Por Esto!
“Educar corruptos sicarios y devastación ambiental”
Ricardo Andrade Jardí
Reformas estructurales del PRIAN
Vociferan los anuncios del desgobierno federal para justificar la reforma laboral, a la que los poderes fácticos, junto a su títere Peña Nieto, mal llaman reforma educativa: “Que no se trata de qué país le vamos a dejar a nuestros hijos, sino de qué hijos le vamos a dejar al país”, la frase que pudiera parecer intrascendente como el 95% de las “acciones” del desgobierno de la telecracia, es en realidad un profundo instrumento de opresión con el que los publicistas de Televisa... perdón del desgobierno federal, quiero decir, intentan posesionar, entiendo que con algo de éxito, el hecho de que no es el país el que debe cambiar, ¡Qué barbaridad! ¿A quién se le ocurre? Al contrario, la corrupción y la impunidad no es lo que debe combatirse, según nos indica el manipulador comercial, sino que lo que hay que preparar es a nuestros hijos, en esa misma lógica, no es en la calidad académica, que no es lo que se busca con las pretendidas reformas, sino en competitividad, y en un país de corruptos políticos y empresarios ídem de lo mismo; la competitividad se mide, no por el conocimiento del mundo y de su historia que cada uno tiene, sino por la capacidad de ser un gandalla hampón, que le permita aplastar a todos para convertirse en un “respetable empresario” o en un cínico mentiroso y corrupto funcionario que pueda competir por algún puesto de poder político.
Eso es más o menos, lo que el anuncio que suena y resuena por radio y televisión, nos está diciendo. ¡No, no cambiemos el país, más bien convirtámonos en todo eso que se necesita para que la impunidad sea ley y la corrupción norma!
Que permitamos que el nuevo PRI, tan igual al viejo PRI, se quede cien años más en el poder, aunque en el fondo, después de que desmantelen la soberanía energética ya no quede mucho que robarse.
Aunque hay que reconocer que el anuncio del desgobierno federal es congruente con la pretendida y mal llamada reforma educativa. Una reforma que ni dará mejor “calidad” (terminajo apropiado por el lenguaje neoliberal con el que se pretende establecer estándares de calificación a lo que en el fondo no puede ser calificado, no cuando menos de manera única, pues cada sujeto es por sí mismo y cada región demanda evaluaciones específicas a los conflictos y realidades concretas de esa región, sobre lo que ya han aportado mucho los expertos en materia educativa, y nos referimos a los de verdad, no a los expertos seudointelectuales orgánicos a los que el desgobierno impuesto por Televisa paga por justificar con sus largos discursos de forma y sin contenido, lo que la realidad se encarga cada día de desenmascarar.
Y más o menos por ahí van también los aberrantes intentos de justificar la reforma energética, la que en el fondo sabemos no es una reforma que busque el bienestar del pueblo de México, que busque generar mayor riqueza para todos y por el bien de todos. Y, al contrario, desmantelar PEMEX, que pese a 30 años de neoliberalismo, que no han hecho otra cosa que envejecerla y saquearla, no han logrado quebrarla, y no sólo no la han quebrado sino que hoy sigue estando entre las 10 empresas más rentables del mundo. Es un caso más que evidencia que la corrupción de los líderes sindicales al servicio de quien les deja robar y robar y robar y de los organismos de gobierno ligados a los recursos energéticos del país, es lo que de manera urgente debe combatirse. Lo que una reforma energética de verdad debería priorizar. Pero en el gobierno de Monex-Televisa, no es la corrupción lo que se busca cambiar y ni siquiera bajar. Es la renuncia del Estado nacional al control de la riqueza que el suelo y subsuelo de nuestro territorio tiene.
Para el ala de la ultraderecha del PRIAN, representada por los conservadores y amorales panistas, exterminar la industria estatal y muy particularmente la energética es un objetivo desde su fundación, para los tecnócratas neoliberales del ala nacionalsocialista (nazi) del PRIAN, representada por el “nuevo” PRI, es un pago de factura a todos aquellos capitales nacionales y extranjeros que favorecieron durante décadas la decadencia del país en manos de la dictadura perfecta, la cual ha logrado sostenerse en el poder gracias a los transnacionales capitales que favorecen que en nuestro país, rico en recursos nacionales, la corrupción sea una norma que les permite, como lo han venido haciendo desde los años 80, saquear al país.
Ejemplo de lo mismo son la mineras canadienses, que no sólo sacan oro y plata, sino que acaban con millares de hectáreas de ecosistema y gastan millones de litros de agua, sin que el desgobierno prianista haga algo al respecto.
Y, en esto, es decir, en la devastación ecológica, está una de las cartas “competitivas” de la pretendida reforma energética del dandi Televisa (Peña Nieto).
Abrir nuestro territorio a la extracción de gas shale es permitir la fractura hidráulica de la placa continental, lo que no se permite en la Unión Europea y después de las gravísimas consecuencias que ha provocado en Estados Unidos, hoy es un debate en aquella nación, que terminará, por supuesto, con la prohibición de seguir fracturando el subsuelo por los inocultables daños ambientales, más cuando ya lo podrán hacer en México.
La reforma que el PRIAN y sus “Chuchos”, quieren aprobar es la que permitirá a empresas de otros países destruir nuestro ecosistema, en tanto saquean a través de la renta petrolera la riqueza natural del país.
Y eso es, ni más ni menos, lo que los mentirosos anuncios que promueven las reformas no dicen. Y eso es lo que se callan los seudointelectuales al servicio del desgobierno prianista de la telecracia.
Por eso están tan ocupados en convencernos de que no es el país el que debe cambiar, sino que debemos preparar a nuestros hijos para ser: cínicos, ladrones, corruptos o sicarios al servicio de los negocios del neoliberalismo, que no es otra cosa que la más feroz y enferma cara del capitalismo...
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