Homozapping
Aspe, Reyes Heroles y Ramírez Corzo, figuras claves en la apertura de Pemex para inversionistas de EU
(Segunda Parte)
Consulta la primera parte aquí.
Jenaro Villamil
Los intereses de Aspe
El documento de Murphy cita, en primer lugar, a la sociedad entre Evercore Partners, del ex secretario de Hacienda mexicano, Pedro Aspe Armella, y Diavaz, del empresario Luis Vázquez Sentíes, que involucró una capitalización de entre 45 y 50 millones de dólares, como el principal grupo empresarial para impulsar la apertura a inversiones extranjeras.
Con el control del 20 por ciento de las
acciones Aspe y su socio Alfredo Castellanos se incorporaron al consejo
de Administración de Diavaz, mientras que esta empresa se quedó con el
71 por ciento y Mexsub con el 9 por ciento. “El fondo entre atraído por
la próxima licitación de campos maduros que hará Pemex”, cita el
documento.
La sociedad
entre Evercore México y Diavaz DEP fue autorizada por la Comisión
Federal de Competencia el 18 de septiembre de 2012. El organismo
antimonopolio destacó en su resolución que Evercore es una sociedad
pública estadounidense “que es uno de los principales bancos de
inversión boutique en el mundo” y Evercore México “es un fondo de
inversión canadiense”.
A su vez, Diavaz DEP es una sociedad
mexicana constituida de la escisión de Grupo Diavaz, “cuyo objeto social
principal es ser controladora de acciones de empresas dedicadas a la
exploración y explotación de energéticos, principalmente petróleo”.
Evercore, informó la CFC en su
resolución, “tiene participación accionaria en la empresa Davis
Petroleum Corp., Velvet Energy LTD, y TLP Energy, las cuales realizan
operaciones en los Estados Unidos de América y Canadá en los mercados de
servicios integrales de compresión a la industria petrolera; servicios
integrales de exploración y producción; y prestación de servicios de
mantenimiento y rehabilitación a la industria petrolera”.
La Comisión Federal de Competencia
autorizó la sociedad entre ambas porque “no existe coincidencia con las
actividades de Grupo Diavaz, Diavaz DEP y Evercore en territorio
nacional” y porque “se enfrentan a nivel internacional con empresas con
una gran presencia en estos mercados como son Valerus, Dowell
Schlumberger y Halliburton, entre otras”.
La autorización se dio justo el mismo
mes que en Estados Unidos se analizaba la apertura del sector energético
mexicano en el seno del Comité de Asuntos Exteriores del Senado
norteamericano y cuando circuló el documento sobre la alta rentabilidad
de Pemex.
Grupo Diavaz y Pemex firmaron el primer
contrato de extracción en el pozo Ebano-Panuco, en Chicontepec,
Veracruz, en febrero de 2008, con una duración de diez años. La
paraestatal pronosticó que Chicontepec podría convertirse en una de las
áreas que sustituyera la declinación de la producción de crudo en
Cantarell.
Grupo Diavaz obtuvo diez años antes, en
septiembre de 1998, el primer permiso para la distribución de gas
natural en las 16 delegaciones políticas de la ciudad de México, junto
con Lone Star Gas International, perteneciente a la empresa Texas
Utilities. La empresa formada de esta alianza se denominó Distribuidora
de Gas Natural del Estado de México. El 70 por ciento es propiedad de la
compañía texana y sólo 15 por ciento de Grupo Diavaz, según la Comisión
Reguladora de Energía.
En 2003, Grupo Diavaz firmó con la
brasileña Petrobras, la japonesa Teikoku y Pecom Energy un contrato
“para el estudio de la cuenca de Burgos”, promovido en el gobierno de
Vicente Fox como uno de los jugosos y futuros negocios para la
explotación de gas.
La sociedad entre Aspe y Vázquez Sentíes
representó un salto cualitativo para ambas empresas, porque entrarán de
lleno a financiar los proyectos de extracción y producción de petróleo.
El vínculo entre Aspe y el equipo de
Enrique Peña Nieto se remonta a la participación de Luis Videgaray, ex
socio de Protego, en la reestructuración y refinanciamiento de la deuda
de 2 mil 500 millones de dólares del Estado de México en 2004. Desde
entonces, Videgaray ha tenido una carrera política y administrativa
meteórica, hasta llegar a ser considerado “el cerebro” de la reforma
energética desde la actual Secretaría de Hacienda.
El jueves 15 de agosto, el periódico Reforma publicó
en su columna “Templo Mayor” una clara referencia a Aspe y su
influencia en la elaboración de la reforma energética de Peña Nieto:
“Cuentan que el diseño de la reforma
energética no se hizo sólo en las oficinas del gobierno federal, sino
que dos pares de ojos siguieron con mucho detalle su desarrollo.
“Se refieren a Pedro Aspe Armella, el ex
secretario de Hacienda hoy convertido en un gurú de la consultoría
económica; y a su cercano colaborador Andrés Antonius González.
“Este último, de hecho, formó parte del
equipo de transición del entonces presidente electo y prefirió
mantenerse en la iniciativa privada enlugar de sumarse a las filas
burocráticas.
“Según se sabe, Antonius estaba palomeado
para tomar las riendas de Pemex, pero su jefe, Aspe, lo convenció de
que los toros se ven mejor desde la barrera.
“Dada su cercanía con los personajes
calve del gobierno federal, dicen que tienen más poder que muchos
integrantes del gabinete. ¿Será?”.
Públicamente, Aspe no ha participado
hasta ahora en el debate sobre la reforma petrolera. Su última
aparición, hace tres semanas, fue en la Fundación Miguel Alemán para
hablar a favor de la legalización del mercado de la mariguana.
Ramírez Corzo y Reyes Heroles
El 22 de febrero de 2012, la Integradora
de Servicios Petroleros Oro Negro anunció que nombró al ex director de
Pemex, Luis Ramírez Corzo, como presidente ejecutivo de la compañía.
Al mismo tiempo, informó que aseguró
compromisos de capital por 250 millones de dólares “para perseguir
oportunidades en el sector de servicios petroleros en México, donde la
inversión en actividades de producción y exploración continúa
creciendo”, según la nota informativa de la agencia Bloomberg.
Oro Negro o Black Gold es una
iniciativa empresarial formada por Axis, Ares Management, ambas de
Estados Unidos, y Temasek, de Singapur. Conjunta también a otros
inversionistas tanto institucionales como individuales.
En junio de 2012 el fondo de inversiones
Morgan Stanley Private Equity concreto la sociedad con Jesús Reyes
Heroles, ex secretario de Energía entre 1995 y 1997, durante el gobierno
de Ernesto Zedillo, y ex director de Pemex de 2006 a 2009, en el primer
trienio de la administración de Felipe Calderón.
De acuerdo con un comunicado de prensa,
el objetivo de esta sociedad es “construir una empresa de energía líder
en la región, con una amplia base de inversiones y actividades
relacionadas en el sector energético”.
“Esperamos que con su excepcional
liderazgo y experiencia aportará para nuestra estrategia en futuros
negocios de energía”, afirmó John Moon, director de Morgan Stanley
Private Equity, en declaraciones a la agencia Reuters.
“Debido a su labor como secretario de
Energía de México y como director de Pemex, el doctor Reyes Heroles
cuenta con una inigualable red de relaciones en la industria energética
en América del Norte y del Sur, la cual será invaluable para generar
nuevas y atractivas oportunidades de inversión”, destacó en su
comunicado Morgan Stanley.
Paradójicamente, Reyes Heroles es hijo
de quien en 1968, siendo director de Pemex, suspendió los 18 contratos
de riesgo que la paraestatal tenía con compañías privadas. En 2008,
durante el gobierno calderonista, Reyes Heroles hijo fue el impulsor de
la figura de los contratos incentivados para labores de exploración y
producción de crudo, e iniciar con los proyectos de aguas profundas.
A esta red se deben agregar la ex
secretaria de Energía, Georgina Kessel, y al ex director de Pemex de
2009 a 2012, Juan José Suárez Coppel, también reclutados por empresas y
agencias financieras internacionales. Kessel fue designada este año
consejera independiente de Grupo Iberdrola y Suárez Coppel como
consejero de la empresa Jacobs Engineering Group, vinculada al sector
energético.
El 6 de agosto pasado, la Tercera
Comisión de la Comisión Permanente aprobó el punto de acuerdo impulsado
por las legisladoras del PRD, la senadora Dolores Padierna y la diputada
Aleida Alavez para que se investigara a Kessel y a Suárez Coppel, ya
que sus designaciones caen en el supuesto de conflicto de interés, según
la Ley de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos.
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