domingo, 17 de noviembre de 2013

Joaquín 'La Quina' un gran lider petrolero

¡¡Exijamos lo Imposible!!
Escuelas en vez de prostíbulos

El “pecado” de Joaquín Hernández Galicia: que el obrero sea dueño del presente y el futuro


CIUDAD MADERO, Tamaulipas.- El pueblo maderense se mueve a impulsos, casi místicos, de unidad y lealtad; las masas conocen sus objetivos cada vez con mayor claridad; razonan y dialogan, convencen con sus entusiasmo y entrega apasionada; tienen conciencia de sus necesidades; todo lo transforman con el trabajo fecundo y creador; se rechaza el no, para aceptar sólo un siempre se puede, y los resultados están a la vista, para tirios y troyanos. Dentro de este movimiento de autenticidad, marcando la orientación y el ritmo, el obrero petrolero de la Sección Uno sabe lo que es y lo que representa, así como lo que quiere, y de ahí la responsabilidad y el realismo que se manifiesta en sus múltiples formas de lucha y que le permiten desbrozar caminos de independencia y anunciar otros, como el señalado precisamente en la parte más elevada de la loma que domina a la ciudad, donde hasta hace pocos años se encontraba el mayor de los antros de vicio de la región y donde hoy se ofrece la única posibilidad para alcanzar la verdadera libertad: la educación.

Altivo, en el centro mismo de las tres manzanas que ayer concentraban la prostitución en su máxima expresión de explotación y destrucción humanas, se levanta un edificio cuyas características arquitectónicas representan un noble esfuerzo por recuperar el grandioso pasado indígena, para transmitirlo en forma permanente a las generaciones actuales, de tal manera que éstas puedan tener siempre presentes las profundas raíces de nuestra nacionalidad mexicana y, al mismo tiempo, sirva para estimular la práctica de una política nacionalista y la aplicación de un antimperialismo consecuente. El nombre de la Preparatoria lo dice todo para los obreros petroleros y sus hijos: Primero de Mayo.

¿De qué métodos se sirvió Joaquín Hernández Galicia para que la Sección Uno adquiriera la zona roja y luego substituyese los prostíbulos por residencias para las familias de la población trabajadora de Ciudad Madero, centros de producción, de educación y de deporte?

En movimientos de esta naturaleza, nada convence más que el ejemplo. Y los resultados derivados del trabajo colectivo sirvieron de instrumentos de presión ideal sobre los lenones y traficantes de drogas, que no pudieron resistir el cerco moral y material de la población maderense, un cerco que cada vez se hacía más estrecho. Así, el trabajo, la determinación, la intensidad del esfuerzo colectivo y la autenticidad de los dirigentes del movimiento social se conjugaron con la aplicación de métodos inteligentes y un acertado sentido de la oportunidad económica para poner fin a los prostíbulos en Ciudad Madero.

Y, ¿quién dirige la Preparatoria Primero de Mayo?

Para el periodista fue una agradable sorpresa, porque quien tiene bajo su responsabilidad esa noble tarea encomendada por la Dirección de Obras Sociales y Revolucionarias del STPRM es el abogado Carlos Eduardo López Torres, de 38 años de edad, cuya militancia a favor de las causas populares, iniciada hace ya dos décadas, lo transformaron en preso político durante los setentas. Hijo de obrero petrolero y él mismo miembro de la Sección Uno y con plaza de mecánico de piso en la refinería de Ciudad Madero, López Torres ha formado y defendido a no pocos sindicatos, ejidos, cooperativas, movimientos de colonos y grupos estudiantiles de los Estados de Tamaulipas y Nuevo León. También ha sido presidente del Instituto Cubano de Amistad José Martí de Tampico, y en la actualidad, además de dirigir la Preparatoria Primero de Mayo, tiene bajo su responsabilidad toda una variedad de servicios sociales en la capital petrolera. De ahí que sus puntos de vista invitan a la reflexión.

EL DONDE Y EL PORQUE DE LOS ERRORES DE LA “IZQUIERDA ORTODOXA”

La extensa entrevista con el abogado López Torres fue registrada por la grabadora de POR ESTO! en la dirección general de la Primero de Mayo, entrevista que se inició formalmente una tarde cualquiera, hace ya varias semanas; se interrumpió al caer la noche porque Hugo Barba Islas nos invitó a conocer el dique que ya estaba listo para reparar el buque-tanque 18 de Marzo, de 53 mil toneladas, y a platicar con los técnicos holandeses que participaron en la construcción de la obra magna, realizada debido a la presión ejercida por Hernández Galicia, quien, con la conclusión de la misma, trata de evitar una fuga anual de varios cientos de millones de dólares y la cristalización de contratos y comisiones en Estados Unidos que contribuían a la corrupción en grado superlativo. Finalmente, terminamos la grabación de la entrevista con López Torres en horas de la madrugada, y esta es la síntesis:

Después de dos años de prisión y de una militancia de veinte en la oposición de izquierda, ¿cómo explicas tu participación en los proyectos de Joaquín Hernández Galicia?

-“Se explica porque es la continuación de la lucha iniciada hace muchos años al lado de los trabajadores. Durante este tiempo, se avanzó en el campo del análisis de la realidad mexicana y en el proceso fui encontrándome con el programa de trabajo que lleva al cabo la Sección Uno del sindicato petrolero y, de manera específica, el Grupo Unificador Revolucionario Nacionalista bajo la dirección del compañero Joaquín, y en el que debí de haber participado desde sus inicios, porque soy miembro de la Sección Uno, en cuyo seno crecí y me formé. De cualquier manera, aprendí bastante durante el tiempo que estuve al margen y siempre actué consecuentemente al lado de los trabajadores. Sin embargo, quiero decirte que, en esa etapa, me mantuve alejado de la realidad objetiva nacional…”.

¿Cómo que alejado?

-“Sí, mira: nosotros o lo que se considera la izquierda tradicional nos encerramos, en muchas ocasionesen los esquemas. Tratamos de explicarnos y de entender la realidad con abstracciones cuyo contenido no corresponde a la realidad. Por ejemplo: muchas de las veces, no participamos directamente ni estamos vinculados con la realidad: recibimos un análisis que aparentemente puede ser profundo, pero que se refiere sólo a una parte de la realidad, y en esta parte el análisis es profundo, pero se trata únicamente de algo parcial, de un sector específico de la sociedad. ¿Qué pasa, entonces? Que luego pretendemos generalizarlo y elevarlo a la categoría de absoluto. Así, nos enajenamos, nos perdemos, nos divorciamos de la realidad del proceso social. Y creo que eso nos ha ocurrido, creo que este tipo de análisis parciales son comunes en la izquierda ortodoxa. Cuando calificamos, somos absolutos. Y ese es el caso de nuestro divorcio del movimiento obrero mexicano, en el que, por tacharlo de oficial, no ejercemos influencia de importancia. Nadie, o pocos nos toman en cuenta. En lo personal, llegué a la conclusión de que el movimiento de avance de una sociedad es heterogéneo, se registra por múltiples caminos, tampoco es lineal.

En ocasiones, el movimiento obrero puede no ser lo suficientemente claro para nosotros, porque, como advierte Marx, los procesos económicos se juntan ante los ojos del observador debido a su profundidad y los resultados no se ven, sino hasta después de que ocurren los hechos. Creo que aquí ocurrió algo similar; durante mucho tiempo los militantes de la izquierda, de la ortodoxia dentro de la izquierda, nos dedicamos a analizar los problemas teóricos del socialismo y de la construcción del comunismo; elaboramos esquemas imitando un poco lo que pasaba en otros países, en otras latitudes, y descuidamos lo que en verdad estaba y está ocurriendo en el seno de nuestra propia sociedad mexicana.

“Definitivamente, en México una minoría política marca la pauta y el camino que sigue el país. Este grupo, que algunos denominamos la “familia revolucionaria”, lo esquematizamos y, no sólo eso, también lo anatematizamos, como si se tratara de un grupo homogéneo y cerrado. ¿Es esta la realidad? Por supuesto que no. La realidad demuestra que es heterogéneo: cierto, detenta y aplica el poder, pero dentro de un marco de contradicciones, de tendencias, de posiciones.

“Eso mismo ocurre en el seno del movimiento obrero organizado, donde existen sindicatos y grupos con un peso específico, algunos más que otros y en cada uno de de ellos también se registran las tendencias, las posiciones encontradas.

“Uno de los sindicatos más importantes de México es el petrolero, que tiene una historia revolucionaria muy destacada y que, desde el punto de vista estratégico y político, también ha jugado y juega papeles de extraordinaria importancia.

“Durante los últimos años, la comprensión del papel de este sindicato, y en especial, del grupo que actualmente él dirige, lo ubica en forma paulatina, pero decisiva, en la posición de vanguardia dentro del movimiento obrero mexicano.

“Esta posición de avanzada, de vanguardia obrera, requiere, tal vez, de una explicación, porque considero que se registra no de acuerdo con los moldes y los cánones tradicionales, las reglas que nosotros, los de la izquierda ortodoxa consideramos como únicas dentro del marco de la lucha de clases, o sea: que poco a poco, de manera clara e irrevocable, la vanguardia obrera se enfrenta a la clase social contraria, en este caso la burguesía, a la que, finalmente destruye en una lucha frontal. Aquí, el sindicato petrolero y el Grupo Unificador Revolucionario Nacionalista plantean una política diferente: avanzar con firmeza y seguridad, sin aventurerismos, y tener cada vez mayor peso y presencia sindicales en las decisiones de carácter económico y político a escala nacional. Y por ese camino se encauzaron los esfuerzos y se trabaja con tesón. De tal manera que lo que parecía una utopía, un sueño, esto es, que los obreros se convirtieran en dueños de las fábricas, de los bancos, de la industria, de la tierra, o lo que es lo mismo, de los medios de producción, comenzó a transformarse en realidad, en realidad objetiva. Poco a poco, la economía ha dejado de ser algo ajeno a los trabajadores, para convertirse en algo de ellos, que dirigen y controlan. Y de clase en comienza la transformación en clase para.

“Ahora bien, una posición económica de esa naturaleza, como es natural, tiene consecuencias y exigencias: la elaboración de una ideología que si tal vez todavía no está lo suficientemente clara para algunos, es, sin embargo, la expresión de ese camino económico por el que transita el sindicato petrolero. Y en estos momentos, a nivel nacional, amanece ya el sector social de la economía como un sector muy importante que el mismo gobierno ha reconocido, junto con el estatal y el privado.

“Este sector social está fundamentalmente sostenido por las cooperativas y los sindicatos como entidades económicas, que día a día crecen y que constituyen una fuerza vital.

“La comprensión, si se quiere no totalmente completa de este fenómeno que se está dando, así como el conocimiento real de la dirigencia de la Sección Uno, hizo que yo, en lo personal, me acercara y volviera a mis orígenes en el sindicato petrolero. Así, en la actualidad, estoy comprometido con algunas tareas en el campo de la educación que me fueron encomendadas por la dirección de la Sección Uno, de manera particular por el compañero Joaquín Hernández Galicia, cuya preocupación es constante en torno a una revaluación de nuestra propia historia, a la recuperación de nuestras raíces históricas, para elaborar un sólido edificio nacionalista y practicar una auténtica política nacionalista, y no patriotera, como se podría pensar.
“Así, estoy comprometido particularmente con el desarrollo de un vasto programa que en materia educativa tiene la Sección Uno, programa que incluye la Preparatoria Primero de Mayo, de la que soy director”.

UN CERCO MORAL Y MATERIAL PUSO FIN A LA ZONA ROJA

Tengo entendido que toda esta zona donde hoy se llevan al cabo numerosas construcciones para beneficio de la población era la zona roja de Ciudad Madero. ¿No es así?

-“Así es, y este es un ejemplo más, que algunos se han negado a aceptar, respecto al carácter revolucionario de las ideas y los actos de la Sección Uno, y muy particularmente de Joaquín Hernández Galicia, líder moral y responsable de esta realización.

“Efectivamente, esta era la zona destinada a los prostíbulos. Existía desde antes de la expropiación petrolera y se consideraba necesaria y natural la concentración y ubicación de la prostitución. Ahora bien, cuando el compañero Joaquín expuso su proyecto de rejuvenecimiento y superación de Ciudad Madero, planteó la desaparición y transformación de la zona roja, pero subrayó -y esta es una tesis que ya había manejado en forma constante- que no debía haber enfrentamientos para lograr la solución de los problemas; que había que evitarlos, de manera especial si existían intereses fuertemente enraizados en ellos, porque podía desembocar en una lucha intensa y ocasionar un desgaste considerable”.

Bueno, ¿y qué fue lo que se hizo?
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