FUERZA
Pedro Echeverría V.
Pedro Echeverría V.
Calderón, el militarista, capacita al ejército en la represión contra las luchas del pueblo
25 julio 2009
1. A partir del próximo lunes 27 y durante la próxima semana, publicó El Universal, los oficiales de alto rango de las agencias civiles, a nivel de secretarías y de ejércitos de Estados Unidos, México, Canadá, Australia y el Reino Unido, realizarán ejercicios de comunicaciones que darán paso a un simulacro, que se iniciará cuando los participantes de los servicios de inteligencia y agencias de la ley de dichos países reciban un reporte ficticio sobre un posible ataque terrorista, el cual deberán evitar. La intención de este ejercicio es conocer cómo se reacciona ante este tipo de situaciones, “y es una oportunidad para que los oficiales de las agencias se comuniquen con sus contrapartes de otros países”, declaró McEntire, del Departamento de Estado. Aunque este curso se realiza cada año, otras decenas de “entrenamientos” reúnen a los militares siempre.
2. La realidad es que este tipo de información es escondida permanentemente como “secreto de Estado”. El personal del ejército mexicano: altos jefes, oficiales y soldados, lleva más de medio siglo asistiendo a escuelas, cuarteles y a entrenamientos llamados “antiterroristas” y “anticomunistas” para cuidar la estabilidad del sistema de explotación capitalista de México y de los EEUU. Y aunque el dirigente chino Mao Tsetung haya dicho alguna vez que “el imperialismo es un gigante con pies de barro” porque en la lucha lo determinante no son las poderosas armas o las estrategias sino el apoyo del pueblo, la realidad es que con esos ejércitos entrenados y bien ideologizados para asesinar, resulta mucho más difícil luchar. Por eso los EEUU no han dejado de impartir cursos, abrir bases militares, firmar pactos y de controlar ejércitos.
3. La realidad es que cuando las masas del pueblo han dicho “¡Basta!” y se ponen en movimiento no hay ejército alguno que las pueda someter. A pesar de las grandes masacres. Pasó en Venezuela en abril de 2002; en Bolivia hace unos años cuando los terratenientes quisieron derrocar al presidente Morales, y esperamos que en Honduras las masas puedan convencer al ejército de no disparar contra sus hermanos indígenas y campesinos. El papel de las masas trabajadores siempre es determinante, como sucedió en México en 1913 cuando después del Golpe de Estado que sufrió Madero por aquel “Pacto de la embajada de los EEUU”, a las pocas semanas la rebelión campesina y en las ciudades se extendió hasta hacer caer el golpista Victoriano Huerta a los pocos meses de estar asesinando al pueblo. El pueblo manda, pero debe organizarse.
4. El último presidente militar que gobernó el país, vía proceso electoral, fue Manuel Ávila Camacho (1940/46) A partir de 1946 los gobiernos han sido civiles, pero ninguno de los 10 presidentes anteriores, hasta el gobierno calderonista, le había dado tal fuerza y tal poder al ejército. Esa mentalidad represora del actual presidente panista es una manifestación ideológica de su partido que -como en los tiempos de Porfirio Díaz y su “Paz, Orden y Progreso”- habla de una “Patria ordenada y generosa”. Por eso desde los primeros días de su gobierno Calderón, horrorizado por las manifestaciones de protesta lópezobradoristas en las calles reclamándole el fraude electoral, decretó un aumento de salarios a todos los miembros del ejército poniéndolos en las calles con el pretexto del combate contra el narcotráfico y a la llamada “delincuencia organizada”.
5. Solo hace algunos meses el gobierno de Calderón se comprometió a engrosar al ejército de la ONU en sus acciones de intervención que practica en otros países. Lo grave es que el ejército de los “cascos azules” interviene casi siempre apoyando a los EEUU y con ello resulta fácil que también México sea un blanco de bombardeo de los países agredidos por los EEUU. La firma de la llamada “Iniciativa Mérida” o Plan México en marzo de 2007 fue un reconocimiento del gobierno yanqui de Bush al gobierno de Calderón porque las cosas se estaban haciendo bien, porque México como su traspatio, estaba cuidando adecuadamente la frontera yanqui. Como pago de esa efectiva e incondicionalidad de México se han comenzado a recibir del gobierno de los EEUU las armas, los helicópteros y todo el instrumental técnico/estratégico de guerra.
6. Da la impresión de que la gente no se entera ni tampoco le importa. Mientras los partidos políticos luchan por tener más legisladores, por ganar comisiones y por lograr más ingresos económicos vía subsidios y salarios; en tanto el pueblo se entretiene en la búsqueda de alguna fuente de ingresos, en defenderse de las agresiones de que es víctima por parte de empresarios y gobierno, el régimen de Calderón avanza en su estrategia “envolvente” dirigida a varias regiones y comunidades indígenas y campesinas considerados peligrosos” por sus antecedentes históricos. Mediante acusaciones de colaborar con el narcotráfico varios pueblos y regiones de Michoacán, Hidalgo, Morelos y Estado de México, que recepcionaron con entusiasmo la “marcha por la tierra” de los zapatistas en 2001, están siendo vigiladas, amenazadas y reprimidas.
7. Pensé que por la “madriza” electoral que dio el PRI al PAN en las elecciones de hace 20 días cambiarían algunas pequeñas cosas: que el PRI pediría (y casi obligaría a Calderón) al retiro del ejército de las calles y que no se volvería a hablar de la aplicación de la carga del IVA a medicinas y alimentos para que comience a recuperarse la confianza ante el gigantesco abstencionismo electoral y las altas manifestaciones del llamado “voto nulo”. Pero no: la realidad es que no sabemos quién deba más a quien entre el PRI y el PAN. Hay gobernadores corruptísimos del PRI como los de Oaxaca, Puebla, Sonora que el PAN apoya y hay acusaciones contra la familia Fox y otros panistas por las que el PRI se hace de “la vista gorda”. Existe desde hace más de 60 años un maridaje por intereses de esos dos partidos y deben apoyarse uno al otro.
8. La llamada delincuencia organizada se organiza a través del Estado mexicano. Los más grandes políticos y los más poderosos empresarios viven junto a los numerosos grupos de traficantes de droga. Como el narco Estado colombiano, en México se ha comprobado que los narcotraficantes se mueven dentro de los jefes del ejército, entre los jerarcas de la iglesia, invierten en negocios empresariales mediante el lavado de dinero, costean campañas de los políticos y penetran en los medios de información. ¿Por qué el gobierno hace tanta propaganda de sus batallas cuando la delincuencia organizada es parte de las mismas instituciones? ¿Será que pretenda el gobierno con el ejército “en combate” justificar los millones de dólares que recibe del gobierno de EEUU y de los empresarios horrorizados por la llamada inseguridad o es la apariencia?
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