¡¡Exijamos lo Imposible!!
Hoy, gran caos
Lilia Arellano
Estado de los ESTADOS
No avanzan acuerdos gobierno-maestros
“¡Ya basta de difamación!”: dicen a la T.V.
Intocables corruptos e incapaces de SEP
Reformas a leyes dañinas y esclavizantes
Foro de autoelogios para los de seguridad
Se augura gran éxito en tianguis de Q. Roo
“Para triunfar es necesario, más que nada, tener sentido común”.- Napoleón Bonaparte
De nueva cuenta la nota del día la dieron los maestros que se oponen a
la mal llamada reforma educativa y a sus leyes secundarias, textos que
consideran incompletos, dañinos para los mentores, engañosos y un abre
puertas para la privatización de la educación, independientemente de que
dejan intocable a la corrupción reinante en el seno de la SEP y
totalmente impunes a quienes, consideran, son los verdaderos culpables
del hundimiento de la enseñanza en México. En protesta por la difusión
de información distorsionada, se apostaron en las afueras de las
instalaciones de Televisa y TV Azteca, donde colgaron lonas que
amarraron a postes, árboles, jardineras, respiraderos del Metro, etc.
Con nuevos bríos, se sumaron a estos contingentes los recién llegados de
Chiapas y así se llegó al cálculo de cuando menos dos millares y medio
de ellos instalados en cada televisora demandando espacios para que se
conozca su postura sobre la reforma, a fin de evitar que se continúe
desacreditando su movimiento y a los mentores de manera personal.
Sin embargo, todos esos congestionamientos registrados nada son
comparados con el que se espera hoy, cuando realizarán una marcha masiva
a la que ya asistirán quienes han ingresado a la capital durante el
pasado domingo, el lunes y la tarde del martes. Se supone que partirán
del Zócalo y que su destino final será Los Pinos. Saldrían por la calle
Tacuba para seguir por el centro hasta la avenida Hidalgo para poder
transitar por Reforma hasta Parque Lira. Al cierre de estas líneas,
continuaban encerrados en el hotel Camino Real ubicado en la colonia
Polanco, los líderes de la CNTE con los miembros de la Comisión de
Educación de la Cámara de Diputados y Senadores, así como con otros
legisladores, todo ello sin la presencia de panistas, quienes se escudan
en la congruencia para mostrar su enojo porque “los niños se quedaron
sin clases”. Tanto César Camacho como Beltrones dieron su versión sobre
la llegada de la violencia que “acaba con la política”, y hasta ahora,
los mentores no han sido violentos, ¿hablarán de las futuras acciones
policíacas?
Advertencias, amenazas y escenografías con mensajes represivos
subliminales pero clarísimos, es lo que ha conformado el discurso
oficial de los últimos días. Todas estas expresiones reciben muestras de
apoyo de columnistas y analistas que encuentran en avivar las hogueras
las bendiciones gubernamentales que interpretan sus opiniones como de
respaldo, cuando sólo tienden a hacer mucho más profunda esta división
que, ya se ve, penetra entre los ciudadanos y que se mira mucho más
clara cuando se le relaciona con las clases sociales. Señalan al jefe de
gobierno capitalino cuáles son sus deberes frente a las manifestaciones
de inconformes, haciendo referencia a la forma en la que son
desalojados en países donde hay gobiernos de izquierda y, ¿acaso no han
visto la brutalidad policíaca? De dónde sacan que pueden hacerse
pacíficamente, cuando unos van con la irritación a flor de piel y los
otros portando macanas y escudos.
Está muy claro que lo que llaman reforma educativa tiene que ser
aprobada y el “a como dé lugar” ya está visto, porque si se renuncia
–fracaso total de por medio- a presentarse a rendir el informe
presidencial ante la sede destinada para ese acto, es porque está de por
medio que puedan llegar a buen fin tanto la energética como la fiscal,
lo cual explica, en parte, el recrudecimiento del discurso y la
desesperada búsqueda de apoyo a través de difusión de información
distorsionada, de anuncios publicitarios en los medios electrónicos y
comentarios favorables de los llamados líderes de opinión. Todo esto
tiene la transparencia que no guardan las cuentas públicas, las del
manejo del dinero, las que los ciudadanos exigen conocer renglón por
renglón.
La limpia en la Secretaría de Educación Pública se centró en el
encarcelamiento de Elba Esther Gordillo, sin que hasta el momento ello
le hubiese significado un quebranto en las finanzas familiares o la
retención de propiedades. Y no es ahí en donde, hasta donde sabemos, se
concentra la cifra mayor de desvíos ya que están en la lista programas
como el de Enciclopedia, que resultaron un total fraude concebido desde
el papel en el que lo proyectaron. Están también las cuentas por
reparaciones de aulas y escuelas completas que nunca se han realizado,
compra de materiales que no llegan a su destino final, concesiones y
licitaciones a modo, en las que no sólo se alteran los precios sino que
significan otra de las múltiples formas de corrupción existentes entre
funcionarios. A ello se agrega el gran negocio de la impresión de
libros, la cual se compromete y en la que ya Emilio Chuayffet tiene gran
responsabilidad sobre los errores detectados, ya que se realizó en
enero y febrero.
La reproducción de todas estas anomalías se lleva a cabo en cada
entidad, sin que ninguna quede a salvo. De ahí que comenzaron manoteando
y amenazando sin antes revisar en dónde están las fallas, las
irregularidades, las corruptelas no sólo sindicales sino de la
dependencia. Hasta ahora, no han hecho una radiografía que se dé a
conocer públicamente sobre el acontecer diario de los maestros en
Oaxaca, en Chiapas, en cualquier otra entidad en la que se tienen
amplias zonas rurales y cuyas capitales tienen otras prioridades
alejadas, durante décadas, del ramo educativo. Aulas improvisadas, en
muchos casos, a punto del derrumbe en otras, mesa-bancos viejos,
rayados, existen escuelas en las que piden a los padres que los niños
lleven sus sillas, no hay gises, ni borradores, ni pizarrones en buen
estado. Son miles y miles los menores que asisten a clases sin un trago
de atole de agua o de leche en el estómago. Las condiciones de labor son
altamente reprochables al gobierno al conocerse el millonario
presupuesto del que disponen y en el cual, el argumento más socorrido es
el del destino del mayor porcentaje al pago de nómina.
Cuando se tiene maestros de sobra, se nota porque los salones no
registran un número mayor a 20 educandos, sin embargo, no es así, en
promedio suman hasta 40 y así es, prácticamente imposible, exigir a los
mentores una atención especializada. No hay duda de que hay que reformar
todo el terreno educativo, pero no parece que esconder la cabeza entre
tanto dispendio, error, corrupción sea el mejor principio. Aunado a
todas esas exigencias laborales, también tendría que llegar el paquete
de solución a la problemática que enfrentan los mentores en sus aulas,
tendría que presentarse de manera inmediata la entrega de desayunos
escolares, la disposición de materiales suficientes y no se habla de
computadoras sino de lo más indispensable, de los cuadernos, los
lápices, las gomas. Ha sido un puro cuento lo de las aulas móviles en
aquellas zonas donde se imparte la enseñanza bajo de los árboles, como
la entrega de miles de computadoras en primarias o centros de cómputo
equipados para secundarias. Sólo están las que aparecieron en la foto
con su respectiva y mentirosa multiplicación.
Se aplaude que se marquen evaluaciones, pero no se acepta que éstas
puedan llevarse a cabo sin que antes se capacite y actualice debidamente
a cada maestro. Si las vacaciones son tan largas y no se aplica el
calendario que se sigue para la mayoría de la clase trabajadora es
porque el gobierno así lo ha querido y ahora, al momento de intentar
meter el orden, no se les ocurre advertir que muchos de esos días y
semanas serán para que se presenten los mentores a cursos que les
permitirán contar con mejor preparación que redundará en una enseñanza
de calidad. ¿Quién ha creado las normales? ¿Quién los planes de
formación magisterial? Si los mentores no cuentan con grados de
excelencia tampoco es su culpa porque ¿quién evaluó a los que los
enseñan a enseñar? Así que si de manotazos se trata debieron comenzar
por ellos mismos, por poner los diques que eviten se siga derramando
toda esa suciedad que rodea a una dependencia que marca, signa, el
futuro de los países.
Intentan llevar las inconformidades por las manifestaciones a los
terrenos familiares y lo logran en la medida en la que los padres de
familia, al no haber clases, no encuentran qué hacer con los menores al
momento de tener que irse al trabajo. Crece la inquietud por su
seguridad y reprochan los acontecimientos aunque, por el otro lado y
siendo también trabajadores, saben que se cometen abusos. No es
desconocido que existen maestros ejemplares y son la mayoría porque de
otra forma las escuelas lucirían abandonadas. El número de los
faltistas, de los que cobran doble, de los vende plazas, de los
comisionados, de los que hacen negocio con las cooperativas o con la
venta de exámenes o chachareando, es infinitamente menor del que se
registra entre los cumplidos, los entregados a su tarea. La revisión a
fondo de uno y otro bando es por donde se marca el principio, y del
conocimiento real puede partirse para iniciar la recomposición, a fin de
contar con una auténtica reforma educativa que no se distinga
únicamente por lo laboral sino por los planes de estudio, la preparación
magisterial, la elaboración y correcta entrega de libros, etcétera.
Y, si bien el país no es una parte aislada del mundo y la enseñanza debe
impartirse teniendo por objetivo el contar con generaciones
actualizadas, competentes, preparadas y con conocimientos universales,
no se explica el porqué la Universidad de Nueva York hubiese sido
contratada para revisar los libros de texto de primero, segundo, quinto y
sexto grados de primaria. Hicieron anotaciones sobre muchos renglones
que consideran erróneos, pero ¿ellos conocen las circunstancias
sociales, las históricas, las geográficas de nuestro país? Y, si se
tiene toda una programación hasta que se llega al momento de la
impresión de los textos y durante ese trayecto se detectaron todos los
errores que aparecen en ellos, ¿por qué Chuayffet autorizó que se
editaran y hasta se repartieran? ¿Tampoco en esto hay responsables,
ninguno, con todo el daño que se causa y que no exenta al económico?
Advierte el refrán que “el que es buen juez por su casa empieza” y eso todavía no lo hemos visto.
EL QUE PEGA UNA VEZ…
Presentaron, en el sexenio de Felipe Calderón, las reformas a las leyes
del IMSS y del ISSSTE y, para lograr su aprobación, nos reseñaron una
serie de beneficios que iban desde una ampliación del cuadro de
medicamentos, que dejara el básico en el olvido, hasta reforzar las
áreas de investigación médica, no sin antes asegurar que habría
construcción de clínicas, compra y adecuación de equipo, contratación de
personal tanto en enfermería como médicos generales y especialistas.
Todo ello producto de esos cambios en sus leyes y reglamentos, entre los
cuales incluyeron las pensiones, mismas que, argumentaron, eran ya una
pesada carga para esos institutos. ¿Qué pasó? Algo debe haber sucedido
porque no se cumplió ni un solo renglón de los ofrecidos y sí se despojó
a los trabajadores. ¿Los limpiaron de corruptelas? No, siguieron las
mismas con volúmenes mayores y se empleó a los mismos de siempre, a los
que le saben a estos negocitos.
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