos a los que contemplara el PRD.
Otras cifras importantes de la
investigación del CESOP son que el 73 por ciento dijo que es mejor que
Pemex desarrolle tecnología para la explotación de pozos de aguas
profundas, 65 por ciento indicó que la forma de usarse los recursos
petroleros es poco transparente, 88 por ciento señaló que hay mucha o
algo de corrupción en Pemex, 80 por ciento que el sindicato beneficia en
sus acciones únicamente a sus líderes, el 55 por ciento está de
acuerdo con la frase : “la inversión extranjera es un ataque a la
soberanía nacional”, el 53 por ciento considera que la administración de
este consorcio es mala y el 39 por ciento tiene una buena opinión de la
petrolera contra 32 por ciento que la ve con malos ojos.
En síntesis, que realmente enviar una
iniciativa que abra el oro negro de manera clara o hasta sutil las
puertas a los extranjeros es muy riesgosa para quien se aviente el tiro.
Eso lo han entendido hasta los Chuchos en el PRD. Otra cosa es Peña
Nieto. Al gobernante le urge que haya mayor inversión extranjera en el
país, ya que según estimaciones llegarán 55 mil millones de dólares
para apropiarse de nuestros recursos.
Sólo de esa manera, el ex gobernador
mexiquense podrá sacar adelante su proyecto en muchos aspectos, de otra
manera no le alcanza el dinero ni para la Cruzada contra el Hambre,
ni para mayor empleo, ni para las obras sociales y los apoyos a los
ciudadanos. Obvio, a su grupo y a otros economistas que ven en los
negocios la salvación de la patria, algo que no ha sucedido en ningún
lugar del orbe, no les interesa el futuro sino el negocio de hoy y las
cuentas alegres para unos cuantos años.
El inmediatismo como fórmula para la derrota.
@jamelendez4
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