Contralínea
El troglodita del sucesor-traidor de Elba
Álvaro Cepeda Neri * Los funcionarios de la descentralización administrativa, asentada en la división territorial de municipios, estados y el ámbito de competencia federal donde están los tres poderes (y sus satélites como el Instituto Federal Electoral, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, el Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos, la Comisión Federal de Telecomunicaciones, etcétera) le tienen pánico a la creciente manifestación de la democracia directa. Es decir, a la que ejerce el pueblo haciendo valer el Artículo 9 constitucional para criticar a las autoridades por sus abusos, negligencias e incumplimiento de sus demás obligaciones. Ese Artículo tiene dos párrafos que a la letra dicen: “No se podrá coartar el derecho de asociarse o reunirse pacíficamente con cualquier objeto lícito; pero, solamente los ciudadanos de la República podrán hacerlo para tomar parte en los asuntos políticos del país. Ninguna reunión armada, tiene derecho a deliberar”.
El segundo párrafo, dice: “No se considerará ilegal, y no podrá ser disuelta una asamblea o reunión que tenga por objeto hacer una petición o presentar una protesta por algún acto a una autoridad, si no se profieren injurias contra ésta, ni se hiciere uso de violencias o amenazas para intimidarla u obligarla a resolver en el sentido que se desee”. Con base a lo anterior, diariamente tenemos por todo el país manifestaciones de protesta contra los desgobernadores y muchos presidentes municipales. Así como también en la capital del país, movimientos que critican al señor Peña y al jefe de Gobierno defeño Miguel Ángel Mancera. A éstos dos ya se les hizo bolas el engrudo con la creciente y sangrienta inseguridad, secuestros, desapariciones y toda clase de tropelías que cometen los delincuentes.
Por otra parte, la mano dura
contra la disidencia magisterial sigue en su apogeo. Ni Chuayffet ni
Osorio Chong les hacen caso; mientras, el güerito y traidor sucesor Juan
Díaz de la Torre, por obra y gracia del golpe peñista, igual de
corrupto que Elba y con su pandilla golpeadora, se ha dedicado a
repartir brutales represiones contra los maestros del mismo Sindicato
Nacional de Trabajadores de la Educación que, reunidos en Tuxtla
Gutiérrez, Chiapas, intentaban nombrar a sus dirigentes sin la mano negra de ese Juan incondicional de Peña, Osorio Chong y Chuayffet. Pero también el sucesor del raterísimo exdegobernador
Sabines, un tal Velasco, prestó a la policía que golpeó y encarceló a
esos profesores, por el mero hecho de practicar la democracia directa
como derecho constitucional.
Las fotos del reportero gráfico Hugo Sánchez Camacho (La Jornada,
30 de junio de 2013) y la información de las reporteras Laura Poy y
Karina Avilés, como de los corresponsales Elio Hernández, Jorge A Pérez y
Héctor Briseño, exhiben la brutalidad de Juan Díaz que, en contubernio
con Velasco Coello y sus mafias, arremetieron contra los maestros que
buscan deshacerse del cacicazgo de Elba Esther y de Juan Díaz. El
peñismo no quiere más que la democracia representativa y con sus nuevos
cómplices usa la violencia para tratar de impedir que los mexicanos
ejerzan a plenitud sus derechos de la democracia directa. El peñismo
sigue atizando para que nuestro país tenga, en el corto plazo, su
Brasil.
*Periodista
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