En Yucatán les llevó 5 minutos aprobarla

¡¡Exijamos lo Imposible!! 
Por Esto!
El triunfo de la hamburcolademocracia
Ricardo Andrade Jardí

Queda demostrado que la imposición de la haburcolademocracia ha dado un cerrón definitivo a la posibilidad de que en este país las cosas cambien por la vía de una democracia medianamente real.

La pandilla de traidores a la patria, que se dicen “legisladores” o peor aún “representantes populares”, que en las últimas 54 horas han demostrado que la “democracia representativa” en México no es más que una consigna para cobijar todas las atrocidades de la corrupción que el nuevo y fascista PRI con la ayuda de Chespirito y Chabelo han pretendido convertir en cultura.

La hamburcolademocracia es el disfraz que los antidemócratas (agrupados, en México, principalmente en Televisa, PRI, PAN, Nueva Izquierda, genéricos y similares) utilizan para imponer sus formas corruptas y dar libre tránsito a los intereses especuladores de los grandes capitalistas nacionales y extranjeros, en nombre de “la democracia”, concepto con el que los traidores a la patria del PRIAN se llenan la boca, pero que ni practican y menos aún toleran.

Así pues en el establo... perdón quiero decir en el Congreso de Querétaro se vota la reforma constitucional en 10 minutos y en el chiquero conocido como Congreso del estado de Yucatán, la traición a la patria les llevó sólo 5 minutos.

El expedito trámite es congruente con la realidad educativa que tiene México después de 70 años de priísmo y 12 de genocidio panista. Cuánto tiempo más habría podido necesitar un canalla “legislador” prianista que, tal vez sepa leer, y digo, tal vez, porque muchos puede que lean, pero es evidente su incapacidad para entender lo que leen y por eso les bastan para traicionar a su patria: 10 minutos, 15 minutos, 5 minutos, más de eso imposible y además el domingo de fútbol entre Televisa y Telmex. ¿En qué cabeza cabe esperar que un cerdo traidor se pueda ocupar de leer, discutir y conocer una reforma constitucional que vende lo que no les pertenece?

Digamos, que el abrevadero de los dinosaurios conocido como Congreso de la (des)Unión, al igual que los Congresos estatales, no destacan por su nivel intelectual, ni mucho menos por su compromiso social, más bien todo lo contrario y el “Congreso de Yucatán” no es una excepción, se trata de nidos de mediocres arrastrados que venden hasta su madre por un puñado de limosnas, se habla ya de un bono de 34 millones para los legisladores que aprobaron sin discusión y a espaldas de la voluntad popular la contrarreforma energética del niño Televisa escrita en Washington. ¿Pero será lo que les darán también a los diputados de los Estados? Para nada. A ellos les darán un céntimo, porque ese es el valor que tienen los traidores a la patria fuera del centro al que se someten sin chistar.

¿Cuánto puede significar un bono de 34 millones de pesos comparado con los 3 billones de dólares que le acaban de regalar a las transnacionales que vendrán a saquearnos y por supuesto a devastar nuestro ecosistema?

Pero la esperanza siempre revolucionaria, porque desestabiliza al sistema, no deja de sorprender. Basten dos ejemplos; pese a la aparente inmovilidad de la sociedad, la que no es del todo así, es por eso que los traidores a la patria, tanto federales como estatales, se vieron obligados a “cumplir con su sumisa y opresiva misión” rodeados de fuerza pública y a espaldas del pueblo al que dicen representar, es decir, conocen bien lo impopular de sus actos y saben que han renunciado para siempre a caminar tranquilos por las calles de una patria que ya no les pertenece. Por otro lado tenemos al ala mocha conservadora del PRIAN (aglutinada en el PAN) haciendo toda la estrategia para echar para atrás y no aprobar en la contrarreforma política la Consulta Popular, porque saben que si le preguntan a la gente, sus actos, todos, serán desaprobados. Es decir, que a pesar de su ignominiosa propaganda y de las mentiras telecráticas, apoyando lo indefendible: los prianistas se mueren de miedo. Se mueren de miedo frente a la democracia, frente a la verdad. Pero sobre todo frente al pueblo al que una vez más han traicionado, con las consecuencias que esta nueva traición tendrá a corto y a mediano plazo.