Julio Ricardo Blanchet Cruz
Así como “En un cambio de gobierno, los pobres si acaso cambiamos el nombre del amo”, como bien dijera Fedro. En el supuesto caso de que, ya unidas todas las naciones del mundo, se lograra derrotar a los grandes cárteles de las drogas y encarcelar a los jefes de todas las familias, el consumo de las mismas no se terminaría, y el negocio solo pasaría de unas manos a otras...
Un ejemplo lo tenemos en los propios EEUU, el mayor productor de marihuana del mundo, que además extraoficialmente (y hasta eso no tanto) a través de sus policías y el Ejercito controla lo relacionado con la heroína.
Pues sabido es que por eso están en Afganistán, el mayor productor de amapola, cuyas mafias estaban introduciendo a los EEUU heroína de mejor calidad y más barata que la que había en el mercado, y ellos quieren controlarla, o mejor dicho, seguirla controlando...
Pues lo mismo sucedió en Vietnam y fue la razón por la que heredaron una guerra en la que no tenían más vela en el entierro que la de la heroína (Vietnam también es gran productor de amapola, como lo es Colombia del árbol de la coca) la que por todos es sabido que se transportaba en aviones de la Fuerza Aérea (para consumo interno y para venta)...
Por lo que difícilmente se puede hablar de ceguera con relación al problema del narcotráfico, pues aunque la lucidez del señor Calderón es a todas luces cuestionable, la historia de los pueblos y las drogas es conocido hasta por los niños de primaria...
Sobre todo ahora que van a lanzar al mercado el nuevo iPhone que tiene un programa para localizar los puntos de venta de cannabis índica. Toda vez que en la Unión Americana no son pocos los Estados en los que la venta y el consumo de marihuana son permitidos...
Por lo que continuar con una guerra de alguna manera fratricida y sin futuro, pese a lo que optimistamente continúe diciendo el señor Calderón, puede más bien considerarse como hipocresía...
Porque no darse cuenta de la evidente realidad, no puede justificarse con ceguera...
Cambiando de tema...
El que Barak Hussein Obama, Presidente de los EEUU, haya tenido que disculparse por no haber utilizado las palabras adecuadas que expresó cuando un reconocido académico de Harvard, negro, fue injustamente detenido por la policía...
“La policía actuó de manera estúpida” dijo; lo que ocasionó que quien lo detuvo se sintiese profundamente ofendido y molesto, por lo que el “aparato” se movilizó, obligando al Presidente a disculparse en público...
Lo que nos da una idea del Estado Policiaco que viven en los EEUU, donde todo puede hacerse, menos mirar feo a un policía, sin arriesgarse a que le suceda lo que le sucedió a aquel también negro (que raro) Rodney King que fue salvajemente golpeado por la policía de LA, ocasionando una rebelión que fue memorable...
Pero lo cierto es que la discriminación en los EEUU está tan abolida, como podría estarlo el apartheid en Sudáfrica, a pesar de que gracias al inmenso Mandela oficialmente ya fue abolido...
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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