Homozapping
Aspe, Reyes Heroles y Ramírez Corzo, figuras claves en la apertura de Pemex para inversionistas de EU
(Primera Parte)
Jenaro Villamil
Texto publicado originalmente en la edición no. 1920 del semanario Proceso.
Ex directores generales de Pemex y ex secretarios de Energía, como Jesús Reyes Heroles y Luis Ramírez Corzo, así como el ex titular de la Secretaría de Hacienda durante el salinismo, Pedro Aspe, accionista del fondo de inversiones Evercore Partners que adquirió en septiembre de 2012 el 20 por ciento de la compañía Diavaz DEP, aparecen en documentos elaborados por consultores de Estados Unidos en septiembre de 2012 como “nuevos agentes financieros” y “jugadores claves” en la apertura del sector energético mexicano a la inversión extranjera.
Entre el 13 y 14 de septiembre de 2012,
Alex Murphy, especialista en pronósticos financieros, presentó en Boston
ante inversionistas de las grandes compañías petroleras un documento
titulado “Strategic FP&A in the Oil & Gas Industry…The Mexico
Case” que reproduce los escenarios optimistas de ingresos y utilidades
de Pemex, a partir de un diagnóstico elaborado por la propia paraestatal
en julio del mismo año.
Este
diagnóstico ubica a Pemex como la empresa número 14 en el mundo por su
nivel de ingresos (más de 100 mil millones de dólares anuales en
ventas), en el número 13 por sus reservas en crudo y con un índice de
utilidades anuales de 77 mil millones de dólares, que desmiente los
escenarios catastrofistas que planteó el actual titular de Energía,
Pedro Joaquín Coldwell, en la presentación de la iniciativa de reforma
energética del gobierno de Enrique Peña Nieto.
A partir de este documento, el
especialista Murphy reelaboró una propuesta que destacó la alta
rentabilidad de Pemex, en comparación con otras compañías extranjeras y
advierte que los grandes aliados en la estrategia de financiamiento y
apertura serán personajes como Aspe, Ramírez Corzo y Reyes Heroles.
En el análisis que circuló entre congresistas y empresarios norteamericanos, cuya copia obtuvo Proceso, Pemex
aparece con un margen bruto de ganancias de 49 mil millones de dólares,
superior a los 16 mil millones de dólares de la Exxon (la petrolera más
grande del mundo), a los 15 mil millones de dólares de la Royal Dutch
Shell, a los 18 mil millones de dólares de Chevron y superior a los 31
mil millones de dólares de Petrobras. Sólo la noruega Statoil la supera
levemente con un margen de 50 mil 490 millones de dólares.
El margen EBITDA de Pemex es de 69 mil
millones de dólares, cuatro veces más grande que los 16 mil millones de
dólares de la Exxon, casi tres veces más que Petrobras, que tiene 25 mil
millones de dólares, y superior a los 40 mil millones de dólares de
Statoil. Cita como fuentes a la agencia Bloomberg y los Resultados
Financieros Auditados de Pemex en 2011.
El 85 por ciento del presupuesto de
inversión en Pemex se destina a exploración y producción, el 12 por
ciento a refinación, el 2 por ciento a gas y petroquímica básica y sólo 1
por ciento a petroquímica. El mismo documento advierte que México posee
las cuartas reservas más grandes de shale gas en el mundo y “en un
escenario de intenso desarrollo muestra que la producción del gas shale
podría triplicarse.
Para lograr esto, Pemex presumió ante
los inversionistas norteamericanos tres esquemas de asociación con
privados o “nuevos modelos de negocios”: en la refinería Deek Park,
desde 1993, el acuerdo de transporte de gas natural en el norte del país
con Gasoductos de Chihuahua, desde 1997, y la empresa conjunta formada
con Pemex y Mexichem para incrementar la producción de vinyl clohídrico.
Con la reciente iniciativa de reforma
constitucional presentada por Peña Nieto, para el investigador Alberto
Montoya Martín del Campo no existe ninguna duda: los inversionistas
norteamericanos van a presionar para lograr la figura de la concesión.
“Una vez que cedas la concesión de facto estás
cediendo la propiedad y el derecho de explotación, por tanto, estás
cediendo el acceso directo al valor intrínseco del petróleo, es decir su
renta”, afirmó Montoya, consultado por Proceso.
Para el especialista, la apropiación de
la renta petrolera mexicana “es una cadena en la que participan empresas
tecnológicas, banqueros de Estados Unidos y destacados ex funcionarios
mexicanos”, como son los casos de Aspe o Reyes Heroles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario