Cesarismo en el PAN
20/07/09
Por: Francisco Rodríguez
Por: Francisco Rodríguez
...la lucha de clases creó en Francia las circunstancias y las condiciones que permitieron a un personaje mediocre y grotesco representar el papel de héroe Karl Marx
LA SUPUESTA POPULARIDAD del señor Felipe Calderón ha sepultado la función intermediaria del Partido Acción Nacional. El PAN ya no puede ni tiene cómo representar y canalizar los intereses políticos de la ciudadanía, pues el ocupante de Los Pinos se ha investido ahora como el único capaz de entender, representar y sintetizar las demandas de los ciudadanos: sólo él se siente autorizado para mandar como crea conveniente, y los límites al ejercicio de su poder sólo están marcados por la realidad política existente y por el término constitucional de su mandato. Es un reyezuelo que nombra al favorito de la maltrecha Corte. Nada más.
Ya desde la malhadada campaña electoral ideada por los hermanos Zavala –Margarita, Juan Ignacio, ¿Diego Hildebrando?-- y el hispano Solá, el PAN sólo sirvió de instrumento para plantear a los votantes una falsa disyuntiva: Apoyar o no a Calderón. La mayoría decidió no hacerlo.
Con ello el PAN se alejó de la ciudadanía. No buscaba que ella “viviera mejor”. Nada de eso. Su objetivo nada oculto era sólo el de apuntalar al michoacano. Sólo eso. De los deseos y anhelos de los ciudadanos –los económicos, sobremanera--, el PAN no se ocupó. Perdió entonces su carácter de intermediario político de la sociedad, para convertirse en automático en representante de los intereses de un solo hombre: Felipe Calderón.
Como en el viejo PRI, se ha dicho ya por todos lados.
Lo cual se describe en los textos al calificar este tipo de situaciones cual bonapartismo o cesarismo.
El segundo es el que mejor se acomoda al caso. Apunta, por ejemplo, la Wikipedia que el cesarismo es el “concepto utilizado por diversos autores para definir un sistema de gobierno centrado en la autoridad suprema de un jefe militar, y en la fe en su capacidad personal, a la que atribuyen rasgos heroicos. Este líder, surgido en momentos de inflexión política, se presenta como la alternativa para regenerar la sociedad o conjurar hipotéticos peligros internos y externos. Por esto este tipo de gobierno suele presentar algunos elementos de culto a la personalidad.”
Queda claro. Hoy mismo, por ejemplo, Calderón se presenta ante las audiencias que el Estado Mayor Presidencial le selecciona con sumo cuidado, cual el salvador de la niñez, al luchar, él por delante, en contra del narcotráfico, el vicio, las drogas, la lejanía que los jóvenes mantienen de su peculiar –porque es castigador-- Dios.
Y todo con las armas, pues el cesarismo –cito a la misma fuente—“también se caracterizaría por una mayor confianza o preferencia por las soluciones militares, como la guerra o la imposición de la voluntad al adversarios.”
Ese cesarismo trasciende las filas del PAN, pero se observa con mucha mayor claridad al seno de ese organismo ¿de interés público?
Ahí El César Calderón ha conseguido imponer a César Nava, ahora cual candidato único a la dirigencia nacional blanquiazul, misma que quedara vacante tras otro acto cesarista del ocupante de Los Pinos: él impuso a Germán Martínez, sólo él podía defenestrarlo, entonces.
Mi admirado Antonio Gramsci fue un gran estudioso del fenómeno. Generoso, el maestro italiano incluso consideraba que, en ciertas circunstancias, el cesarismo podría ser progresista, aunque las más de las veces genera regresiones:
“El cesarismo expresa siempre la solución ‘arbitraria’, confiada a una gran personalidad, de una situación histórico-política caracterizada por un equilibrio de fuerzas de perspectiva catastrófica, no siempre tiene el mismo significado histórico. Puede existir un cesarismo progresista y uno regresivo; y el significado exacto de cada forma de cesarismo puede ser reconstruido en última instancia por medio de la historia concreta y no a través de un esquema sociológico.”
El cesarismo de Calderón es mesiánico. Amparado por el enorme poder que concentra, ha asumido un control directo sobre los recursos públicos que, sin cortapisas legales, distribuye a su antojo. Lo mismo ocurre con las inversiones estatales que reparte como mejor le conviene. En su objetivo de eliminar los obstáculos a lo que llama la “solución de los problemas de la gente”, la tarea de someter al legislativo y reducir la influencia del judicial se desplaza del terreno institucional al político. Apoyado en una supuesta popularidad –eso dicen las increíbles encuestas--, recurre a sus bases para acabar con los obstáculos institucionales.
El cesarismo mesiánico priva en Los Pinos y ahora, con otra dimensión –muy menor--, pretende instaurarse en el PAN.
Y sí. Son los mismos que califican a López Obrador de mesiánico. Sólo se proyectan, ¿o no?
Índice Flamígero: PREVIO A LOS comicios, la SCT colocó miles de anuncios en las carreteras de todo el país, sobre los que se leían distancias y cantidades invertidas en la conservación de diversos tramos. Propaganda política. Sólo eso. El derrumbe del puente sobre el río Tonalá, se debió a falta de mantenimiento. ¿Están ahí los subejercicios fiscales de los cuales la dependencia encargada al fiel Molinar Horcasitas es campeona? + + + NO SE ATREVEN a molestar a Margarita Zavala Gómez del Campo ni con el pétalo de un despido. Ahora resulta que luego de conocerse que su protegida Carla Rochín, encargada de las guarderías subrogadas por el IMSS había sido despedida, la propia Institución aclara que no, que no se vayan a molestar ambas damas, que la ex hostess de la taquería guanajuatense renunció solita, sin ayuda de nadie. + + + APUNTA UN LECTOR, ante la demanda del gobernador Fidel Herrera de que se investigue y castigue a los culpables del desplome del puente Tonalá I: “…Primero, la PGR tiene que atraer el caso. Segundo, se tienen que crear dos comisiones: una para investigar el problema y la segunda para investigar a la comisión que esta investigando el problema. Tercero hay que ir a la Suprema Corte de Justicia para que ellos también se tomen unos 2 Ó 3 años para ver si hay algún culpable. Ja,ja,ja. Esto es México. Sinónimo de corrupción en todos los sentidos, a ver hasta cuando aguanta el pais. Los culpables están en la SCT, que nos sigue dando atole con el dedo: reparan los puentes con grapas y cal y le echan pintura negra y ya está…”
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